Aguado presentó «Joselito, el rey de los toreros», el niño sabio de Gelves
Aguado presentó «Joselito, el rey de los toreros», el niño sabio de Gelves. En el Ayuntamiento de Sevilla en un magnifico acto en la mañana de este martes donde brotó el sentimiento, la buena palabra y el recuerdo.
Paco Aguado presentó su obra «Joselito el Gallo, el rey de los toreros» que recoge la breve pero fantástica vida del hijo de la «seña Gabriela» que se truncó a los 25 años en Talavera porque un toro de la viuda de Ortega puso fin a sus días.
Joselito llega a Talavera después de “una corrida remendada” el día 15 en Madrid, donde cosechó pitos e incluso una voz le deseó la muerte en el coso talaverano.
La ganadería Viuda de Ortega, criada en los pastos de Prado del Arca y Santa Apolonia, fue la protagonista del 16 de mayo, fecha luctuosa que marcaría un halo trágico también para sus reses durante los años siguientes.
El torero Pablo Aguado en una breve intervención, como una media verónica dijo que Joselito y Belmonte construyeron el toreo moderno pues sentaron las bases de lo que hoy ejecutamos como la ligazón y cada vez que aparece el toreo con mayúscula reluce Joselito.
Joselito, dijo el autor fue moderno porque hizo mas cosas que torear muy bien y, como tenìa el toreo en la cabeza pudo darle un giro copernicano a la manera de torear y concebir la lidia.
No se trata de quitarle nada a Juan Belmonte sino devolverle a José lo suyo pues por esas «cosas» de la historia su nombre, su legado se ocultó, se habló casi nada de su grandeza.
Entre otras cosas, añadió porque la biografía de Chaves Nogales puso en el pedestal a Belmonte y dejó por fuera, sin quererlo, a José el compañero de viaje de esa revolución taurina que no es solo belmontina sino también y por derecho propio, joselitista.
Cuando Corrochano publicó su libro en los cincuentas, todo como que se estancó y desde entonces con relación a lo que significa Gallito queda en la sombra. Y es curioso, dijo Aguado, en Sevilla no apareció durante muchos años la figura del torero de Gelves, se eclipsó.
Joselito representa todos los avances, creó el caldo de cultivo de lo que es hoy el toreo.
Así que en el Ayuntamiento de la capital hispalense Joselito ha vuelto a Sevilla y Sevilla se ha reencontrado con su torero mayor.
Paco Aguado, periodista y autor del libro ‘Joselito El Gallo, el rey de los toreros’, ha reseñado que las figuras de Joselito ‘El Gallo’ y Belmonte marcan la edad de oro del toreo.
“Detrás de la tragedia, que echó un velo negro sobre su figura, había mucho más que el último gran torero del siglo XIX”, recalcó sobre el diestro.
Aguado definió a Joselito como “un niño sabio, repelente y algo redicho del toreo”, que con 12 años ya lo sabía todo y con 19 acaba echando del toreo a figuras como Bombita o Machaquito. Una figura en ciernes que también intenta hacer sombra a Belmonte, con el que finalmente llega “a un pacto no escrito para repartirse el poder de la púrpura durante toda la década”.
El periodista recalcó que, además de adoptar las técnicas del toreo de Belmonte, aportó las suyas.
“Era un obseso de la profesión, vivía para el toro, tanto en la ciudad como en el campo”.
Por eso, era el torero predilecto de los ganaderos, “que le escuchaban todo lo que él decía; con su consejo, los ganaderos empiezan a variar muchos de los conceptos decimonónicos y la forma del comportamiento del toro”. Y éste, apuntó Aguado, fue uno de los grandes logros de Joselito, el de buscar un toro más bravo, de mayor entrega y duración.