Nunca como este año nuestros toreros tienen ocasión de ejercer su profesión. Y es el Perú el que le ha abierto las puertas como sucede con David Martinez que además es profesor en la Escuela Taurina de Humachuco. Pues Cristóbal Pardo , el más veterano y con una larga tradición allí encabeza la nómina. Luego, Gustavo Zúñiga , y Rocío Morelli que lentamente abre puertas en el gran Perú taurino, y el bogotano Moreno Muñoz que el año pasado dejó su sello de toreria. PUES ya ha firmado seis corridas para el 2023 y vendrán más. Enhorabuena a todos ellos.,
Cristóbal Pardo y Rocío Morelli comparten cartel en una corrida en la plaza peruana de Achasiri con el español Emilio Serna y el peruano Cristian Ramos en un festejo con 9 toros y en honor a la virgen de Chapi.
Moreno Muñoz tiene una ilusionante en el Perú con seis festejos firmados
Y Gustavo Zúñiga torea dos corridas, según estos carteles
El matador de toros peruano Andrés Roca Rey y la modelo onubense Laura Sánchez han protagonizado en la noche de este martes una nueva edición de los ‘Mano a Mano‘ de la Fundación Cajasol. En Esta nueva cita estaba el tema a tratar eran los nexos entre el mundo del toro y el universo de la moda, bajo la José Enrique Moreno, moderador habitual de estos clásicos ‘vis a vis’.
La filiación taurina de Laura Sánchez –modelo, actriz y empresaria- estaba fuera de toda duda. Habitual de plazas de toros como La Merced de su Huelva –aunque nació en Alemania se trasladó con pocos meses a la capital choquera- la modelo siempre ha mostrado su afición. Roca Rey, por su parte, es el ídolo taurino del momento, ungido como primera figura indiscutible a raíz de su heroica actuación en la última feria de Bilbao.
Moreno habló del toreo como “fuente de inspiración del mundo de la moda”. Fue el punto de arranque de una intensa charla en la que Roca mostró sus sensaciones antes de volver a pisar el ruedo de la Maestranza. Laura Sánchez habló del mundo del toro como foco artístico. “Un Balenciaga puede inspirarse en unos bordados de torero y un Galiano puede salir vestido de matador para celebrar su aniversario; nos llama la belleza y la exquisitez de esas prendas”, apuntó la modelo. “Es bonito que otros mundos se inspiren en el toreo”, apostilló Andrés, que se mostró dispuesto a dejar abiertas las puertas a esos universos paralelos de la creación. “Siempre me he prestado a ello y si el toreo me regala cosas tan bonitas tenemos que estar abiertos para engrandecer el toreo”, remachó el diestro limeño.
“Los inteligentes y los sensibles se rinden a la belleza”, señaló Laura hablando de “valor y miedo” como factores que “se plasman en un tejido o un bordado”. La modelo confesó que había llegado a desfilar vestida de torero, con un traje de Javier Jiménez, en la presentación de una colección de Francis Montesinos. “La sensación era de respeto, de no querer profanar algo tan importante”, apreció Laura Sánchez. “Cuando te enfundas el traje de luces cambia todo, tu mentalidad y hasta el humor, te conviertes en el personaje que vas a desarrollar en el ruedo y se pasa tanto miedo que siempre había renunciado a ponérmelo para una entrevista”. Moreno recordó la campaña de la empresa Pagés en 2022, única ocasión en la que Roca transigió para vestirse con un terno naranja que se resistía a lucir.
“De moda no entiendo mucho pero las modelos me encantan”, bromeó Roca Rey. Su partenaire habló de la inspiración que había encontrado en la apostura de los toreros para su puesta en escena como torero. “Es que Andrés anda bien hasta por la calle”, le indicó el moderador. “Eso va en la personalidad de cada torero o cada artista”, replicó la modelo choquera. “Se trata de una filosofía de vida y el día que no te sientas torero es mejor no estar”, añadió el matador explicando que, más allá de una profesión, el toreo suponía un estado de felicidad, de postura ante la vida.
Roca habló de sus propios vestidos, “una segunda piel que te hace fuerte mentalmente, puedes estar media hora contemplándolos para decidir cual te vas a poner en cada plaza; cuando ves a un torero, con el mero hecho de ver el color ya sabes cual va a ser el tono de la tarde”. Laura le preguntó a su compañero por esas preferencias, por vestidos talismán. “Hay trajes con los que no cortas ni una oreja y los acabas castigado pero luego te los pones al cabo de un año y cambia todo”.
“¿Un paseíllo es lo mismo que una pasarela?” Era la pregunta de José Enrique Moreno pero Laura Sánchez lo asimiló más a las tablas de un teatro. A partir de ahí, basados en las imágenes proyectadas en la sala, la modelo, organizadora de la pasarela de la Moda Flamenca, fue comentando modelos de inspiración taurina de firmas como Dolce Gabanna, Ralph Lauren, Louis Vuitton, Dior, Van Noten, o Caprile, diseñador de la chaquetilla de inspiración taurina que lució la infanta Elena en la boda de la princesa Victoria de Suecia. En la serie de imágenes también hubo sitio para actrices y cantantes que han recurrido a la ropa de torear como Lauren Bacall, Liz Taylor o la propia Madonna, protagonista de un célebre videoclip en el que participó el diestro Emilio Muñoz.
Roca señaló que confía la factura de sus trajes de luces a la clásica sastrería taurina madrileña de Fermín, la de mayor prestigio entre la gente de coleta. “Siempre intentas estrenar en las plazas de primera y suelo hacerme unos seis o siete trajes por temporada”, señaló el limeño que también ha participado en algunos de los diseños de los bordados. Pero la proyección de imágenes incluyó las fotografías de Andrés Roca Rey en una serie de reportajes en los que, de una u otra forma, ha ejercido como modelo incluyendo esa célebre fotografía en la que posó con el traje naranja y azabache, elegido por su mozo de espadas, el cordobés Larita. “¿Qué has hecho, Larita?”, fue la pregunta del torero que tardó cuatro años en ponérselo. “Le llamaban el kilómetros, estaba en la furgoneta pero no me lo ponía”, bromeó el matador.
Laura interrogó a Andrés por sus gustos personales a la hora de vestirse. “Prefiero el oro, es más lucido”, señaló Andrés confesando que el pasado Domingo de Resurrección no pudo estrenar el traje previsto, bordado en oro, y tuvo que decantarse por otro terno blanco de estreno recamado de plata. Fue una corrida en la que no acompañó la suerte. “En la próxima tendrá que ser, Sevilla es una plaza que me encanta y me motiva y tengo muchas ganas de cumplir mi sueño que es abrir la Puerta del Príncipe cuando toque”.
El moderador abordó su cualidad de primera figura. “La gente quiere verte al máximo nivel y eso es una responsabilidad bonita; me gusta evolucionar y por eso entreno y lucho cada día”. El diestro limeño, además, puede presumir de ídolo juvenil. “Me encanta que me siga gente de mi edad, supongo que se sienten identificados conmigo, que tenemos los mismos gustos, vestimos la misma ropa, escuchamos la misma música…”
No obstante, el peruano habló de otras sensaciones más íntimas, de su concepto como torero. “Se torea como se es pero también como se está en ese momento personalmente”, sentenció el matador. “He visto muchas veces a Andrés y es de los toreros que me dan tranquilidad; sabe lo que hay que hacer en cada momento pero hay un momento en el que necesito que termine”, apostilló la modelo. “Es muy buena aficionada”, puntualizó el moderador. “Lo tiene todo”, bromeó el torero.
Llegados a este punto, Laura habló de la juventud común entre modelos y toreros a la hora de iniciar unas carreras que, con los tiempos, se están prolongando mucho. Ambos coincidieron al evocar sus orígenes profesionales, viajando lejos de casa y en soledad, “luchando por un sueño” en otro país, tal y como reflexionó Roca Rey que tenía entre el auditorio a sus padres y su hermano Fernando, también matador de toros, que en la despedida en el aeropuerto antes de viajar a España para iniciar su carrera siendo apenas un niño, le estrechó la mano -obviando el abrazo fraternal- tratándolo como el hombre y el torero que estaba a punto de ser.
Roca aún tuvo tiempo de hablar de Sevilla como fuente de cultura popular, refiriéndose a la Semana Santa como una herencia familiar que no había encontrado en otros lugares del mundo, declarándose devoto de la Virgen de la Estrella, que tiene bordada en un capote de paseo. “Es una bonita forma de percibirlo desde fuera”, añadió Laura que se confesó “enamorada” de Andalucía y por supuesto de Huelva, “mi casa…”
La sede de la Asociación de la Prensa de Madrid ha acogido esta mañana la presentación de la Corrida de la Prensa, que pondrá el broche a la Feria de San Isidro 2023 el próximo 4 de junio, con el mano a mano de Paco Ureña y Emilio de Justo y toros de Victorino Martín. La edición de esta temporada celebra el centenario de la ‘Oreja de Oro’, el trofeo de la entidad que premia al triunfador de la tarde. El acto ha contado con la presencia de los toreros junto a Rafael G. Garrido, presidente de Plaza 1; Miguel Abellán, director gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid; y Juan Caño, presidente de la Asociación.
Durante su intervención, Rafael G. Garrido destacó que “la prensa siempre ha estado ligada a la tauromaquia, como al resto de espectáculos, y ha desempeñado un papel capital en la difusión y promoción del toreo”.
El presidente de Plaza 1 puso en valor que la empresa “ha querido apostar por este festejo incluyéndolo dentro del abono básico de la Feria de San Isidro” y anunció dos importantes iniciativas vinculadas a este festejo. Por un lado, Plaza 1 recuperará el formato de votación de la primera Oreja de Oro que ahora cumple 100 años, instalando urnas en la plaza y estableciendo una votación popular entre todos los asistentes a la corrida, a través de la papeleta incluida en el programa de mano, urnas dispuestas en la Plaza de Toros y un notario. Además, Plaza 1 creará unas becas para jóvenes periodista taurinos, corriendo con los gastos del carné de la Asociación de la Prensa durante dos años.
El presidente de la Asociación de la Prensa, Juan Caño, remarcó que “nos gustan nuestras tradiciones porque forman parte de la historia de nuestro país” y transmitió a todos los presentes el “orgullo” que supone para su entidad “contribuir con el fomento y difusión de la tauromaquia”. Caño anunció que en esta edición se contará como asesor del festejo con la figura de Paco Ojeda. Finalmente, Miguel Abellán alabó el cartel del festejo “con dos toreros muy del gusto de Madrid que saben muy bien lo que es triunfar en esta plaza, y una ganadería símbolo del turismo como es Victorino Martín”, y se comprometió con la Asociación de la Prensa a la instalación en el coso venteño de un azulejo conmemorativo del centenario de la Oreja de Oro.
EL CARTEL ILUSTRADOR El cartel anunciador, obra de Juan Iranzo, diseñador del Departamento de Comunicación de Plaza 1, está basado en un collage en el que todo parte del cartel creado en el año 1900 por Benlliure para la primera corrida de toros de la Asociación de la Prensa.
En él se han ido acomodando otros elementos que realzan la simbología de prensa y su carácter histórico: tipografías recreadas a partir de las antiguas artes de impresión, dibujos que ilustraban las antiguas publicaciones taurinas, así como la maquetación de unos párrafos extraídos de una crónica de los años 60 los cuales se han transformado en una trama de fondo en el que una imagen tratada digitalmente de la propia plaza de Las Ventas sostiene toda la composición. Los textos en los que se informa del festejo simulan las bobinas de papel de las rotativas, con una textura «moderna» por su limpieza que simula la actualidad, en este viaje centenario.
( Foto, cortesía de Juliàn Velasco tomada de la que envió desde la Comisión Quinta don Gonzalo Sanz de Santamaría )
La razonada, ferviente y argumentada defensa de la tauromaquia, del coleo, los gallos y las corralejas como expresiones que tienen arraigo cultura y tradiciòn, es la síntesis de la alocuciòn de la representante Ana Rogelia Monsalve en la Comisiòn Quinta de la Càmara que desmontò uno a uno los puntos centrales del proyecto prohibicionista de la senadora Padilla , proyecto al que le señaló las falencias no solo conceptuales sino de solidez.
Dijo la representante Monsalve que ella preguntò a Planeaciòn, a los ministerios de hacienda, Trabajo, cultura y agricultura y ninguno tiene los fondos para atender a las 306 mil personas que hoy dependen para su sustento de estas actividades y responder por 16 mil cabezas de toros bravos.
Pretenden, argumentò, dar al toro en donaciòn y se preguntò: ven ustedes a un toro bravo por la carrera séptima y a miles de gallos deambulando por las ciudades.?
Aquì quieren legislar para las ciudades como Bogotà y olvidan que èste es un paìs de regiones que va mucho màs allà de chapinero, le dijo a sus colegas la representante que llegò al Congreso en nombre de las negritudes y confesò sentirse orgullosa de pertenecer a una familia de galleros de la Costa aunque ella ya no lo sea pero que gracias a esa actividad pudo estudiar y conseguir una curul en el parlamento.
Denunciò la falta de sensibilidad por la vida de miles de familias y acusò a los animalistas ( o por lo menos a un sector) de defender la vida de un toro mientras se muestran a favor de la muerte e un ser que està por nacer aprobando el aborto.
El representante Espinal dijo que en breve su colega Cristian Garcès presentarà un proyecto alternativo que busca reglamenta estas actividades como las corridas, el coleo, los gallos y las corralejas pero no prohibir.
El debate se pospuso para el mièrcoles y es posible que se vote en primer lugar la proposiciòn que pide archivar el proyecto prohibicionista y buscar opciones de regulaciòn
Tal vez el emparejamiento histórico que mayor oposición ha encontrado para ser reconocido como tal sea el de la dupla Manolete-Carlos Arruza en mitad de la década del 40 del siglo XX. Obra en contra su breve extensión temporal, a cambio de una intensidad y constancia en el triunfo con las que pocas rivalidades taurómacas podrán compararse. Pero también ha influido el hecho de que uno de los contendientes fuera mexicano, causa de inconfesadas pero evidentes reticencias entre los reduccionistas que se han empeñado en restringir la historia del toreo a lo sucedido en ruedos españoles, con el consiguiente ninguneo de sucesos no ocurridos y diestros no nacidos en la llamada piel de toro, automáticamente escamoteados a los anales de la fiesta sin explicaciones de por medio. Paradójicamente, Manolete y Arruza jamás torearon juntos en la república mexicana.
El primer encuentro del cordobés y el mexicano ocurrió en Cieza (Murcia), un coso menor en el que ambos triunfaron por igual aquella tarde (26.08.44). Aunque Arruza había provocado una sacudida sideral al presentarse en Madrid (18.07.44) y a los pocos días cortó una pata en Barcelona, la crítica hispana aún no se lo tomaba completamente en serio, y Felipe Sassone, sin dejar de reconocer la grandeza de sus segundos tercios, empezó a cultivar una idea que José María Cossío sintetizaría en la frase torero deportivo, de clara connotación despectiva. El problema es que Arruza continuaba cortando orejas corrida a corrida, lo que significaba incidir en un rasgo que se suponía exclusivo del gran Manuel Rodríguez “Manolete”. No tardaron las empresas en pugnar por anunciarlos a ambos en sus ferias y, a ser posible, en el mismo cartel, de manera que ése al que K-Hito acabó por bautizar como El Ciclón Mexicano acabaría rompiendo la barrera de las cien corridas en 1945 con exactamente 108 festejos toreados, en 35 de las cuales alternó con Manolete, quien cerró esa temporada con 71, pues, percances aparte, lo suyo nunca fue romper marcas sino dejar bien plantada su bandera de figura de época.
Sevilla 1945. Para Filiberto Mira “la campaña más brillante en medio siglo (…) Inmejorable artísticamente, la mejor de todas (…) Ningún torero ha superado, en una feria abrileña, los cuatro éxitos de Manolete (…) Año en que, la tarde del 3 de junio, realizó Fermín Armillita la faena más cumbre de los últimos cincuenta años”. Antes, el domingo de Resurrección (01.04.45), “Triunfo completo –capa, banderillas, muleta y espada—del azteca Fermín Rivera, que le cortó una oreja a cada toro de su lote” (Mira, Filiberto. Medio siglo de toreo en la Maestranza. 1939-1989. Edit. Biblioteca Guadalquivir. Sevilla, 1990. p 92)
En la feria de abril, integrada por cinco carteles, participaron en cuatro Manolete –a oreja por tarde— y Pepe Luis Vázquez, y en dos Carlos Arruza –dos apéndices–, Fermín Rivera y Pepín Martín Vázquez, único que cortaría las dos orejas de un mismo toro (22.04.45).
Día 18: “Dos taleguillas rotas”. Así subtituló el crítico del ABC Don Fabricio su crónica de la primera de feria, toros de Clemente Tassara para Manolete, Pepe Luis Vázquez y Carlos Arruza. Pepe Luis, consentido de los sevillanos, se lució con la capa y decepcionó en todo lo demás. Manolete le cortó la oreja al cuarto de la tarde y Arruza paseó la del sexto tras haber dado una vuelta al ruedo con petición a la muerte del tercero. Leamos a Don Fabricio: “La expectación, forjada a fuerza de valor y estilo por esas dos figuras señeras de la tauromaquia que son Manolete y Arruza, se ha justificado plenamente en el ruedo (…) Por obra y gracia de la emulación, la fiesta inaugural de la Feria alcanzó trascendencia suma (…) Dos taleguillas rotas, las que ciñen Arruza y Manolete, califican y ponderan el éxito del festejo de ayer; las dos primeras taleguillas de la torería actual, hechas girones por las astas de los toros de Tassara (…) Manolete, cuya maestría es insuperable, pisó ayer permanentemente, acuciado por su hombría, los terrenos del toro. Y Arruza, estimulado su inmenso valor por las mismas causas, se movió toda la tarde conscientemente por los terrenos de la temeridad (…)” (ABC, Edición de Andalucía. 19 de abril de 1945)
Día 19: tres toreros, tres orejas. El mismo cronista sevillano nos cuenta la corrida del día siguiente –Manolete, Arruza y Pepín Martín Vázquez con ganado de Carlos Núñez–. En ella, los tres espadas obtuvieron el premio de la oreja y, desde sus bien diferenciados estilos, volvieron a transformar los tendidos de la Real Maestranza en un polvorín. Empieza por referirse a la primera vez que Carlos Arruza recibió el rechazo de los sevillanos, y de cómo logró vencerlo: “Arruza hubo de comprobar ayer, quizá con extrañeza, que el público le mostraba cierta hostilidad, porque en su primer toro, recelosillo y quedado, desistiera a priori de cualquier intento de lucimiento antes de deshacerse de la, por otra parte, inofensiva res. Pero como en el otro toro el espada reaccionara, el mismo público, exento de prejuicios, comentó con rotundas ovaciones la decisión del torero, su saber con arte, su cabal hombría (…) Es con la estimación propia como se consigue la estimación ajena. Y así, por estimarse tanto a sí mismos Manolete y Pepín Martín Vázquez, logró el cordobés uno de los mayores triunfos de su vida de maestro, y el macareno revalidó con honra sus grados (…)
El lote de Manolete tenía mucha fuerza y poca casta, sobre todo el cuarto de la tarde, más que receloso distraído (…) Acortando distancias hasta la temeridad y porfiando hasta lo indecible, ligó faena ¡donde no la había! sobresaliendo los tres ayudados por alto iniciales, impecables, sin el menor atropellamiento a pesar de haber citado a la res en su propio terreno, los redondos y los muletazos finales, dando al toro las máximas ventajas. Coronó la faena el de Córdoba con una colosal estocada, tanto por la limpia ejecución de la suerte como por la colocación de la espada (…) Son muchas las veces que Manolete ha dado pruebas de su maestría, pero ayer, a nuestro juicio, ha superado cualquier otra anterior.”
“Vaya por delante que Arruza es el prototipo del pundonor torero. Se desazonó al comienzo porque le tocó un toro receloso (…) El (picador) de tanda se había excedido en castigar a la res (…) y Arruza, desanimado, le dio lidia inteligente pero de trámite (…) Dolió al mejicano la actitud del público, por lo que afanosamente buscó y logró el desquite con su segundo, al que tras de clavarle tres soberbios pares de banderillas hizo brillantísima faena.” De Pepín Martín Vázquez se refirió asíDon Fabricio: “Bizarra gracia la del menor y no obstante mayor representante de una dinastía de buenos toreros del barrio de la Macarena (…) Con el capote hizo proezas y prodigios ¡Aquellos dos faroles ligados con que recibió a su primero! ¡Aquellas pintureras chicuelinas del quite al quinto de la tarde! (…) En las faenas hubo asimismo derroche de sal y decisión. La primera delicada, fina, como las condiciones de la res exigían, y la final al toro más grande de la corrida, iniciada de rodillas (…) para, en los medios, desgranar la rica pedrería de un repertorio extenso, adjetivado por torerísimos desplantes. Finalmente la estocada y el galardón de la oreja, unánimemente solicitada.” (ABC Andalucía. 20 de abril de 1945).
El Ruedo. Evidentemente, las reservas con que se recibieron los primeros éxitos de Carlos Arruza habían quedado atrás: las encomiásticas crónicas de Don Fabricio lo demuestran y los comentarios –sin firma– aparecidos en el semanario taurino madrileño lo confirman. Veamos: “Dudamos mucho que se haya producido nunca en la Maestranza un clima de emoción tan alto como el provocado por Carlos Arruza en la primera corrida de feria; más concretamente, en la lidia del toro que cerró plaza. Ya en su primero había confirmado, con tres magníficos pares de banderillas y una faena temeraria y artística la magnífica impresión que dejó en la última feria septembrina. Pero fue a partir del tercio de banderillas del sexto cuando la plaza entera, llena de emoción, tuvo la mejor ocasión de darse cuenta del valor no exento de arte de Carlos Arruza. Prendido por el vientre al poner un par de poder a poder dándole todas las ventajas al toro, Arruza tomó la muleta al borde del desvanecimiento (…) Sin embargo, cuajó una faena de muleta temeraria, en la que se pasó al toro a una distancia inverosímil, que juzgamos imposible de acortar. Los pases en redondo, los naturales, los molinetes de rodillas quedándose ante la misma cara del bicho pusieron en vilo a los espectadores, que viendo al espada jugarse la vida con tanto desprecio, pedían a voces que terminara pronto. Cuando Arruza se fue tras el estoque y el toro cayó muerto, el público –que no se había movido de su puesto, pese a la mala costumbre que tiene de levantarse apenas el diestro monta la espada—unido en un clamor inenarrable, pidió para el torero los máximos apéndices. La presidencia, sin embargo, sólo le concedió una oreja (…) Al día siguiente, volvió el diestro mejicano a entusiasmar al público. Fue en una faena más reposada, más torera, en la que entre naturales y molinetes dio la “arrucina”, pase temerario en el que el engaño es mínimo porque la muleta, cogida por la mano derecha, asoma por detrás del diestro, por el lado contrario. El premio fue una oreja y la consiguiente vuelta al anillo. Carlos Arruza ha sido la nota emocionante de la feria sevillana. No sabemos si en otras plazas el criollo se jugará la vida con la misma elegancia. Lo que sí afirmamos es que en Sevilla ha dejado su nombre bien plantado y su fama a una altura excepcional.”
Tampoco escatima elogios a la gran feria cumplida por el Monstruo de Córdoba, sin que nadie imaginara en ese momento que Sevilla no lo volvería a ver: “Manolete ha sido el triunfador de la feria sevillana. Sus cuatro actuaciones se han visto premiadas con el aplauso unánime del público y cuatro orejas, una cada tarde (…) En Sevilla nadie puede dudar ya de que Manolete es un maestro insuperable (…) Resumiendo su labor en la feria, hay que decir que su tarde más rotunda fue la tercera, precisamente con los toros de Miura. Sin embargo, con el capote su mejor faena fue con el quinto toro de don Francisco La Chica.” (El Ruedo, 25 de abril de 1945; crónica anónima)
Ciclón plusmarquista. Es lástima que, a pesar del mote de torero deportivo que don José María de Cossío le endilgó, en su famosa enciclopedia Los Toros no se mencione en absoluto una marca sin probable parangón, conseguida por el Ciclón Mexicano en las dos plazas más emblemáticas de España. Porque el caso es que, en la madrileña de Las Ventas, Carlos Arruza sumó cinco actuaciones, cortó diez orejas y no dejó de tocar pelo en ninguna de dichas tardes. Hazaña que reproduciría en sus seis presentaciones en la Real Maestranza sevillana, con otra decena de auriculares paseados y ninguna tarde en blanco, si bien el rabo que en varias ocasiones solicitó para él el público hispalense sólo pudo obtenerlo en un festival benéfico (28.10.45).
Utilizando el símil deportivo, se puede decir que Arruza mantuvo su invicto en las dos principales plazas de España y del mundo. Algo que nadie más ha podido presumir.
Abril 18 de 1945: MANOLETE (ayudado por alto y gallardo pase de pecho) y CARLOS ARRUZA (par de poder a poder y torero doblón) cobraron las dos primeras orejas de una feria memorable
19 de abril de 1945: Nuevo triunfo del CICLÓN MEXICANO (cruzándose al pitón contrario y en un molinete de rodillas) y del MONSTRUO DE CÓRDOBA (derechazo y natural inconfundibles), esta vez acompañados en el éxito por PEPÍN MARTÍN VÁZQUEZ (desplante)
El escritor Fernando Sánchez Dragó ha muerto a los 86 años de edad. El periodista ha sufrido un paro cardíaco en su residencia de Castilfrío de la Sierra, en Soria. Tras su muerte, las reacciones en redes sociales no se han hecho esperar.
Los primeros en asistir a Fernando Sánchez Dragó han sido sus vecinos.
Sánchez Dragó estaba pasando la Semana Santa en su refugio soriano. Allí disfrutó de unos días de «campo, conversación, literatura y amistad» con el escritor José Ángel González Sáenz, con quien dio un paseo por la Fuente del Suso de la localidad castellana. También tomó un aperitivo al sol «con Montse y Clara, amigas catalanas, la segunda fue, hace muchos años, mi editora en Planeta», explicó.
Antes de poner rumbo a Castilfrío de la Sierra, Sánchez Dragó apareció a finales de mes de marzo en el Congreso de los Diputados con motivo de la moción de censura de Vox. El escritor y periodista, que nunca ha ocultado su cercanía ideológica con la formación de Santiago Abascal, fue promotor del economista Ramón Tamames como candidato a la presidencia, una elección que se fraguó durante una comida en un restaurante, según explicó el escritor en laSexta. «A mí se me ocurrió proponer el nombre de Ramón Tamames porque era perfecto por su trayectoria personal, que es intachable, es profesor, economista, filósofo, escritor, sabe administrar, gestionar, y es un hombre de vigorosa personalidad y de escrupulosa honradez», defendió.
SU POSTURA EN DEFENSA DE LOS TOROS
«No comprendo cómo los ecologistas pueden estar en contra de un fenómeno gracias al cual se han salvado extensos territorios de la agresión industrial. El ecosistema de la dehesa sobrevive en buena medida gracias a la ganadería brava. No entiendo cómo se puede discutir la lidia desde un punto de vista ecológico cuando debido a ella, aunque indirectamente, se han salvado de la destrucción tantas dehesas y marismas», defendía.
«La taurofilia creció en mí por tres caminos paralelos. Primero, el contacto con el toro en los encierros. En segundo lugar, como espectador en las plazas. Y tercero, a través de la literatura. Yo, que siempre fui un niño letraherido, empecé a leer desde muy pequeño a Ernest Hemingway, Henri de Montherlant y otros grandes autores que han escrito sobre la lidia. Quedé tan cautivado por ellos que llegué a pensar, cuando era adolescente, que para ser un gran escritor había que ser aficionado a la fiesta. Y en la medida en que Hemingway o Montherlant eran para mí escritores modélicos, yo los imitaba», añadía.
Así recordaba ABC la relación de Sánchez Dragó con la tauromaquia
El escritor y periodista Fernando Sánchez Dragó (Madrid, 1936)lleva más de medio siglo yendo a corridas, siendo amigo de toreros, y escribiendo libros y artículos sobre toros. Pronunció en el teatro Lope de Vega el pregón con el que se inicia la temporada taurina. Aunque la polémica siempre acompañada a este periodista -que ha recibido los premios nacional de Literatura, Planeta y premio Fernando Lara-, asegura que «el mayor honor que la vida me ha concedido es ser pregonero de la Real Maestranza de Sevilla. Yo hice un pregón discreto, amistoso, honrado, sincero y a veces gracioso para no aburrir al respetable. No meteré ninguna idea provocadora, ni se me ocurre».
Frente a los llamados «animalistas», Sánchez Dragó defiende las corridas de toros «porque son, como dijo Lorca, la fiesta más culta de la tierra y no sólo estética, que eso no lo discuten ni los más acérrimos antitaurino, sino también ética porque es una escuela de vida, de decoro, de valor, de dignidad, de lealtad, de compañerismo y de amor a los animales. Una segunda razón para defenderlas es la defensa del ecosistema, ya que gracias a la existencia de los toros se han salvado las dehesas, que son extensos terrenos que se han visto a salvo de la agresión industrial, turística, de los campos de golf, de los centros comerciales, de los hoteles de cinco estrellas… En tercer lugar, la corrida de toros es un homenaje al animal más hermoso que existe sobre la tierra y al cual se le brinda la posibilidad de morir como un guerrero y no de forma humillante en el matadero.
Asegura el escritor que «los antitaurinos desprecian cuanto ignoran. Raro es el antitaurino que ha visto una sola corrida de toros. En segundo lugar, el toro de lidia procede del uro, que se extingue en los años 30 en los bosques de Polonia porque no tenía ninguna utilidad doméstica. El toro de lidia no tiene utilidad doméstica y se habría extinguido si no fuera por las corridas. Ha habido toros de lidia desde la noche de los tiempos. El rey visigodo Sisebuto tuvo que ser reprendido por un obispo por su desmedida afición a los toros. Lo único eterno que queda de la España profunda son los toros. En cuanto a lo que dicen de un animal indefenso, el toro es el animal más poderoso que existe y antiguamente se enfrentaban toros a leones y elefantes, y siempre ganaba el toro».
Sobre la irrupción de Podemos en el panorama político y la importancia que pueda adquirir en la política de pactos a nivel nacional y autonómico, así como su influencia en la Fiesta Nacional, opina que «no creo que vaya a gobernar nunca. Diga lo que diga Zapatero, Podemos es un partido populista, como lo ha sido Beppe Grillo en Italia. Los partidos populistas son anecdóticos e irrumpen en el panorama nacional y después poco a poco van desapareciendo. Podemos ha pedido también hacer un referéndum sobre la Semana Santa y yo digo que muy bien, que lo hagan. Ya verán el bofetón que se llevan. Como se llevó un bofetón mi amigo Leguina cuando pretendió quitar la fiesta de los Reyes Magos y la gente casi se echa a la calle. Que Podemos toque la Semana Santa en Andalucía y ya verán cuantos votos sacan. La Semana Santa, los toros y el cante jondo lo han hecho el pueblo y eso no hay político que lo toque y si algún partido quiere tocarlo, se estrellará».
En lo que respecta a la retransmisión por televisión, en directo o diferido, de corridas de toros, Sánchez Dragó es taxativo: «Yo, que soy capaz de recorrer 2.000 kilómetros para ver una corrida, no veo toros por televisión porque son una falsificación. Para ver las corridas de toros hay que ir a las plazas. Tu colocas un primer plano de un torero dando un natural a ralentí y lo estás falsificando. Por eso, yo entiendo perfectamente a José Tomás cuando prohíbe que se retransmitan sus corridas».
En cuanto al vacío que a menudo puede verse en las plazas de toros, admite que «los carteles influye, claro. Por otra parte, hay una presión mediática contra las corridas de toros que no se corresponde con la realidad y eso influye en la gente también. ¿Son caras las entradas a los toros? Pues no. A mí me parece más caro ir a una discoteca y pedir un güisqui. Si te vas a barrera, de sombra en un día de tarde grande, pues es posible que sea caro, pero entonces no te vayas a barrera sino a grada, como he ido yo toda mi vida hasta que he tenido posibles».
Critica además el hecho de que el Tribunal Constitucional lleve cuatro años sin resolver el recurso contra la prohibición de las corridas de toros en Cataluña. «Justicia tardía, justicia baldía. Y eso es algo que se aplica al TC, que tendría que haber emitido ya una sentencia contraria a la prohibición de los toros porque un político no tiene potestad ni un Parlamento para prohibir las corridas de toros. Mientras haya espectadores dispuestos a pagar tendrá que haber corridas de toros. Lo que se ha producido en Cataluña es simplemente un abuso de poder».
Curro Díaz ha protagonizado lo más destacado de la corrida de toros del Domingo de Resurrección en la Plaza de Toros de Las Ventas. El de Linares perdió la posibilidad de trofeo con la espada en el segundo de su lote, con el hierro de El Tajo.
MATADORES
TOROS
LA TARDE EN FOTOS
Pellizco tuvo el inicio de faena y mucha elegancia las dos primeras series con la diestra, aunque con falta de rotundidad por algún enganchón. La faena explotó al natural. Mucha profundidad hubo en cada muletazo y muy largó lo llevó Curro. Cuando le costó repetir lo puso todo el diestro para tirar de él y el público rugió. A pies juntos puso la guinda antes de dejar una estocada que hizo guardia, lo que le obligó a entrar de nuevo a matar, quedando el premio en saludos desde el tercio. Con el primero de su lote, de menos calidad, también había ofrecido un gran nivel y había escuchado otra ovación.
Firme durante toda la tarde estuvo el confirmante Borja Jiménez, que lidió un lote de El Tajo y Las Ramblas al que le faltó empuje y transmisión para que su labor llegara al tendido. Saludó una ovación y escuchó palmas. Por su parte, José Garrido vio hasta en dos ocasiones el pañuelo verde para el primero de su lote. Acabó lidiando como tercero un sobrero de Escribano Martín sin posibilidad de lucimiento y dejó pasajes de mérito con el de Las Ramblas que cerró la tarde, destacando con la diestra. Fue silenciado en ambos.
Se salva el quinto. Toro importante y bravo. Lo demás, para olvidar con toros desclasados de Nuñez del Cuvillo
Morante de la Puebla abrió el cartel de hoy en La Maestranza de Sevilla con El Juli y Roca Rey que viene de arrasar en Arles.
El colorao, el más pesado del encierro de Núñez del Cuvillo, con 590 kilos, nacido en octubre del 2018 y de nombre Farfonillo. Ojalado, bociblanco. Blandito, sin fuerza, noblón pero » sin decir nada «. Sin emoción.
En la tercera verónica el toro hinca los pitones en la arena. El toro se defiende y tiene la fuerza justa. En el quite, una preciosa media que se desdibuja porque el toro » pierde » las manos «.
Y apenas detalles de Morante con el capote como éste en la imagen de Julián Velasco
Dos pares de Juan José Trujillo.
Un molinete. El toro echa la cara arriba no por malas ideas sino porque al no tener fuerza, se defiende., las manos por delante, rebrincadito. Imposible que humille. Faena de mimo, de cuidado, de enfermería, , a media altura, al toro no se le puede obligar.
Naturales de oficio pero sin esa contundencia ( por las condiciones del toro ) que uno esperaría de un toro bravo.
Abrevia. Silencio para el torero y pitos al toro
El primero de El Juli. Aviador, 560 kilos. Nacido en 2018. Melocotón meano.
!!Ay,Dios!! El toro no tiene poder, sí calidad y al darle Soler un capotazo, obligándolo, el toro pierde las manos.
Se necesita temple y suavidad.
Buena serie por el derecho aprovechando la buena condición del toro.
Al segundo natural, el toro » se echa». El toro es un cristal.
No nos vamos a engañar. En el pase de pecho el toro dobla las manos. Duró poco la ilusión.
Tiene que abreviar, pincha. Estocada trasera, algunas palmas.
El tercero para Roca Rey . Tristón, 575 kilos, jabonero.
Dos remates y las primeras palmas. Dos capotazos y lo deja colocado al caballo.
Se luce en banderillas » Viruta» y ejemplo de lidiador de Chacón.
Tanda de naturales abrochados con el forzado y palmas. La faena no tiene la hondura por el toro que es noble, que va a los engaños pero le falta contundencia en la embestida.
La terna ha tenido que abreviar.
En corto, hasta la empuñadura.
Pocas opciones dice en Onetoro Roca. Desde el capote vimos que no iba a durar pero tenía que intentarlo.
Turista, negro mulato, 549 kilos . Segundo para Morante.
Cambian al toro porque se partió la mano izquierda.
El primer sobrero es «Subastador». 552 kilos. Castaño. Toro bajo, de manos cortas.
Probón, medias arrancadas.
Mansedumbre que impacienta al » respetable» y MORANTE con un gesto como diciendo: y qué hago.?
Pues , nada. Abrevió con el cabezón, sin ninguna opción con los tres, incluido el sobrero.
LA CARA DE MORANTE LO DICE TODO ( imagen de Julián Velasco captada de la transmisión de Onetoro)
El toro, feo y el otro se partió la pata y parecía que tenía buena condición. La suerte es así
Gavilán, negro bragado ,listón 553 kilos. Toro serio, hondo. Hace quinto
Cuatro verónicas de El Juli, mejor por el derecho y una media a lo Juan Ortega.
Quite de Roca Rey. Chicuelinas y tafallera. Ovación.
El toro no se rebosa en la muleta pero es, si cabe, el de mejores opciones,
En un natural, el toro le arrebata » la muleta. Luego, pases largos por el izquierdo, » despatarrao» , por abajo, y el honor de la música. Tres soberbios derechazos, también por abajo, uno en redondo, la gente en pie se le entrega al madrileño. Faena con intensidad , medida, apretó cuando lo estimó y puso punto y final en el momento oportuno. De figura. Toro con fondo, bravo y exigente.
Eficaz la espada , trasera.
Dos orejas. ( la segunda, cuestionable ).Ovación al toro.
Agua fría. 569 kilos. Negro de capa , toro bajo para Roca Rey
Se queda dormidito en los dos puyazos.
El toro pasa pero sin casta…Pasa pero no embiste y se mete por los adentros ( excusas por la redundancia pero vale ). El toro no termina «allá» pues pasa pero sin gracia, sin hondura. El toro a menos. No es el toro para un espada con tanta solvencia, las embestidas no corresponden a la calidad del torero.
Foto de Juilán Velasco de la transmisión de One toro
Los abrochados a la hombrera contraria son de lujo
Estocada en corto, echándole la muleta abajo, a las pezuñas.,
Ha sido muy difícil el lote, dice Roca en Onetoro. El sexto no tuvo fondo pero aun queda feria por delante y espero cuajar un toro.
Aplaudido al abandonar el ruedo Morante, y ovacionados El Juli y Roca Rey
EL EQUIPO DE ONE TORO acaba de abrir una ilusionante temporada de transmisiones y a quienes deseamos muchos éxitos en la difusión de nuestra amada fiesta
La ganadería
La ganadería actual se forma en 1982 con la compra de un lote de vacas y machos de un desecho a Jaime Osborne Domecq. En 1985 compra el hierro de Antonio Ordóñez y un lote de vacas, un semental y varios machos, procedentes de una compra a Carlos Núñez Moreno de Guerra. En 1986 se añaden ejemplares de los herederos de Francisco Rivera “Paquirri”. En 1987 se compran 25 eralas de Antonio Muñoz Flores. En 1988 se hace una compra de machos y hembras a Syalero y Bandrés. En 1989 se adquieren añojas de Atanasio Fernández. En 1990 se incorporan reses de Torrealta y Marques de Domecq. Finalmente, en 1991 se añaden eralas de Juan Pedro Domecq, quien, a su vez, prestó varios sementales.
ABC responde la inquietante pregunta de por qué se
Belmonte desde su época de novillero llevaba siempre consigo un revólver y al cambiarse de ropa lo colocaba en un bolsillo de su bata.
Una vez terminó la solitaria comida pidió un bolígrafo, un papel y un sobre.
Y escribe la carta al juez de guardia : Que no se culpe de mi muerte a nadie.
Como el médico le desaconsejaba la siesta, montó de nuevo a caballo.
Vuelve al sillón de nuevo y apoya el cañón del revólver sobre el cuello y se dispara un tiro.
La gobernanta cumpliendo las órdenes de la cocinera intenta despertarle pero cree verle tan profundamente dormido sin advertir el hilo de sangre oculto bajo su cabeza ni el revólver que descansa en su regazo.
Después de otra hora les extraña se inquietan y se lo dicen a uno de los gañanes. El mismo acude y dice don Juan está muerto.
Esto es lo fehaciente, se dijeron tantas cosas entonces, pero lo cierto es que murió a pocos días de cumplir los sesenta años, con una mirada de ojos oscuros, resignados, nostálgicos, penetrantes, como le vió Zuloaga al Belmonte eternamente vestido de luces.
Murió debajo del citado cuadro y quizás envuelto en la soledad de sus atardeceres.
Juan Belmonte tenía una vida pacífica, por tanto sin motivo aparente para tomar tal decisión
Nunca se sabrá la razón de tal resolución.
Se habló con insistencia que estaba enamorado de una joven rejoneadora colombiana Amina Assis, tenía fama de enamoradizo, pero sin nada de certeza en ello. Hace 61 años se pegó un tiro uno de los pilares de la tauromaquia, don Juan Belmonte
¿Por qué murió Juan Belmonte?
Hoy se cumplen 61 años de la muerte del sevillano que revolucionó el arte del toreo
Fue el 8 de abril de 1962. Juan Belmonte había fallecido en su finca «Gómez Cardeña», en Utrera . Pronto, a pesar de la estrechez informativa de la época, trascendieron las verdaderas circunstancias de la muerte de una leyenda que revolucionó el mundo del toreo . Belmonte se había quitado la vida con un pequeño revólver que había llevado siempre consigo sin que, hasta ahora, hayan trascendido las verdaderas causas que le llevaron a tomar tan drástica decisión.
El cardenal Pedro Segura exigió a la familia del torero una declaración jurada de muerte natural para poder enterrarlo en tierra santa que estaba vedada a los suicidas por la Iglesia preconciliar, y su entierro se convirtió en una impresionante manifestación de duelo que conmovió a toda la ciudad.
Pero, ¿por qué se quitó la vida Juan Belmonte? Se llegó a hablar de amores imposibles para un hombre de su edad, versiones que nadie ha puesto en pie. César Jalón , el crítico taurino que firmaba sus crónicas como ‘ Clarito ‘, apunta en sus memorias otras hipótesis mucho más realistas: «La angustiosa enfermedad de Julio Camba y del marqués de Villabrágima le parecía inhumana. Y él vivía preocupado por un amago de parálisis facial».
Hijo de quincallero , sus principios tendrían el halo trágico y romántico de las noches de la dehesa de Tablada . Descubierto por el banderillero Calderón , y tras sonados fracasos, un sorprendente triunfo en Castellón le lleva a Sevilla y le pone a las puertas de la alternativa, celebrada en la plaza de Madrid la misma tarde en que se retiró « Machaquito «.
Es, junto a « Joselito «, una de las más anchas y nobles ramas del tronco del toreo sevillano , cuya evolución posterior no se puede entender sin el estudio de su figura. Aporta al toreo una considerable reducción de los terrenos , una invasión de las trayectorias naturales de los astados que, unida a un estético patetismo condicionado por la personal apostura de su figura, cambiará para siempre los fines del toreo.
Sin embargo, en contra de lo que pueda creerse, no se puede entender la figura de Juan sin la de José. El temple, quietud y estética esbozados por Belmonte necesitarán de la magistral influencia del torero de Gelves para profesionalizarse, para poder ser impuesto progresivamente a un mayor número de toros.
Juan sería cada vez más José y viceversa, pudiendo afirmar que la progresiva brillantez, el futuro toreo ligado, nace de la fusión del tradicional estilo gallista y la renovación belmontina.
Nada fue igual después del genial trianero , no sólo en la lidia sino en las formas tradicionales. Suprime la coleta y la aflamencada indumentaria de calle de los lidiadores. Se rodea de intelectuales , y, sobre todo, es el más firme impulsor de la fiesta entendida como un espectáculo estético, emprendiendo una rápida evolución que alcanza nuestros días.
Retirado, ganadero de reses bravas , figura inconfundible del paisaje sevillano, decidió acabar con todo aquella tarde abrileña en su campo de Utrera. «Sólo te faltaría morir en la plaza», le había espetado en sus comienzos don Ramón María del Valle Inclán , a la cabeza de ese grupo de intelectuales del 98, enamorados de la leyenda del quincallero de Triana que se había curtido en el oficio echando la capa a las reses encerradas en la dehesa de Tablada.
Pero la muerte no tenía prisa y estaba esperando en los campos de Utrera a ese labrador rico, prematuramente envejecido y encerrado en sí mismo aquella tarde primaveral de 1962.
El investigador, don Mariano Cifuentes, agrega :
Belmonte desde su época de novillero llevaba siempre consigo un revólver y al cambiarse de ropa lo colocaba en un bolsillo de su bata.
Una vez terminó la solitaria comida pidió un bolígrafo, un papel y un sobre.
Y escribe la carta al juez de guardia : Que no se culpe de mi muerte a nadie.
Como el médico le desaconsejaba la siesta, montó de nuevo a caballo.
Vuelve al sillón de nuevo y apoya el cañón del revólver sobre el cuello y se dispara un tiro.
La gobernanta cumpliendo las órdenes de la cocinera intenta despertarle pero cree verle tan profundamente dormido sin advertir el hilo de sangre oculto bajo su cabeza ni el revólver que descansa en su regazo.
Después de otra hora les extraña se inquietan y se lo dicen a uno de los gañanes. El mismo acude y dice don Juan está muerto.
Esto es lo fehaciente, se dijeron tantas cosas entonces, pero lo cierto es que murió a pocos días de cumplir los sesenta años, con una mirada de ojos oscuros, resignados, nostálgicos, penetrantes, como le vió Zuloaga al Belmonte eternamente vestido de luces.
Murió debajo del citado cuadro y quizás envuelto en la soledad de sus atardeceres.
Juan Belmonte tenía una vida pacífica, por tanto sin motivo aparente para tomar tal decisión
Nunca se sabrá la razón de tal resolución.
Se habló con insistencia que estaba enamorado de una joven rejoneadora colombiana Amina Assis, tenía fama de enamoradizo, pero sin nada de certeza en ello.
Andrés Roca Rey , imparable. Lo de Arles fue un torrente de toreo y de emociones en los tendidos del coliseo.
Roca Rey forma un nuevo alboroto y el público en pie ante otro buen ejemplo de toreo. 4 orejas y la
puerta grande.
Sebastián Castella no encuentra el norte y tuvo una tarde gris en el mano a mano con el peruano.
Y el coliseo, a rebosar
En Málaga se recordó el medio siglo de la muerte de uno de los hijos ilustres, Pablo Picasso con un festejo en el que Juan Ortega volvió a enternecer y a apasionar con ese toreo al ralenty.
LO DE ROCA
JUAN ORTEGA
Cuenta ABC
Epifanía torera de Juan Ortega en el homenaje a Picasso… y al pueblo gitano
El torero sevillano reivindicó la elegancia y el clasicismo torero ante un excelso Lanudo de Álvaro Núñez
Muletazo con la mano diestra de Juan Ortega al excelente Lanudo de Álvaro Núñez ARJONA / LANCES DE FUTURO
Una variopinta perfomance se apoderó de la Malagueta en el homenaje que se había preparado por el cincuenta aniversario de la muerte de Pablo Picasso. Una orquesta sinfónica amenizaba la tarde, varias obras pictóricas adornaban sus tablas y hasta un espantoso vestido ¿de luces? pululaba por el ruedo. Los areneros, vestidos de bandoleros, no sabría decirle a quién honraban. Pero el gran homenaje fue el que traía guardado en su alma Juan Ortega, vestido de torero, sin hacer el mamarracho, recordando a la gran vanguardia picassiana: no seguir ninguna moda impuesta. Y su intención, más que una imitación, era una ruptura total con esta nueva tauromaquia. Epifanía del arte clásico de torear.
Lanudo era especial. Un toro con mucha categoría, como el torero que tenía por delante. El más fino de todos. Largo, con cuello, con el equilibrio entre un cuerpo proporcionado para embestir y una presencia acorde a una plaza de primera categoría. Sublimó el temple de salida, que parecía escogido para el toreo de Juan Ortega. Era el quinto de la tarde. No hay quinto malo, que dirían. Más que a Picasso, el homenaje de Ortega era al mundo calé en el Día del Pueblo Gitano. Había mucho de Cagancho, de los Puya. Tanto humillaba que se clavó en el albero. Lo que aparentaba ser una merma física en el animal era el impulso para que el trianero parase los relojes con la franela. Daba tiempo a cantarle una saeta en cada «ooooole». Se partía el alma en su encuentro, arrebatado de tanta angustia. Toreando por lamentos. Fuera de Madrid, medido por (casi) todas las plazas. Sábado de resurrección, de resurrección torera. La estocada fue de escuela, de la escuela trianera de Juan Ortega, que venía con la monedita de su mano. Y la cambió.
Iba y venía su primero, pero siempre sin clase. Molesto con el capote, incómodo con la muleta. Trataba el sevillano de caerse en las caderas mientras el altoncete segundo de Álvaro Núñez se esforzaba en puntear el capote. En el inicio de muleta llegó la cumbre. Quizás, lo único reseñable de su primera labor. La gracia se apresuró de Ortega, desmayándose en cada pincelada. Que tenían poco de la brocha gorda de Zapata. Le aprovechó la inercia al salir de tablas. Y cuando ya salió, se desmoronó. Soltando la cara con violencia.
Cayetano, de policromía y oro. Aviso, entre tres pinchazos y dos descabellos (silencio). Estocada (oreja).
Juan Ortega, de sangre de toro y oro. Estocada levemente caída (ovación). Estocada (dos orejas).
Pablo Aguado, de catafalco y plata. Estocada tendida y aviso (oreja). Pinchazo y estocada (silencio).
No olvidar el traje picassiano de Cayetano Rivera
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