Tarde memorable en Manizales con un corridón de Juan Bernardo. 10 orejas y la terna en hombros. Un toro de vuelta al ruedo. Ferrera, el delirio, la pureza de Luque y la grandeza de castilla en una plaza que fue un manicomio de pasión y fervor
Fotos y videos por Farley Betancourt Henao
En la imagen La terna en hombros con Juanito, el hijo mayor de Juan Bernardo
Los viejos de la tribu recuerdan aquella fecha de enero de 1970 en Manizales con dos corridas el mismo día y 14 orejas.
Hoy 11 de enero de 2024 se desbordó el toreo con tres artistas, cada uno con su personalidad, con su entrega, con sus instrumentos , con su verdad. Un público rendido a los tres por la magia que solo el arte del toreo nos puede brindar.
Antonio Ferrera se fue de vacío con su primero. Solo permitió un picador en el ruedo mientras una paloma se posó largamente en la arena hasta que un monosabio la cogió en sus brazos y se la llevó.
Suavidad en los trazos, el toro no obedecía a los engaños acusando las querencias. Pincho
Pero en el cuarto toreó bellamente con la capa. 4 veces se fue de rodillas para las largas cambiadas.
Ferrera baja del caballo al picador de turno y se sube. Un picotazo en todo lo alto. Mandó taparse a los banderilleros y puso tres pares , el último al cambio tras ponerse de hinojos, se levantó con la gente enloquecida.
Con la muleta lo lleva suavemente por ambos pitones. La faena como en una obra de Paganini va in crescendo, se vuelca y el toro rueda a sus pies.
Lamentablemente en un momento de la faena el toro se resiente de la falange de la mano izquierda. Solo un toro enrazado puede aguantar.
Al toro le dan la vuelta al ruedo y a Ferrera las dos orejas.
Es un privilegio vivir este sueño con la sensibilidad como la de esta plaza, dijo el Balear.
DANIEL LUQUE
Dos faenas en las que la grandeza campeó. Toreo en redondo y los de pecho. Hemos visto en plenitud al torero de Gerena con un toro que le embistió a cámara lenta. El toro tuvo clase pero falto de fuerza. Lo midió perfectamente y no lo apuró. Torero maduro, capaz , inteligente que sabe tocar como un maestro el piano las teclas del toro. El toro, eso sí tuvo un buen fondo y él lo mimó y supo darle los tiempos.
Dos orejas.
Estuvo concentrado, justo , templado. Unas chicuelinas a la manera de don Paco Camino. Con la mano contraria como barriendo. Acorta distancias, le pone la muleta con sus manos de seda y vienen naturales. Suena en su honor » Feria de Manizales «.
Ha toreado casi a la perfección y a Luque le conceden las dos orejas.
La belleza, la templanza, el toreo puro. Una maravilla.
JUAN DE CASTILLA
En un primer momento el toro » pierde las manos» , el torero replica con temple y distancia. Qué suavidad en la faena. De dulce de leche.
Y como había que calentar al personal, pues 4 manoletinas de rodillas y un natural en pie.
Con el sexto se pone frente al toril sin sea la clásica portagayola pero vienen dos largas.
No se precipita. Brinda a Luis Miguel Encabo.
Baja la mano, hay profundidad en la faena. El toro repite. Toro importante y sometido. El toro sed va a los adentros pero sigue teniendo clase. Suena el Feria de Manizales. 4 muletazos hacía dentro que el toro toma con gusto.
Estocada aguantando
Dos orejas
El ganadero Juan Bernardo Caicedo celebra el éxito con sus hijos y el mayoral de la ganadería