El colmo!!! Un animalista pide a la iglesia que prohíba los toros a los católicos
( Explicación de la primera imagen )
(En estos tiempos que corren, esta imagen es todo un lujo. Un Cardenal toreando. Se trata de Baltazar Enrique Porras Cardozo nacido en Caracas 10 de octubre de 1944, quien es Arzobispo de la Archidiócesis de Mérida y Cronista Oficial de la ciudad.
El Papa Francisco le eligió el 9 de octubre 2016 como segundo cardenal en función de Venezuela, siendo consagrado como tal el inmediato 19 de noviembre.
Monseñor Cardozo ha compartido su labor pastoral con su afición y pasión por la tauromaquia, con lo que Venezuela cuenta con un Cardenal Taurino. Frecuenta la plaza de toros de su ciudad natal, donde Juan José Padilla le brindó un toro, e incluso se le ha visto en el tendido de la plaza de toros de Las Ventas).
UN CATOLICO PROHIBICIONISTA
Al leer la noticia de mis estimados colegas de Cultoro no salía de la sorpresa pues pensé que el ilustre señor Codina le pedía al Papa: » Santidad, ayude a acabar con la pederastia de los curas en el mundo, le ruego nos ayude a paliar la pobreza de miles de seres humanos que no se llevan un pedazo de pan a la boca porque no tienen cómo. » No. Le pide este » ilustre (es una ironía lo de ilustre , claro, que prohíba a los católicos ir a las corridas de toros ).
Juan Ignacio Codina, periodista y doctor en Historia, además de subdirector del llamado Observatorio Justicia y Defensa Animal, el que ha hecho la solicitud en un artículo que han publicado este sábado medios como Público.
En él, se recogen frases como que «la Iglesia actual debe hacer un profundo examen de conciencia y revisar su relación con la tauromaquia. Una institución que promulga valores como la caridad, la compasión, la piedad o la misericordia no puede seguir amparándola»
Y reconoce que «la tradicional relación entre Iglesia y tauromaquia compone un enmarañado tapiz en el que, por encima de todo, destaca el apoyo que ambas instituciones se han brindado mutuamente». «A lo largo de los siglos, la organización eclesiástica la ha tolerado, cuando no fomentado».