Día: 20 de mayo de 2021

Ha muerto el poeta Francisco Brines, tan cercano a la tauromaquia y el último premio Cervantes

Ha muerto, a los 89 años, el poeta Francisco Brines. Brines ingresó de urgencia en el Hospital San Frances Borja de Gandía , un día después de haber recibido en su residencia la visita de los Reyes de España, que le entregaron el Premio Cervantes que no pudo recoger en persona en Alcalá de Henares el pasado 23 de abril por su delicado estado de salud.

Nacido en oliva en 1932, Brines ha sido históricamente relacionado con el grupo poético de los años 50 y continuador de Luis Cernuda. Hijo de agricultores valencianos, estudió Derecho en las universidades de Deusto, Valencia y Salamanca y cursó estudios de Filosofía y Letras en Madrid. Desde 2001, era académico de la Real Academia Española. Ha sido reconocido con distinciones como el Premio Nacional de las Letras Españolas (1999), el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2010) o recientemente con el Premio Miguel de Cervantes (2020) que le entregaron los Reyes de España el pasado 12 de mayo. en Elca, su residencia de Oliva, que tanto ha inspirado sus versos, según reveló la Cadena SER.

BRINES Y LA TAUROMAQUIA

La revista Quites que dirige Don Salvador Ferrer, de la Diputación de Valencia es definida como “un emblema de la cultura taurina, una cosmovisión del toreo en la que han escrito pensadores, humanistas, literatos, catedráticos… Es una plataforma para hablar de toros como un fenómeno, un rito, una liturgia antropológica, estética, literaria…”.

“La universalidad del toreo combate, de entrada, todos los dogmas de la incultura, el fanatismo, la ignorancia y el radicalismo de quienes rechazan y reniegan del toreo”, escribe Salvador Ferrer en el prólogo de la revista del 2020.

Escribía Don Francisco Brines en la revista del 2019:

“La emoción del riesgo es enteramente lícita y un componente importantísimo en el toreo, puesto que el peligro de la lidia es una realidad que no puede ni debe soslayarse. El día que éste disminuya sustancialmente nos encontraremos en el principio del fin de este sin par espectáculo. No es el toro menos principal protagonista que el torero, y serán las modalidades y condiciones que aquél desarrolle en el ruedo las que marcarán el rumbo posible de la faena. Aunque será el torero quien, desde su clarividencia y sus cualidades, hará factible la acertada elección de la lidia, con sus pertinentes resultados.”

“De ahí que cuando contemplamos las fuerzas del animal disminuidas en exceso, cuando percibimos que todo su soberbio instinto está puesto al servicio de la exigua hazaña de poder mantenerse en pie, o cuando vemos humillada en él la gallardía de su especie, sólo es posible sentir el justo desvío ante aquellos falsificadores de la emoción. Ni puede haber arte, ni dominio, ni valor en tales situaciones; y posibles tan sólo dos hermanados sentimientos: el de la vergüenza ante una representación tan bárbara, jactanciosa y mezquina, y el noble sentimiento de la piedad que en nosotros despierta cualquier ser inválido. Y cuando el sentimiento de la piedad aparece ya no es posible la presencia de ningún sentimiento estético. Nuestra nueva ética no estará ya fundida en la estética, como huéspedes de una misma naturaleza, sino disociada y enemiga.”

El arte del toreo: razonamiento de una mirada Francisco Brines. Escritor y poeta. Luis Francisco Esplá Mateo. Medalla de Oro de las Bellas Artes (2009).Revista “Quites”. Diputación de Valencia 2019.-

La poesía de Brines se caracteriza por un tono intimista y por la constante reflexión sobre el paso del tiempo y la muerte. La infancia, el erotismo, o la contemplación de la naturaleza son algunos de los grades temas que se cuelan entre sus versos.

LA POESIA DE BRINES

En el cansancio de la noche…

En el cansancio de la noche,
penetrando la más oscura música,
he recobrado tras mis ojos ciegos
el frágil testimonio de una escena remota.

Olía el mar, y el alba era ladrona
de los cielos; tornaba fantasmales
las luces de la casa.
Los comensales eran jóvenes, y ahítos
y sin sed, en el naufragio del banquete,
buscaban la ebriedad
y el pintado cortejo de alegría. El vino
desbordaba las copas, sonrosaba
la acalorada piel, enrojecía el suelo.
En generoso amor sus pechos desataron
a la furiosa luz, la carne, la palabra,
y no les importaba después no recordar.
Algún puñal fallido buscaba un corazón.

Orejas a Ureña y Perera en Vistalegre

Con la conmoción aun en el corazón y en la piel de las dos cornadas una al banderillero de la cuadrilla de Roca Rey, Juan José Domínguez y la otra al torero Pablo Aguado que siguen en el hospital de Madrid , se vive en Vistalegre la corrida de García Jiménez y Olga Jiménez de la Casa Matilla para Miguel Ángel Perera, Paco Ureña y Daniel Luque que sustituye al herido Emilio de Justo que a su vez sustituía a Ferrera que no quiso comparecer.

Los toros salieron con una divisa de luto por la muerte reciente de Teodoro Matilla, el patriarca de un clan muy taurino de empresarios y ganaderos cuya actividad mantienen sus hijos Jorge y Toño.

La corrida muy bien presentada.

Perera abre con » Catavino» un toro negro de 525 kilos, cinqueño. Lancea templado. El toro echa las manos por delante y va rebrincadito aunque repitiendo. Tiende a echar la cara abajo y presiento buena condición para la muleta.

Con un extraordinario pitón derecho y la tanda que va de tablas a los medios templadísima y con gusto del extremeño. Por el izquierdo, al toro le cuesta mas ( sin ser malo ). La muleta muy por abajo, el toro echa la cara abajo pero pega una miradita al torero que ni se inmuta: clavadas las zapatillas en la arena. Al cruzarse y colocarse mejor, el toro va pero como dicen los modernos » suelta la cara «. Vuelve con la mano derecha y concluye con uno de pecho sin moverse, insisto, clavado en el sitio con valor y exposición demostrando sitio y seguridad .Pero a veces los toreros cuando están tan a gusto prolongan las faenas sin necesidad . Y este es el caso.

Suerte contraria. Va despacito y entera. Oreja

Perera con David Casas : » Es Vistalegre pero es MADID .Me he sentido a gusto .».

Paco Ureña topa con «Caramelo» de 545 kilos, toro hondo , rematado, de Olga Jiménez.

Tiene ritmo el toro pero el lancear del murciano es menos vistoso.

Puyazo certero, delantero. En el quite, verónicas, delantales y revolera.

El emocionado brindis al equipo médico que ha salvado la vida en 48 horas de Manuel Perera, de Domínguez y Aguado. «Sois nuestros ángeles y ojalá los toreros podamos honrar la profesión como lo hacen ustedes «, les dijo a los galenos.

Con la muleta, series cortas , con pulcritud, con el sello y personalidad del murciano. Aquí sí lo justo y la medida de una faena variada . Oreja

Luque lidia a Esaborio de 555 kilos.

Toro que humilla y los lances le resultan estupendos.

Luque se coloca bien pero abusa del » pico» de la muleta. Si bien al toro le falta alegría , el de Gerena torea al hilo del pitón y despegado. Muy sueltos los buenos muletazos . Un conjunto que no llega al tendido . No hubo conexión. Lo mejor, la suerte suprema. Certero y seguro «metiendo la mano». Sí, resultó «Esaborio», escarbador y remiso para embestir,.

Sale otro » Catavino», negro salpicado. Este con 542 kilos.

Mucho sitio de Perera dejándole venir en la primera tanda, perdiéndole pasos , se cruza, para darle confianza. El toro tiene movilidad , su distancia y la última serie con mas contenido que provoca el plauso de los aficionados. Mucho mérito con un toro que al final por el derecho pega ese tornillazo. Muy incómodo. Un martinete ( girar sobre sí mismo y colocarse de nuevo frente al toro ) y el de pecho.

Da el medio pecho, lo cita por el izquierdo, lo lleva pero otra vez ese puntear del toro al final. El manda y domeña las condiciones del toro. Se perfila, y acierta con la espada, arriba, tendidilla y trasera.

Toro aplaudido en el arrastre y no concede la oreja a Perera.

Verdiales, negro, con 534 kilos, otro cinqueño, bajo, hondo, abre la cara por arriba con las puntas para Ureña.

Una tanda de naturales que toma contacto con el tendido por el impacto que produce la verdad de cómo torea Ureña, exponiendo mucho. Los naturales , largos y sentidos.

Cae baja la espada.

Ureña cierra con «filosofo» de 547 kilos que resultó potable…….Dejó un ramillete de naturales, un sitio, y esa colocación y cruzándose que solo la espada le priva del premio. Ureña apetece verle nuevamente. Hay un pozo de hondura y valor !!!!

Luque cierra la tarde. Brinda a los compañeros heridos y hace una referencia a Emilio de Justo a quien sustituyó esta tare pero también va para Manuel Perera y Pablo Aguado.

El toro pega un derrote feo al final tras sacarlo a los medios y » pararlo». Tras un derechazo el toro sale » perdiendo » las manos. Cuando se siente sometido, se va .Huidizo. Se va a tablas.,,,Y todo ha concluido para el de Gerena con el lote menos apetecible.

RESUMEN

PERERA, OREJA y ovación al torero y al toro

UREÑA, OREJA y ovación y hoy le permitió reencontrarse con su mejor versión con el primero de su lote.

LUQUE, PALMAS en los dos con el lote menos agradecido.

Corrida bien presentada pero de juego desigual y sin que ningún toro rompiera con fuerza.

50 años de la salida en hombros en Las Ventas del maestro Eloy Cavazos

Le cedo la pluma a mi colega CARLOS DÍAZ BARRIGA para que nos cuente esa efemérides de hoy, los 50 años de la salida en hombros del maestro de Monterrey, Eloy Cavazos, tan querido en Colombia y especialmente en Cali.

Seguramente para una generación, para la más reciente, el nombre de Eloy Cavazos remita a una avenida, la más importante de su natal, Guadalupe, Nuevo León, y una de las vialidades más transitadas en toda la zona conurbada de Monterrey. Sin embargo, el hombre es, como lo es, una gloria viva del toreo, que justo un 20 de mayo de hace justo hoy 50 años, debutó en Madrid, para convertirse desde entonces, en el último mexicano que ha salido a hombros, por ‘la puerta grande’ de la plaza de Las Ventas… la puerta con la que sueñan todos los toreros.

Día importante para el hijo de aquella mujer que se ganaba la vida haciendo tamales y de aquel hombre encargado de cuidar la plaza de toros de Guadalupe.

Y en cuyo ruedo a los 5 años, tenía el arrojo suficiente que tiene que tener un niño para pararse en el centro a lucir capotazos y muletazos de exhibición entre olés y monedas, tan necesarias, tiradas desde los tendidos. Con el hambre de salir adelante, cómo no iba a presentarse como novillero a los 15 años. Cómo no iba a recibir la alternativa de matador a los 17 en la Monumental de Monterrey de manos de Antonio Velázquez. Y con Manolo Martínez como testigo.

Cómo, pues, no iba a salir en hombros a los 21, por ‘la puerta grande’ Las Ventas. No acabará de retirarse jamás, sin importar cuantas corridas de despedida tenga en su haber… y así, justo desde esa puerta, este día en una faena de humildad, él mismo ha querido hacer un modesto recuerdo. “Un día como hoy debuté en esta plaza… hace 50 años, toreando con Miguel Mateo Miguelìn y Gabriel de la casa y corté dos orejas y abrí por primera vez vez esta hermosa y valiosa puerta para los toreros” Lo que también hay que recordar es que apenas tres días después de aquella hazaña, el 23 de mayo. 

En esa misma plaza, el diestro se llevó la cornada más grave de las 20 que sufrió en su carrera… fue en el pecho, de 25 centímetros de profundidad, propinada por el toro ‘Farolero’ que le atravesó el pulmón: «es un milagro que haya salvado la vida», declaró entonces el célebre doctor Máximo García de la Torre, que contribuyó al prodigio.

Ya tiene mas dde 70 años de edad este gigante de la ‘Fiesta Brava’, que sobrepasa apenas el 1.60 de estatura… recordado por su valentía… por su toreo con arte y alegría, veloz algunas veces por necesidad: su piernas cortas y sus brazos breves y sus pies juntos, tenían que apurar tras sus bellas Verónicas, para entregar el pecho en cada estocada y el alma cada tarde. Como aquel 23 de mayo de 1971, en que Eloy Cavazos creció… como sólo un torero se crece al castigo. Y helo acá, 48 años después… iluminado por el sol. Y con los pies en la arena.

Juanito Márquez y Alberto Mesa revelan al Rincón que se forja hasta vivir ese glorioso 1991. Ver y escuchar entrevista de los dos toreros

Juanito Márquez , amigo de esos primeros sueños de quien años después será el maestro César Rincón nos cuenta en este recorrido sentimental en tendido7.co la forja de un torero, los sueños, las peripecias, las esperanzas,  entrenar de salón  cuando los demás torerillos abandonaban La Santamaría de Bogotá y la plaza vacía era ese inmenso ruedo , su pequeño gran mundo para  perfeccionar lances y pases.
Son 30 años de la primera de las 6 salidas en hombros de Las Ventas, esa que parecía entonces inalcanzable joya de la corona taurina en la calle de Alcalá, la catedral del toreo.


Alberto Mesa, matador de toros y hoy depurado bailaor de flamenco, revela detalles de esos años previos al triunfo del 21 de mayo de 1991, cómo vivían un grupo de toreros americanos, qué pensaban, qué hacían


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