Aunque cada vez se habla menos de su vuelta a los ruedos , el maestro Ponce se hace querer o desear…
Estuvo en «El Hormiguero» , programa de Antena3 con su nueva compañera de vida y deslizó :
«Ahora mismo no pienso volver a torear, no cierro la puerta, he tenido ofertas , pero estoy tranquilo y bien, tengo claro que no volvería a tener una temporada entera aunque a veces me planteo hacer 10 corridas en plazas puntuales.
En el último quintil del siglo XX, en plena caída del arte de torear en su fase más monocorde y puntillosamente perfeccionista, aparecieron dos toreros con sobrada capacidad para romper con esa nociva pauta. Por desdicha, y debido en buena parte a la falta de persistencia de ambos, no lograrían librar a la fiesta del encorsetamiento.
El primero de ellos fue Paco Ojeda (Puebla del Río, 06.10.54). Residente desde muy temprano en Sanlúcar de Barrameda, era un mocetón de espaldas anchas y gesto recio que al aparecer llamó la atención de ciertos taurinos, pero una alternativa precipitada (Puerto de Santa María, 22.07.79) lo fue apartando del circuito donde se forjan las figuras—es decir, donde medran los trusts intercambiando nombres y fechas a su conveniencia–, de suerte que en 1981 apenas alcanzó a sumar seis contratos. Hasta que una tarde del verano madrileño del 82, día de mucho calor, poco público y toracos imponentes –en su caso de Cortijoliva–, consiguió confirmar la alternativa (25.07.82). Sin cortar orejas dio un golpe de advertencia. A poco de eso alzaba un rabo en El Puerto, Francia –Beziers, Nimes—fue la primera en acusar recibo, volvió a Madrid, rodeado ya de expectación, que no defraudó, y tuvo su tarde mágica en Sevilla (12.10.82), todo lo cual lo convirtió en la gran novedad del año 83, envuelto en la siempre bienvenida polémica. Ya figura, entraría en una espiral de altibajos, idas y vueltas útiles para alimentar el debate, bastante menos para su efectiva consolidación. Hasta que llegó el 15 de abril de 1988, el cartel más rematado de la feria de abril –Curro Romero, Paco Ojeda, Espartaco y toros de Juan Pedro Domecq–, con la Real Maestranza a tope y ojedistas y antis sin saber bien a qué carta quedarse.
El estilo es el hombre. ¿Cómo era el toreo de Paco Ojeda? Vicente Zabala lo describe con admirable concisión en su crónica de dicha corrida: “Paco Ojeda es un torero corto. Me refiero a lo cuantitativo, no a lo cualitativo de su arte. A la extensión, no a la profundidad. Señalo aquello que pudiera ganar en belleza y finura por lo que pierde en variedad y dominio (…) El torero de Sanlúcar de Barrameda no bulle en la brega. No tiene un gran repertorio de quites. No banderillea. Y prefiere por gusto propio y por complacer al público la elegancia quieta y la dominación de los toros repetidores (…) En acción el sanluqueño es torpón, por eso prefiere lo estático a lo dinámico. Y su estilo alcanza en muchos momentos la importancia de lo heroico.” (ABC, 16 de abril de 1988)
Vamos al toro. El quinto se llamaba “Dédalo” y con él iba a alcanzar el arte del sanluqueño sus cotas más altas. Que lo relate el propio Zabala: “Ojeda sale a hacer “lo suyo”, aquello que le ha puesto en la cresta de la polémica. Cuando le sale algún toro que no le permite exhibir su peculiar estilo anda en un sí, pero no, como le ocurrió en su primero, que era más difícil de lo que parecía: primera embestida noble, pero en la segunda se iba derecho al cuerpo, porque no tenía fijeza y desparramaba la vista. A punto estuvo de cortarle la oreja, pero a la faena le había faltado ligazón (…) Pero en el quinto impuso en la Maestranza la singularidad de su toreo. El “juanpedro” era el toro de Ojeda. La bestia cayó en la trampa torera de la quietud, que no es trampa en el mal sentido de la palabra, sino el cebo en el que el toro se ve enredado por el temple de la muleta del torero (…) Tenía razón don Antonio Machado, no hay nada más serio ni menos divertido que una corrida de toros, y mucho menos cuando uno se da de bruces con una faena como la de Paco Ojeda, ejecutada en un ladrillo (…) Ojeda buscó el sitio donde podía estrecharse más con el toro, haciéndolo ir más obligado, para pasárselo muy cerca y despedirlo con espléndidos movimientos de muñeca (…) Hay que ser muy buen aficionado para entender la faena de Paco Ojeda a ese quinto. No basta con fijarse en la impresionante quietud del diestro, en sus lances sin enmiendas, sino en el asombroso estado del ánimo, respondido siempre con un valor inmenso. Claro que no nos divertimos con esa forma de torear, porque la emoción nunca es diversión, como no nos podíamos divertir con aquel volapié “a tumba abierta”, con agallas de torero decimonónico, saliendo con la ropa destrozada del encuentro (…) Si es capaz de repetirlo por San Isidro va a poner al toreo del revés. Lástima que lo coja ya con muchísimo dinero y no tenga dieciocho años precisamente. Pero la personalidad, su formidable personalidad, no se la quita nadie. Y no se olvide que vivimos una época de toreros en serie, sin sello propio, rutinarios pegapases (…) La fiesta estaba en el “unipase”. Ojeda resucitó lo que no se debía haber perdido jamás: la unidad de las faenas.” (íbid)
Espartaco y Curro. Sigue Zabala: “Muy difícil lo tenía el rubito Espartaco en la tarde ojedista (…) Pero el de Espartinas está donde está por la sencilla razón de que es un gran profesional. A su primer toro le hubieran pegado pases muy pocos toreros, pero él es capaz de hacer andar a un tullido. Se coloca muy bien y tiene un especial sentido para calibrar la velocidad de cada toro (…) A mí me gustó más en ese primero que en el que cortó la oreja porque se requería un mayor aguante (…) Curro (Romero) se vistió de lagartija –¡ya está bien de esos vestidos azabaches como distintivo del “arte”!— para matar dos toros de nulo recorrido sin pena ni gloria. No existió ni para bien ni para mal. Nada de nada. (…) Juan Pedro envió una corrida “para Sevilla”, con un solo toro que de verdad “sirvió”. Los otros mejor es no moverlos. Bien están para filetes, que desde luego no resultarán duros…” (íbid)
Versión de Joaquín Vidal.“La plaza entera estaba de pie, enardecida, cuando Paco Ojeda se pasaba por delante al quinto toro de la tarde, clavadas las zapatillas en la arena. Y cuando ya el alarde parecía haber llegado a su posibilidad infinita, y Ojeda se descaraba a un palmo de los pitones, firme e impasible el ademán, la muleta en ristre hecha un cartucho, volvía, de súbito, a citar al pase natural, a empalmarlo con el cambiado, y así una vez y doce, o las que fueran. La gente se llevaba las manos a la cabeza y creía estar soñando. Una vez y doce -las que fueran- el toro pasaba por delante del torero estatuario, en seguimiento continuo de la muleta que se movía a vaivenes de precisión. El triunfo era clamoroso y el torero lo solemnizaba con una prestancia épica (…) Después del estoconazo, que le costó una voltereta, Paco Ojeda dio una clamorosa vuelta al ruedo con las bien ganadas dos orejas en las manos, aferrándolas igual que si fueran un tesoro. Seguramente lo son. Un triunfo así en la Maestranza vale una fortuna.“ (El País, 16 de abril de 1988)
En la pluma de Barquerito. Ignacio Álvarez Vara tuvo a su cargo el anuario que Espasa-Calpe dedicaba a cada temporada taurina en la segunda mitad de los 80. Así vio y vivió la memorable faena del sanluqueño: ”Ojeda, rehabilitado en Sevilla. Reencuentro consigo mismo, pero en versión más depurada y mucho más flexible que en el año de su gran apoteosis, 1983 (…) Fueron dos Ojedas distintos el del segundo y el del quinto toro, porque éste fue mucho más “su toro” (…) El Ojeda del quinto empezó a poner a la Maetranza de pie a partir del cuarto muletazo, y la hizo en seguida bramar con el clamor de los grandes acontecimientos. Fue una faena de auténtico lujo. El de Juan Pedro Domecq se llamaba “Dédalo”, pero no se cayó. Astifino, bien hecho, con los kilos bien puestos –494—galopó de salida y, fibroso de temperamento, obligó a Ojeda a enmendarse en los lances de recibo (…) sólo pudo lucirse de verdad en dos recortes a una mano sacando secamente el capote por la cadera (…) El toro tomó corrido el primer puyazo, que fue duro, y dos picotazos más. Del último Salió apegado y echando las manos por delante. Sin embargo, en banderillas retomó aire, fue de largo y con alegría. Ojeda brindó al público, señal evidente de que el toro le había gustado. Tanto que ya estaba centrado en el tercer muletazo después de haberse estirado en una preciosa trinchera que dejó al toro en la raya (…) Se echó la muleta a la derecha, la adelantó casi con descaro y se trajo al toro muy obligado y templado para ligar una tanda de gran gusto, empaque y fuerza. El de pecho, aliviando al toro, fue espléndido. La música se puso a tocar. La segunda tanda, sin cambiar terrenos, fue igualmente memorable. Los poderosos muletazos eran casi circulares completos. Sin rectificar, Ojeda ganó siempre un paso en el remate, y los cuatro muletazos recrudecieron el clamor anterior. El toro se le paró en el segundo muletazo de la tercera tanda, y Ojeda aguantó el parón sin descomponerse. Impávido y tranquilo, se cambió de manos en la cara forzando el medio muletazo para fuera. Fue el muletazo clave para dominar del todo al de Juan Pedro que se entregó ya sin reservas, con una docilidad increíble, y con una alegría y un gas que habían parecido imposibles tras el primer puyazo. A partir de ahí, la absoluta borrachera. Ojeda hilvanaba pases y pases con las dos manos sin rectificar. Vaciando por alto los muletazos más forzados y echando la mano abajo en los pases de mando que provocaban la repetición de la embestida. La fuerza de la faena, con el torero entregado, estuvo en que discurrió en el mismo punto de la plaza. Todas las miradas confluían en él.
Matando, se volcó ciegamente Ojeda sobre el morrillo y el toro lo prendió por los machos y se lo echó a los lomos (…) Con el cuello manchado de sangre Paco, descalzo por la voltereta (…) se quitó de encima a quienes querían asistirlo y regresó a la cara del toro para, con gesto de bravura, hacer ademán de obligarle a tumbarse mientras se contoneaba desafiante (..) El toro acabó echándose, pero tras el tiempo suficiente como para enfriar la presentida petición de rabo.” (Álvarez Vara, Ignacio “Barquerito”. Larga cambiada. Temporada taurina 1988. Edit, Espasa-Calpe. Madrid. 1989)
Sin ninguna duda fueron faena y suceso para la historia. En letra irremediablemente menor quedaron la petición de oreja para Paco Ojeda en su primero y la que meritoriamente le cortó al sexto –sobrero de Antonia Juliá de Marca– Juan Antonio Ruiz “Espartaco”.Al margen, un Curro Romero sin nada para el recuerdo.
No hubo mucho más en la sinuosa trayectoria de Francisco Ojeda González, de últimas también rejoneador. Para algunos, no pocos, sigue siendo “el último revolucionario”.
«Veo peligro de extinción en las corridas de toros. Por la vulgaridad. Vulgaridad en todo. Para empezar, cuando llaman fiesta al toreo. Qué cosas. Fiesta, dicen. La fiesta está en las ferias, pero no en los toros. Tampoco son un espectáculo, que es algo barato. El toreo de hoy está pobre, vulgar. La mayoría de los toreros de ahora no tiene noción del tiempo de las faenas. Hablo de las figuras. El peruano ese [Roca Rey], el extremeño aquel [Talavante]. Todos, salvo algunas excepciones. Como Morante de la Puebla, el único que sabe torear con el capote. Los demás dan capotás. Qué aburrimiento de gente. ¡Aprendan los tiempos, señores! Además, fíjate cómo se pone la montera el peruano, que parece que lleva un casco. ¡Venga ya! Me dan pena estos toreros jóvenes que sacan de quicio.»
El maestro Pedro Moya «El capea» que el año pasado toreó tras años de retiro una corrida en Salamanca, ha ofrecido una lección de toreria en el club «Cocherito de Bilbao » institución que lleva 100 años difundiendo la fiesta.
Desde su debut como novillero en Vista Alegre en 1970, con diecisiete años, hasta su despedida en 1991, pisó nuestro coso en 51 tardes, cortando un total de 26 orejas. Su inteligencia natural para ver las cualidades del toro sorprendió a la afición bilbaína desde sus inicios, quien le acogió como torero local y comenzó así su gran vinculación con el Botxo.
Iñigo Crespo ha contado en su crónica :
El Maestro afirmó sentirse: “Belmontista como pude demostrar con mi toreo de la última época, ahí fue donde afloró el verdadero torero que yo llevaba dentro. Ahí pude torear con ese poso y esa estética que antes no pude desarrollar por la necesidad imperiosa de triunfar y resistir”
En el acto que se prolongó por espacio de más de dos horas y unos salones del Club Cocherito llenos hasta la bandera, Capea recordó que toda su carrera estuvo en manos de los mismos apoderados: José Antonio y Javier Chopera. Reconoció que en el toreo es fundamental: “Tener una amplia intuición en todos los aspectos”; Contó cómo se fraguó la tarde de los seis ‘Victorinos’ de Madrid, una tarde épica, una página escrita con letras de oro en la historia del toreo y cómo tras ese triunfo tomó la decisión de retirarse para volver tres años después con el reconocimiento, la categoría y la grandeza ganada aquella tarde en Las Ventas.
“Bilbao fue la plaza que me lanzó, siempre llevé a gala ser Torero de Bilbao; Con la afición de Málaga tuve una relación especial, fue la plaza que me sostuvo siempre, tanto cuando estuve arriba, como cuando estuve abajo. Nunca falté a su feria. México fue impresionante para Niño de la Capea, la tarde de mi despedida se me saltaban las lágrimas; De Sevilla puedo hablar poco porque no toree mucho pero guardo buenos recuerdos y me respetaban. Y en Madrid es verdad que me costó entrar pero siempre me respetaron y siempre sentí el reconocimiento de su afición”, recordó Capea quien también reconoció que Salamanca: “Fue muy dura para mí, me sentí más envidiado que admirado, pero los mismos que me criticaban luego iban a la plaza a verme y llenaban hasta arriba La Glorieta”.
Una delicia escuchar al maestro Capea. “Tuve la suerte de torear con tres y hasta con cuatro generaciones de toreros. Con Camino, Luis Miguel, Bienvenida, Manzanares, Galloso, Palomo, Dámaso, Teruel, Ruiz Miguel, los Campuzano, Robles, Ojeda, Espartaco, Ortega, Roberto y otros muchos; Aquella competencia era una bendición del cielo. De todos aprendí muchas cosas y todos me motivaron a ser cada día mejor torero”, recordó antes de desgranar su convencimiento: “El toreo primero y por encima de todo es dominio del toro, conocerle y poderle. Tras el dominio viene la elegancia y la estética. Pero ponerte allí bonito cuando esta el toro sin dominar, es una temeridad”.
Respondió a todas las preguntas, se le impuso la clásica Txapela de Honor como reconocimiento a sus 50 años. Y a lo largo del día hoy, se completa el homenaje con un banquete donde se le impone la insignia de Socio de Honor del Club.
El maestro Enrique Ponce es ademàs de torero productor de aceite de oliva y con denominaciòn de origen y gourmet.
Participò en una exposicion de aceites en Navas de San Juan. Y se ha convertido en un gran exportador de aceite especialmente a Mèxico y quiere colocarlo en Japòn.
Se refiriò a su ganaderia y dijo que es el tributo del torero al toro bravo que le ha dado todo. Dijo ser exigente en la selecciòn y que nunca ha pretendido lidiar en las grandes plazas y que su ganaderìa es para el disfrute.
Volverà ? No lo pienso mucho. Admite que tiene ofertas, que lo llaman ,que quieren que vuelva y agradece a la gente el cariño que le dispensan a donde va. Es muy bonito que me lo digan y que no me olviden. Vestirme de luces es algo que no contemplo.
La fiesta la veo bien, dice el maestro de Chiva y recordò que el Covid le hizo daño pero hoy es un momento muy bueno. El toro es hoy mas bravo que nunca y destacò la presencia de los jovenes y la permanencia de » los veteranos «.
Sobre los anti taurinos, dijo que lo grave es la politizaciòn de la fiesta. El toreo es una fiesta popular de siglos que nunca se ha politizado y es para todo el mundo, para unos y otros, independiente del color politico. Hoy existen cosas mas importantes que poner en tela de juicio una fiesta de siglos, sentenciò el maestro
Segùn cuenta «en voz baja» Mundotoro , el maestro Enrique Ponce inactivo desde que anunció “un alto en el camino” y retirarse “por tiempo indefinido” en junio de 2021, ha recibido llamadas continuadas de varias empresas para anunciarlo en la temporada entrante. Según ha podido saber este medio, Ponce no ha respondido con una negativa definitiva. Tampoco con una afirmación definitiva, dejando las puertas abiertas a una posible comparecencia en la primavera/verano del año entrante. En concreto, alguna plaza y feria del mes de junio está a la espera de su respuesta definitiva.
Serà el 2023? En Colombia creemos que ni èl mismo lo sabe. Pero una figura de su condiciòn serìa un aporte , un oxigeno a una fiesta que lo necesita como necesitamos a Josè Tomàs que se rehusa a tomar el mando en plaza como capitàn general.
De momento otro que se tomò en serio abandonar el traje de luces sin saber cuàndo volveria, retornarà a los ruedos en Manizales el 7 de enero. Se trata de Sebastiàn Castella
( La imagen del maestro salmantino en hombros es cortesía del maestro Rincón quien agrega ; Mi admiración maestro Capea )
El que tuvo retuvo.. El maestro Capea dio una gran lección de toreria , le imprimió esa fuerza del espíritu, capaz de enfrentar los años ( 70 abriles del salmantino ) con un toro de su ganadería ( encaste Murube).
Ver a un hombre con esas edad recuerda los mejores momentos de una figura que tuvimos la fortuna de admirar en Colombia
Comparte cartel con su yerno Miguel Angel Perera y su hijo Pedrito.
Faena de trazos mágicos, de torería pura del maestro Capea.
Reseña el colega JAVIER LORENZO
Cinco tandas en plena efervescencia. El Niño de la Capea cuajó a placer al primer toro de la tarde en Guijuelo, donde celebra los fastos del cincuenta aniversario de su alternativa en BIlbao (19 de junio de 1972). El maestro, vestido de un impecable terno de estreno azul marino y oro, cuajó con autoridad, mando y temple a Penumbrito, número 56 con el hierro de Carmen Lorenzo, en una faena en el tercio en el que saboreó la dulzura de una nobilísima embestida de su oponente. Faena justa, medida, de cinco tandas, la del ecuador con la mano izquierda, con el más puro estilo Capea y adornos, remates y registros de la personalidad que cautivó en el último cuarto del siglo pasado.
Con casi lleno en los tendidos, casi 3.000 espectadores, y tarde entoldada, completan el cartel Miguel Ángel Perera y El Capea.
El segundo para Perera, un gran toro y la faena mimada y medida.
Y aprovechó muy bien Pedrito al tercero al que le cortó dos orejas.
En el cuarto, El Capea padre, enrabietado, enrazado, pleno de conocimientos, resolviendo los problemas de la lidia, el sentido de la medida.
Haciendo una pequeña o gran reflexión nosotros seguramente nos despegamos del pueblo.
Y entiendo, que del pueblo, son la raíces de nuestra fiesta tan ancestral. Steve Jobs decía, que en la vida, debemos unir los puntos hacia atrás. Es allí, donde Debemos empezar, haciendo un gran esfuerzo, enseñando, que es y que representa la tauromaquia para nosotros.-
EL TORO de lidia Se trata con dignidad… y según su naturaleza de bravo desde el nacimiento, hasta la muerte.
El TORO, esta en completa libertad y siempre muy bien cuidado. desde que nace, hasta sus cuatro, o mas años de vida. -En su habitad natural, en en el ruedo de una plaza de toros, o en cualquier escenario “el toro de lidia” expresa su instinto de bravo. Atacar, defenderse, herir y matar. El Toro de lidia No es un animal indefenso. “Es un luchador que combate”.
LA TAUROMAQUIA
1º Es una tradición que se transmite, de generación en generación, que implica una serie de conocimientos profesionales……
ELLA genera.
2º ARQUITECTURA,
Como ejemplo en la CONSTRUCCIÓN de Plazas de Toros como La Real Maestranza de Sevilla, la Santa MarÍa de Bogotá o la Plaza de Toros de las Ventas de Madrid entre otras muchas.
También esta presente en Infraestructuras,de las plaza de tientas,corrales, adecuaciones en las fincas, que son fundamentales para el manejo de los toros de lidia.
3ºARTESANIA
Esta Requiere., un trabajo manual, para la confección de trajes de luces y capotes de paseo que son bordados a mano.
Continuado con las Monteras, Zapatillas, los Capotes de brega, muletas, atuendos requeridos por los Picadores, como el castoreño la pata de picar el peto, banderillas, y muchos mas accesorios..
La TAUROMAQUIA es una cadena compleja, que da trabajo y genera bienes, directa o indirectamente a muchos grupos sociales.
En el caso de los jóvenes aspirantes a toreros, es fuente de ILUSIÓN…. y con suerte, DE EXITO. Pero siempre es una escuela de voluntad, de entrega, de sacrificio, perseverancia, disciplina y respeto.
En ella encontramos valores éticos y morales. , nos aleja de mil tentaciones. Tiene para mi gusto, algo tremendamente importante, que es LA ICLUSIÓN SOCIAL.
La Tauromaquia no es nociva, ni indigna para la persona, que libremente… la escoge como su profesión, y se dedica a ella.
Por estas y muchas otras cosas mas, para el Ministerio de Cultura francés, la tauromaquia reúne todas las cualidades requeridas por la UNESCO, haciéndolas figurar, en el patrimonio de BIENES CULTURALES INMATERIALES de este país, al lado de otras grandes tradiciones francesas. como la gastronomía, la cetrería, la fiesta del fuego en los Pirineos y varias fiestas y oficios artesanos debemos seguir estas lineas de actuación que nos marca la gran la afición francesa.
Sin la agricultura, sin la ganadería, en definitiva, el CAMPO RURAL…que es nuestra despensa, seria casi imposible. la supervivencia del ser humano.
Por eso, estoy convencido que organizando grupos de trabajo, llegaremos a todos los rincones de nuestra geografía, donde podamos expresar, todas las bondades
César Rincón se pronunció como amante de las libertades,y se decla.ó respetuoso del mismo trato al ser humano en el libre derecho al desarrollo de su personalidad.
Defiendo a la tauromaquia como expresión artística, cultural, con arraigo y para que sea un legado a las nuevas generaciones. En la tauromaquia encontré valores éticos que me han hecho feliz y levantarme con la cara limpia a las adversidades que se cruzaron en mi caminpo.
Nací en un hogar humilde y el toreo fue le motor para sacar a mi familia de la pobreza en la que nos encontrabamos.
Sin perder la esperanza, con muchas ilusiones y llegar a la meta que soñé. Fueron muchos los sacrificios. Con decisción y perseverancia conseguí el triunfo en LAS VENTAS el coso mas importante del mundo.
Salí 6 veces por la puerta grande y de ellas 4 consecutivas en 1991
Qué le ha parecido lo de Cesar Rincpon en Madrid le preguntó un periodista a don Pepe Dominguín? Es como hablar con Dios y que te conteste, replicó el hermano de Luis Miguel.
Permitanme ser inmodesto. Es un hito. Han pasado 30 años de esa hazaña y los sacrificios se vieron recompensados por mi país y tengo el honor de portar la Cruz de Boyacá que me otorgó un presidente de mi país
No pretendo convencer a quienes no aman el toreo . NO se puede atropellar a nadie por pensar de manera diferente . Respeto mutuo.- Jamás intentaré que alguien a quien no le guste vaya a la plaza. Pero exijo respeto para ejercer mi libertad de ir a los toros, de criar un toro bravo que lo cuidamos como el que más y que lamentablemente los mal llamados animalistas desconocen.
Genero empleo como ganadero en mi dehesa, y en la agricultura y contribuyo con la economía del país.
Hace añgunos años un grupo de novilleros realizó una manifestación ante la plaza de Santamaria para expresar lo mas profundo ante el rechazo porque nos habían cerrado nuestra univerdidasd, sí para nospotro los toreros es nuestra univeriosdad .
En ese momento el maestro había consumido los 5 minutos pero la presidenta,Angélica Lozano tuvo un gesto con el maestro y le concedió el tiempo que necesitara. Solo consumió 2 minutos más.
La plaza de toros es nuestra universidad donde desarrollamos nuestra profesión así como existen pistas de ciclismo, campos de fútbol o basket. Hoy nuestras plazas de toros siguen cerradas por los intolerantes y desde luego constituye un atropello. Esos novilleros despertaron en mi lo mas preciado, el sentido de pertenencia, luchar por la libertad, por el derecho a los ideales a la libertad, que nunca se cierre un espacio para un niño que persiga sus sueños.Y quienes desean truncar sus sueños son los prohibicionistas . Estoy seguro que esos niños que quieren abrazar la fiesta y soñar con SER alguien como yo pude lograrlo, serán mejores personas. Y pido en este recinto sagrado de la Democracia respeto a nuestras tradiciones, a la tauromaquia y al toro de lidia que sin este toro desaparecerá este valor ecológico y jamas lo podremos recuperar. Si el honorable Congreso aprueba acabar con las corridas estaríamos sepultando lo que hemos cultivado en dos siglos de independencia : la libertad como valor supremo.
El maestro César Rincón no solo ha delineado lo más bellos lances y muletazos , ha ennoblecido la suerte suprema sino que maneja con igual o mejor destreza la pluma. Su prólogo a la magnífica Obra de una terna de lujo : Víctor Diusabá, Rodrigo Urrego y Diego Caballero que al Alimón nos acaban de regalar «90 años de Primera de La Santamaría.
Dice el torero bogotano sobre la plaza :Yo la convertí en mi sueño y lo cumplí.
La Santamaría siempre ahí entre ceja y ceja. Hasta que un día mi amigo Juanito Márquez hizo el milagro. Ël era » ayuda de toreros » y mi hermano Luis Carlos y yo le dábamos una mano a la hora de limpiar capotes y muletas. A cambio, él buscó la forma de que pudiéramos entrar a la plaza . Así nos ganamos ese derecho por primera y todas las siguientes.
Me cuesta verla ahora así, cerrada, por orden de la intolerancia y la arbitrariedad.Quienes así lo hacen, olvidan que juraron respetar los derechos de todos los ciudadanos , comenzando por ese universal que es el de la libertad de pensamiento y de conciencia. Más muchos otros, como el del derecho al trabajo y a libre elección de ese trabajo.
El prólogo del maestro concluye : Entonces, no lo duden un momento, el reloj dará las 3 y 30 e la tarde y un paseíllo de valientes caminará firme para renovar una vez más , hasta el fin de los tiempos, esta fiesta en una plaza de eterna condición de primera, nuestra venerable Santamaría
Si quieren acceder al prólogo completo y a este monumento literario e histórico sobre una de las mas bellas plazas de toros del mundo,pueden consultar en este número wasap 312 287 84 18. Les responderán a todas sus inquietudes amables lectores para hacerse con esta joya literaria. El libro no los defraudará
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