Autor: Guillermo Rodríguez

Más elogios al encierro de Altagracia en Manizales

La corrida de Altagracia fue un buen suceso en «Toros y Ciudad » en Manizales y no puede haber mejor debut para una divisa que cuida con celo y mimo la familia Arandia-Segura que en esa imagen de ABC Taurino del gran fotógrafo Guillet Torres que publica tan atractiva revista taurina, fue captada en el espacio reservado por la plaza para los ganaderos que lidian en cada festejo. Y en ella aparece el veedor de Manizales, matador César Camacho.

Enhorabuena a don Ricardo Arandía y a Nelson Segura y » al viejo» entrañable de don Luis el patriarca de la familia que vive sus mejores tiempos en Villapinzón.

El encaste y fuente es Las Ventas del Espíritu , Armerias y Puerta de Hierro. Lamentablemente las dos últimas dejaron de existir.

CORMANIZALES AGRADECE LA PRESENCIA DE LA AFICION EN TOROS Y CIUDAD

Gracias a las miles de personas que hacen que nuestra tradición se conserve. Nos espera una temporada llena de gritos de olé

Borja Jiménez y el día después de su luminosa temporada en España

Tras la importante temporada 2023 de Borja Jiménez, en la que ha destacado en cosos como Madrid, Sevilla o Pamplona -culminando con una Puerta Grande en Las Ventas el pasado 8 de octubre-, el invierno se presenta plenamente intenso para el espada de Espartinas. A continuación resumimos algunos de los premios y reconocimientos que recogerá en distintas ciudades españolas y en la capital francesa.
Actos en Sevilla, Granada y Bilbao en el final de octubre.

Este jueves protagonizará un acto con la tertulia taurina “El Porvenir” de Sevilla, una de las más numerosas de la ciudad; al día siguiente, viajará hasta la localidad de Huéscar, en Granada, donde será premiado como torero revelación de la temporada en las XX Jornadas Culturales de la peña taurina “Tendido Cero”. Para terminar octubre, el día 30 Borja Jiménez estará presente en un acto del Club Cocherito de Bilbao.


París, Madrid, Ciudad Real, Zaragoza… en el mes de noviembre
En noviembre, Borja Jiménez comenzará el mes en un acto con el periodista David Casas en Madrid el día 3, mientras que la tarde del 9 tomará parte en un acto en el municipio ciudadrealeño de Almodóvar del Campo junto al periodista Roberto Gómez dentro de las Jornadas Taurinas del rincón manchego. Y no dejará esas tierras, porque el día 15 estará presente en Ciudad Real capital en un acto del Ateneo Taurino Manchego junto al periodista Íñigo Crespo.
El día 17 de noviembre, estará presente en un acto en Madrid por la mañana con la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y por la tarde en otro en el Círculo de Labradores de Sevilla. El día 18 tomará parte en una conferencia en la localidad madrileña de Torres de la Alameda.
El Club Taurino de París también reconoce su gran temporada
El día 23 de noviembre, el Club Taurino de París también reconocerá su gran temporada con un acto en la capital francesa. Y para cerrar el mes, el día 25 recogerá de manos de la Peña Taurina “Peñaflorense” de Zaragoza el premio “Maestro Chenel” a la faena para el recuerdo por su obra al toro “Fusilito”, que se lidió en tercer lugar en la corrida de Palha el pasado 12 de octubre en Zaragoza.

Motas, el espontáneo de Manizales, se disculpa

Eduardo Valenzuela el espontáneo que se lanzó al ruedo en Toros y Ciudad en Manizales cuando apenas iniciaba su faena el rejoneador Juan Pablo Vallejo, emitió un comunicado para disculparse por su acto y cree saber que su ilusión de ser torero se puede terminar.

Estudio del Imidra de la Comunidad de Madrid demuestra la calidad nutricional de la carne de toro de lidia

La Comunidad de Madrid ha presentado hoy los resultados del estudio ‘Naturalmente Bravo‘ que demuestra que la carne de toro de lidia tiene un 2,46 por ciento más de proteína y un 11,43 por ciento menos de grasa que la de matadero. En concreto, en cada 100 gramos de carne de toro hay 22,82 gramos de proteínas y 1,24 de grasas, mientras que en la misma cantidad de carne de matadero son 22,27 los gramos de proteínas y 1,4 de grasas.

La investigación ha sido realizada por expertos del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra) y la Universidad de Zaragoza, entre 2022 y 2023, y refleja que las vacas tienen más porcentaje de ácidos grasos poliinsaturados n-3, por su mayor consumo de forraje y menor de concentrado, más favorable para el consumo.

‘Naturalmente Bravo’ es un proyecto de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior para determinar la calidad de la carne de toro de lidia y dar a conocer el valor ecológico y natural de este alimento. Para ello ha incluido un análisis físico, químico y organoléptico de 200 kilos de lomo de 59 ejemplares, procedentes de espectáculos taurinos (machos) y animales sacrificados siguiendo los protocolos comunes de matadero (machos y hembras), de entre tres y cinco años de edad.

El examen ha constatado también una mayor terneza y sabor cuando este alimento se somete a un proceso de maduración que en el caso de las hembras necesita la mitad de tiempo (14 días) que un macho (28) para conseguir los mismos resultados. Los ejemplares analizados pertenecían a 17 ganaderías de prestigio, tres de ellas de Madrid (Garcigrande, Victoriano del Río y Victorino Martín), así como de Ávila, Cáceres, Salamanca y Sevilla.

La presentación del estudio ha tenido lugar en el Centro de Innovación Gastronómica regional (CIGCM), ubicado en la Plaza de Colón de la capital, y ha contado con una degustación a cargo del chef Carlos Sierra, de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid (Acyre).

A lo largo de los casi dos años de estudio, expertos del departamento de Investigación y Mejora Ganadera del Imidra se han centrado en la aceptación de este tipo de carne por parte del consumidor. Entre las actividades organizadas para darla a conocer destaca la Semana de la Carne de Bravo, que se celebró el pasado mes de mayo coincidiendo con la Feria de San Isidro, y en la que participaron una treintena de restaurantes y destacados chefs estrellas Michelin.

El Gobierno autonómico ha destinado 2.184.000 euros en ayudas al sector de cría de ganado de lidia entre 2021 y 2022 para compensar las pérdidas durante los años más duros de la pandemia por COVID-19 y garantizar la continuidad de su actividad. La Comunidad de Madrid es la de mayor densidad de reses bravas por kilómetro cuadrado de España y se sitúa como la quinta en número de ganaderías (94) y ejemplares, con 13.000 en total.

Definidas las ganaderías de Lima. La novillada de Apu Saywa tiene origen Juan Bernardo

Dos tardes de Roca Rey. Mano a mano con su paisano Galdós y las ganaderías peruanas de Paiján, Santa Rosa de Lima, y San Pedro.

La feria del «Señor Morao» está compuesta por tres corridas y una novillada comienza este 29 de octubre y concluye con Cayetano, Roca y Castella el 12 de noviembre con los novilleros Alvaro Seseña. Felipe Miguel Negret y Pedro Luis.

LOS CARTELES

D 29/10: Andrés Roca Rey y Joaquín Galdós (Paiján, Santa Rosa de Lima y San Pedro)

D 05/11: Antonio Ferrera, David Fandila ‘El Fandi’ y Ginés Marín (San Pedro y Paiján)

S 11/11: Novillada picada. Álvaro Seseña, Felipe Miguel Negret y Pedro Luis (Apu Saywa)

D 12/11: Sebastián Castella, Cayetano y Andrés Roca Rey (San Pedro y Paiján)

POR QUÉ NO HAY TOROS ESPAÑOLES EN ESTA TEMPORADA ?

Por la enfermedad del mosquito.

En principio estaba previsto llevar a Lima ganado de Sancho Dávila y de Daniel Ruiz.

Si lo analizas, el virus no es que esté generando muchas muertes comparado con el número de cabezas afectadas, y tampoco hay riesgo de zoonosis, pero el problema es otro. Lo que más preocupa en el sector es la velocidad con la que ha crecido la enfermedad y lo poco que se puede hacer para pararla por ahora. Un claro ejemplo de cómo las condiciones en el campo están cambiando, todo se mueve más rápido y cada vez se pone más difícil la situación para ciertas explotaciones muy cercanas al medio natural», explica el veterinario Ignacio Miranda Peña, del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España. Su organización lanzó un comunicado el 1 de septiembre alertando de la situación de la EHE y asegurando que la expansión de este tipo de males es uno de los mayores riesgos para la ganadería extensiva. «Las condiciones del entorno hacen que no paren de aparecer enfermedades y los ganaderos vayan al límite», añade Miranda.

El aviso de los veterinarios muestra claramente la situación de un sector, el de la ganadería, que ve cómo uno de estos mosquitos puede ser su puntilla ante un entorno cambiante cada vez más hostil. El cambio climático y el crecimiento descontrolado de la fauna silvestre potencian la aparición de males a los que los dueños de las explotaciones deben hacer frente sin muchas opciones de control real y con un coste económico muy importante. Los virus se propagan en muy poco tiempo, por lo que las vacunas no están listas, llegan a través de animales difíciles de seguir y en ganado al aire libre las desinfecciones y otras medidas de control aunque se deben hacer no sirven de mucho.

Alejandro Eder, candidato a la alcaldía de Cali afirmó su respeto a la Ley y recordó que los alcaldes no pueden prohibir las corridas. «Eso no nos compete», sostuvo

Alejandro Eder que marcha muy bien , según las distintas encuestas, para ganar la alcaldía de Cali, afirmó en un debate en Caracol televisión sobre si prohibiría las corridas de toros en la capital del Valle y de manera contundente sostuvo : Hay una Ley que protege las corridas, sentencias de la Corte Constitucional y los alcaldes no tienen ninguna facultad para prohibirlas. Así quisiera, que no es mi caso, yo como alcalde no tengo instrumentos jurídicos para medida tan extrema. Y cerró : No voy a violar la Ley.

Alcalino nos recuerda la bruma otoñal en Las Ventas y esa última corrida, alucinante y extraña

A El Cid le pareció una tarde rara, y apostilló: “Tal vez en otra época del año, los tres hubiéramos tocado pelo…”. Es cierto. El jueves, en Las Ventas, hubo más vivas y palmadas de impaciencia que ovaciones cerradas y peticiones de oreja. Las ¡vivas! se lanzaban en los momentos menos oportunos con cualquier pretexto –el más socorrido, la fecha misma, 12 de octubre–, las palmas de tango generalmente llegaban cuando ya el espada en turno faenaba extrañado por la indiferencia del público, que prefirió seguir las ocurrencias del tendido a lo que sucedía en el ruedo aunque esto tuviera un mérito y un torerismo reconocibles por el buen aficionado.

Ahí es donde parece estar el quid de la cuestión. En que los buenos aficionados son cada vez menos, y la masa amorfa se concreta a seguirle la corriente al primer gritón o alborotador que se manifieste. Normalmente, las expresiones de inconformidad y los señalamientos más exigentes parten del tendido siete, donde solía estar el origen de esa tensión tan particular que tienen las corridas madrileñas y que distingue a Las Ventas de cualquier otra plaza del mundo. Alguna vez podían pasarse de tueste, pero nadie negaría que en ese pedazo de tendido se acomodaban aficionados de buena cepa y rigor insobornable. El jueves 12, sin embargo, los ahí reunidos prefirieron adoptar el triste papel de reventadores, presas de un malhumor otoñal y de una disposición a rechazarlo todo que subvierte el sentido de la fiesta y contagiaba al resto como reguero de pólvora. Su misión parecía consistir en pasar de la frialdad a la censura gratuita por pura diversión.

No sé si tendría razón El Cid en su observación final. Lo cierto es que las faenas del quinto y sexto toros –mejor, torazos— difícilmente se habría quedado sin premio de haberse desarrollado en presencia de un colectivo integrado por aficionados de verdad.

Isaac entre el oleaje. Al moreliano le correspondió un gran toro de Victoriano del Río –“Bolero”, zaino con 540 kilos y con una percha paliabierta de mucho cuidado. Era toro de triunfo, pero el triunfo no llegó. Ya el arrimón que Isaac se pegó en el primer tercio –larga de rodillas, mecidas verónicas, abelmontada media, temerario quite por saltilleras, citando desde largo y cambiando varias veces el viaje del toro en el trayecto—había sido recibido con sospechosa tibieza. La rompió iniciando su faena en los medios y de rodillas, con dos péndulos escalofriantes, a los que siguió una buena tanda con la derecha, de muleta baja y palpable temple. Insistió en lucir al toro dándole siempre distancia para aprovechar su alegre, noble y repetidora embestida. Y es verdad que debió ceñirse más y que en la tercera serie derechista perdió el compás y la faena empezó a venírsele abajo, sin que arreglara el cuadro lo cerca que se pasó los agudas astas en las bernadinas finales, ya con el público en contra. Pero la verdad es que a favor no lo tuvo ni siquiera en sus momentos más inspirados. Naturalmente, la ovación final fue para los restos de “Bolero”.

Y ante el sexto, que no era igual de bueno y con el que se estaba jugando la piel a águila o sol, para obtener alguna respuesta del indiferente tendido hizo falta que el castaño “Verbenero” lo trincara feamente con el pitón zurdo al pegarle un arreón en corto, y que Fonseca se levantara de la seria paliza sin verse la ropa para cobrarse el mal rato que le había hecho pasar el mansurrón aquel con una disposición y una entrega conmovedoras: péndulo y derechazos de hinojos al reanudar faena, final con manoletinas escalofriantes y estoconazo a toro tapado y vencido en el que libró la tarascada de milagro, refrendado con certero descabello. Y asomaron bastantes pañuelos, aunque en cantidad insuficiente para alcanzar premio. No obstante, había conseguido remontar la adversidad del toro anterior a fuerza de casta y torerismo. Y es de desear que el año entrante no tenga que pasar por otra Copa Chenel –especie de segunda o tercera división del toreo– para encontrar algún hueco en los carteles. Cosa que, por desgracia, dudamos.

Autocrítica. Isaac Fonseca demostró que además de valor por toneladas es un torero con la cabeza clara. Lo prueba, por ejemplo, su fácil conocimiento y dominio de los terrenos. Pero además posee autocrítica, prenda rarísima entre la gente del toro. Por eso, interrogado sobre su tropezón con el excelente “Bolero” de Victoriano del Río, admitió el hecho y prometió analizar muy cuidadosamente lo sucedido. Porque, dijo, un torero joven debe estar dispuesto a convertir en buenas las malas experiencias. Que así sea.

Magistral Talavante y muy torero El Cid. La faena de la tarde, asimismo ninguneada por la mala fe de los reventadores y el papanatismo del resto de la plaza, se la cuajó Alejandro al quinto toro –alto, cornivuelto, astifinísimo y con un peligro sordo–. Serio, templado, magistral en suma, el extremeño ofreció su mejor versión en plazas de primera de los últimos dos años, tan complicados para él como decepcionantes para sus seguidores. Con la derecha y con la izquierda, obligando y toreando mucho, con aire y aplomo de figura en sazón, y además certero con la espada. Poco caso le hicieron. Y hasta hubo pitos entreverados con los aplausos que lo llamaron a saludar al tercio a la muerte del marrajo.

El Cid contendió con un par de sosos –uno de Garcigrande y otro de Del Río– que iban y venían sin trasmitir poco ni mucho. Pero se le vio muy seguro y templado toda la tarde, y con un sitio, incluso al estoquear, que ya hubiera querido ostentar en sus años buenos. Si 2023 no fue uno de ellos será porque a las empresas no les dio la gana contratarlo.

Feria de Otoño: semana final. Después del cálido adiós a El Juli –reconocimiento y desagravio felizmente asociados–, lo más interesante llegó con dos toracos de Toros de Cortés tan declaradamente mansos que, en su desaforada fuga, no se dejaron ni picar. Y resulta que Sebastián Castella, más serio y mandón que nunca, sin atender a un peligroso amago de cogida, no tardó en convertir al buey en borrego, labró una gran faena y sólo por pincharlo se quedó sin trofeos. La vuelta al ruedo que lo obligaron a dar fue clamorosa, como clamorosa sería la que dio Paco Ureña por otra hazaña muleteril totalmente inesperada, pues el astifino burraco, un buey huidizo, hasta había obligado a desempolvar las banderillas negras y desarrolló un genio endemoniado –con el navajazo final le partió en dos el chaleco– sin conseguir amedrentar la estoica entrega del lorquino.

Fue, la de ese viernes 6, una muestra inesperada de la tauromaquia de otros tiempos, dramáticamente ajustada a las exigencias técnicas y estéticas del toreo contemporáneo.

Borja, la sensación.  El suceso del final de temporada en Las Ventas lo marcó la puerta grande abierta por Borja Jiménez el 8 de octubre luego de exprimir gota a gota las posibilidades de tres encastados victorinos, tan distintos entre sí como pareja y sin fisuras fue la entrega del sevillano, que les cortó la oreja a los tres, incluido el segundo de Román. Fue el suyo un alarde de toreo quieto y mandón, basado en una colocación perfecta y aderezado con carisma y sello propios. Lo más asombroso es que semejante torero partiera plaza en Madrid con solamente otra corrida toreada en el año, confirmando hasta dónde pueden llegar los cerrados intereses, omisiones y mezquindades del empresariado.

Esa tarde, nuestro Leo Valadez estuvo muy valiente, torero y cumplidor con el lote malo de Victorino, cuyo geniudo primero le había pegado seca cornada en el muslo derecho a Román, ese joven valenciano tan esforzado y pundonoroso al que toro que le levanta los pies del suelo, toro que irremediablemente lo manda al hospital.

Una lanza quebrada por la México. Viendo las reacciones del público de Madrid –que no son novedad, se ha manejado a capricho desde siempre–, y también del de Sevilla, hoy por hoy las plazas más importantes del microuniverso taurino –más micro que nunca–, me afirmo en la convicción de que la mejor afición que he podido conocer es la de la Plaza México. Me refiero, claro está, a la que me enseñó lo poco que sé de toros en los felices años 60 y el 70 del siglo XX. Esa que terminó siendo ahuyentada y finalmente aniquilada por las empresas autorreguladas, las autoridades omisas y el post toro de lidia mexicano.  

Puntualicemos. Sin dárselas de exigente, tan metido en fiesta que patentó el gigantesco ooole con que se saludan aquí las primeras notas de Cielo Andaluz, nuestro pasodoble de partir plaza, aquel público sabía ser imparcial e imponer su buen gusto combinando una sensibilidad natural para el arte con el criterio y los conocimientos derivados de ver toros cada domingo, y leer y conversar mucho del tema entre semana. Como no se dejaba llevar por la ley de las compensaciones ni por simpatías o antipatías a priori, sus juicios estaban relacionados siempre con el aquí y el ahora, no con deudas pasadas, afectos personales o alucinaciones compartidas. Sus broncas castigaban la incapacidad, la mandanga o la impostura, y si el juez de plaza equivocaba una decisión se lo hacía ver y pagar de inmediato.

Fue aquí donde floreció con mayor fuerza el coro consagratorio de ¡To-re-ro!¡To-re-ro!, nacido en el viejo Toreo, no en España ni en ningún otro lugar; y no faltaba en su repertorio ese otro de ¡to-ro!¡to-ro!, tan temido lo mismo por la figura infatuada que por el novillero incipiente porque decretaba inapelablemente la superioridad del astado sobre el diestro incapaz de aprovechar su bravura. Como todo ente vivo, mi Plaza México podía tener días buenos y malos, pero aún en los peores supo mantener firmes su personalidad inconfundible y la solidez de su sensibilidad y sus conceptos taurinos.

Como decía, esa afición no existe más. La fueron expulsando las trastadas y desafueros de una empresa cuya labor de zapa se extendió a casi un cuarto de siglo. A los grupos de aficionados bien organizados los sucedieron alcoholizados porristas a sueldo. Y quienes fueron llegando después, sobre todo a las barreras y tendidos de sombra, se creyeron que para pasar por conocedores tenían que rendir incondicional tributo a los ases foráneos –mientras más famosos más impunes–, contribuyendo por activa y por pasiva al juego de intereses y desmemorias que han ido acabando irremisiblemente con nuestra fiesta.

Noticias en formato breve

El Juli, premio Nacional de Tauromaquia.

El jurado ha destacado “su implicación en la promoción y defensa de la fiesta de los toros y su compromiso social con los jóvenes y los más desfavorecidos a través de la Escuela y la Fundación por él creadas. La concesión de este premio representa el reconocimiento al magisterio, tanto dentro como fuera de los ruedos, de un referente esencial de la tauromaquia del siglo XXI”,

Manuel Martínez Erice y Román separan sus caminos.

Tras cuatro años rompen relaciones y el valenciano buscará otro apoderado que le abra nuevos caminos.

Dados de alta Joselito Castañeda y Diego Alejandro en Manizales

Los médicos dieron de alta a los dos toreros que tendrán que guardar reposo en casa. A Castañeda debe someterse a varias fisioterapias por la cornada en el triangulo de escarpa.

MANOLO CASTAÑEDA RETORNA A MEXICO PARA HACER CAMPAÑA

El torero bogotano viajará en 20 días para cumplir varios compromisos en Estados de la republica mexicana._.

TODO UN SUCESO EDITORIAL EL LIBRO DE ARANGUITO SOBRE EL MEDELLIN TAURINO

DOS CORRIDAS EN VILLAPINZÓN, 8 y 10 DE DICIEMBRE

Ha muerto Mariano Aguirre, presidente de la Real Federación Taurina de España

Esta tarde se cumplieron los funerales de don Mariano Aguirre.

Falleció, en la localidad abulense de Casavieja de la que era natal, después de
una larga enfermedad, Mariano Aguirre Díaz, presidente de la Real Federación Taurina de España.

En nombre de los aficionados colombianos enviamos nuestras más sentidas condolencias a sus familiares, miembros de la Junta Directiva y representantes de las entidades que componen la Real Federación Taurina de España, por tan irreparable pérdida.

El legendario cordobés le corta la coleta a su hijo Manuel en un nostálgica tarde en Jaén y la imagen del chico lanzándosele de espontáneo al progenitor que aun no lo reconocía

Manuel Díaz, El Cordobés, se despide del toreo tras 30 años de alternativa. ¡Qué mejor lugar para hacerlo que en el coso de La Alameda de Jaén! Su padre, Manuel Benítez, se ha encargado de cortarle la coleta, sellando un vínculo entre ambos que pasará a formar parte de la historia taurina de España.

El Cordobés ha dicho adiós a la afición cortando una oreja al cuarto astado del festejo. El primer toro de la tarde se partió un pitón contra un burladero justo cuando el diestro se disponía a iniciar la faena de muleta, lo que le arruinó el primer encuentro.

Aún así, Manuel Díaz salió aclamado por los cientos de aficionados que han acudido hoy al segundo festejo taurino de la Feria de San Lucas, en el coso de La Alameda. En especial, para presenciar el momento en el que su padre le ha cortado la coleta.

Eran otros tiempos…..


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