Son las cosas del querer
Gregorio García Segura es el compositor de «son las cosas del querer» una copla bellisima que cantaba Miguel de Molina.
Me acordé de ella esta tarde bajo un cielo plomizo en la plaza de toros de Manizales tras la lidia del quinto y sexto toros de don Jorge Gutierrez que envió una correosa, cortante como navaja de barbero, compleja corrida a la que la terna encabezada por Manuel Escribano ( que puso 8 pares de banderillas a sus dos toros ), Rubén Pinar ( qué entrega y disposición toda la tarde ) , CORTÓ UNA OREJA DEL QUINTO y el bisoño Juan Sebastián Hernández otra del sexto con un toro que fue de menos a mas.
Me pregunté al salir de la plaza si se pudo torear, si hubo muletazos como todos abrigamos al llegar al coso. Hubo pasajes en los que esa aspiración era negada .-.
El lote de Escribano era como subir una cuesta hacia un empinado puerto de montaña: su primero, abanto, aprieta , sin fijeza, ni humilla , no prende galope, va al paso. Un pitón izquierdo de cuidado; el toro se refugia en tablas, no humilla y arrolla, Aviso. Pasó un gran susto cuando se coló por el derecho, le pegó una voltereta pero al no tener casta, no le hirió.
A su segundo le falta vida, se emplea en el caballo, tampoco humilla y pega unos derrotes de vértigo y sale del intento del muletazo con la cara alta. Los gañafones asustan. El toro sin fondo, el torero no desfallece, llega el aviso pero sale indemne.
Rubén Pinar vino de novillero a Manizales, hoy es un » señor de barba en pecho», rodado, con experiencia. La afición le tomó cariño por su entrega en el primero, lo acompañó con un toro altito, sin fijeza, abanto pero él somo si estuviera ante un toro de gran calidad superando el molesto gazapeo, manso, distraído ero ( por eso el titulo de son las cosas del querer ), nunca se afligió el torero. Hubiera cortado la oreja pero falló con la espada.
Con el quinto, pases por alto,por bajo, ayudados. Lo lleva a los medios. El toro va pero pegando saltitos de caballito de feria. Le obliga, en un alarde de poder le coge el pitón derecho, se entrega sin concierto ni medida y eso se lo agradece el público . Delos tendidos salen olés sentido y él en agradecimiento le busca las vueltas pero el toro se va a toriles, se rinde. El toro, digamos, a regañadientes. Mete la espada, el toro rueda y del antepecho del palco presidencial asoma el pañuelo de una oreja merecidamente concedida.
Hernandez torea poco, recientemente alternativado, el toro lo lleva por la calle de la amargura y eso que se llamaba violinista. No logra cumplir acertadamente con la espada y viene el aviso.
Pero el sexto tiene un buen pitón derecho. De lo bien que lo torea por allí termina embistiendo por el izquierdo. Sale la garra,el pundonor, el no dejarse ganar la pelea. Dos naturales, un afarolado y la gente vibra al conectar lo que pasa en el ruedo con lo que el espectador siente en el tendido. Suenan los olés y, la música, el chico de Sogamoso se crece, sabe que solo le queda esa oportunidad, mete la mano con acierto , el toro rueda , cae la oreja tras una faena que se inventa de principio a fin. Bien por el chico de la tierra de los sugamutsis. Pero la andadura no le será fácil. Mucho tiene que torear, fortalecer los músculos, escuchar a personas que le aconsejen no que le doren la píldora y le digan que una oreja concedida por el palco es el culmen de la toreria. Si uno pudiera aconsejarle y no soy quien para hacerlo por respeto a él, en primer termino, pensaría que necesita mucho toreo de salón y encaminarse por conocer la técnica, los fundamentos que hacen a un torero en una profesión de tantos misterios y meandros como la del toreo. Y mas SI SE TIENE EN CUENTA que hay escasas oportunidades para entrar en los carteles. Le han concedido una oreja pero el toreo es mucho mas que ese premio. Es una actitud ante la vida.
GALERIA DE FOTOS POR FARLEY BETANCOURT HENAO TENDIDO 7
Los toros, es verdad, no están para dar facilidades y cuando surge ese deseo de agradar, de no achicarse, la corrida, el publico, el ganadero se ven recompensados.
No quiero fallar si olvidara a uno u otro : Mi enhorabuena a las cuadrillas de a pie y a los montados. Estuvieron sembrados , todos, en esta tarde de tantos contrastes.