50 años de la salida en hombros en Las Ventas del maestro Eloy Cavazos
Le cedo la pluma a mi colega CARLOS DÍAZ BARRIGA para que nos cuente esa efemérides de hoy, los 50 años de la salida en hombros del maestro de Monterrey, Eloy Cavazos, tan querido en Colombia y especialmente en Cali.
Seguramente para una generación, para la más reciente, el nombre de Eloy Cavazos remita a una avenida, la más importante de su natal, Guadalupe, Nuevo León, y una de las vialidades más transitadas en toda la zona conurbada de Monterrey. Sin embargo, el hombre es, como lo es, una gloria viva del toreo, que justo un 20 de mayo de hace justo hoy 50 años, debutó en Madrid, para convertirse desde entonces, en el último mexicano que ha salido a hombros, por ‘la puerta grande’ de la plaza de Las Ventas… la puerta con la que sueñan todos los toreros.
Día importante para el hijo de aquella mujer que se ganaba la vida haciendo tamales y de aquel hombre encargado de cuidar la plaza de toros de Guadalupe.
Y en cuyo ruedo a los 5 años, tenía el arrojo suficiente que tiene que tener un niño para pararse en el centro a lucir capotazos y muletazos de exhibición entre olés y monedas, tan necesarias, tiradas desde los tendidos. Con el hambre de salir adelante, cómo no iba a presentarse como novillero a los 15 años. Cómo no iba a recibir la alternativa de matador a los 17 en la Monumental de Monterrey de manos de Antonio Velázquez. Y con Manolo Martínez como testigo.
Cómo, pues, no iba a salir en hombros a los 21, por ‘la puerta grande’ Las Ventas. No acabará de retirarse jamás, sin importar cuantas corridas de despedida tenga en su haber… y así, justo desde esa puerta, este día en una faena de humildad, él mismo ha querido hacer un modesto recuerdo. “Un día como hoy debuté en esta plaza… hace 50 años, toreando con Miguel Mateo Miguelìn y Gabriel de la casa y corté dos orejas y abrí por primera vez vez esta hermosa y valiosa puerta para los toreros” Lo que también hay que recordar es que apenas tres días después de aquella hazaña, el 23 de mayo.
En esa misma plaza, el diestro se llevó la cornada más grave de las 20 que sufrió en su carrera… fue en el pecho, de 25 centímetros de profundidad, propinada por el toro ‘Farolero’ que le atravesó el pulmón: «es un milagro que haya salvado la vida», declaró entonces el célebre doctor Máximo García de la Torre, que contribuyó al prodigio.
Ya tiene mas dde 70 años de edad este gigante de la ‘Fiesta Brava’, que sobrepasa apenas el 1.60 de estatura… recordado por su valentía… por su toreo con arte y alegría, veloz algunas veces por necesidad: su piernas cortas y sus brazos breves y sus pies juntos, tenían que apurar tras sus bellas Verónicas, para entregar el pecho en cada estocada y el alma cada tarde. Como aquel 23 de mayo de 1971, en que Eloy Cavazos creció… como sólo un torero se crece al castigo. Y helo acá, 48 años después… iluminado por el sol. Y con los pies en la arena.