Pablo Hermoso se va en hombros tras un formidable faenón al sexto en la corrida aniversario en La México. Dos orejas. Calita y Gilio, una y una

Pablo Hermoso se va en hombros tras un formidable faenón al sexto en la corrida aniversario en La México. Dos orejas. Calita y Gilio, una y una

Y esa emoción explotó en un abrazo del padre, Pablo Hermoso y su hijo Guillermo que recibe el testigo de una carrera impecable del navarro. Son dos seres humanos que se funden en el cariño y la mutua admiración.

Guillermo fue quien se echó a hombros al padre para esa singular vuelta al ruedo. Después , las lágrimas de alegría

“Manuel” de Los Encinos pasará a la historia como el toro con el que una leyenda dice adiós a esta plaza en marco de su 78 Aniversario. Pablo Hermoso de Mendoza le corta las dos orejas en su despedida.

Y SE PUSO LA TXAPELA, ESA BOINA TRADICIONAL DE LOS VASCOS, ÉL QUE ES DE ESTELLA, NAVARRA…No está documentado claramente su uso antes del siglo XIX aunque existen algunas referencias sueltas en textos diversos desde el siglo XV. La gran enciclopedia vasca en concreto dice: «De todos modos, otras prendas del tocado imperante en el siglo XVI en la Europa central parecen relacionarse, por lo menos en su forma, con la boina vasca»BB

Hoy , la corrida aniversario en La México. LLeno de no hay entradas.

ASI SE VEIA LA HERMOSA MONUMENTAL

Arturo Gilio cortó la primera oreja tras confirmar alternativa. Protestado el premio.

Torea El Calita que se fue a portagayola, toreó a la manera de El Pana con el capote

y estuvo variadísimo. Comenzó con un cambiado por la espalda, pases por alto y por el derecho.

El toro repite, es pronto y el secreto es dejarle siempre la muleta en la cara. Abierto el compás, mano baja en la tercera tanda.

Y también embiste por el izquierdo. El toro tiene la tendencia a buscar los adentros al final de las tandas y termina en tablas.

Sale rebotado tras ejecutar la suerte suprema. Cae, se levanta. Y el toro se entrega. No tuvo finales.

Oreja.

Los dos primeros toros de Los Encinos aplaudidos en el arrastre.

El maestro PABLO HERMOSO se despide.

Don Pablo Hermoso con su primero. De nombre Arias, 542 kilos.

Dos rejones de castigo , arriba..

Sin alardes, con discreción, acertando coloca dos banderillas y luego torea de costado llevando de manera templada al toro.

La suerte de la rosa. Tres en una ejecución brillante.

Y coloca banderillas a dos manos jugando solo con las piernas.

Hay silbidos que molesta al navarro pero no esa desaprobación no era para él sino al subalterno que actuaba con el capote. Desiste de colocar el par.

Rejón de muerte y el toro dobla.

Inexplicable. No hay premio para el rejoneador. El toro declinó, se vino a menos.

El Calita lidia a Del Río con 481 kilos. Cuarto lugar.

El toro tiene calidad y embiste a los cites con el compás abierto del torero y el toro con clase y repetición. Es una máquina de embestir por ambos pitones.

El toro se aburre y se va a las tablas. Vienen las manoletinas recordando que el gran Manolete fue uno de los toreros que inauguró el coso de Insurgentes en 1946.

Pincha soltando. Y hasta las propias cintas al segundo intento. El toro rueda. No hay premio para el torero mexiquense. El toro, pitado.

Sale Dionisio con 483 kilos para Arturo Gilio, que vino de novillero a Bogotá. Hoy lo apodera Casa Toreros de don Pablo Moreno.

Fuerza justa. El toro embiste con ese » rebrinquito» expresión manifiesta de su mermada condición. El toro a los adentros. Le hace falta esa pizca de chispa, eso que es, en el fondo, la casta. Por eso hay faenas que resultan anodinas.

Acierta con la espada.

Manuel es el nombre del toro con el que Pablo Hermoso cerra la corrida aniversario. 484 kilos.

Se encienden las luminarias de la plaza.

Otra expresión de arte, belleza, dominio, colocando en todo lo alto las banderillas, la hermosina de su invención, los quiebros, la suerte de la rosa que inventara don Ángel Peralta , el piafé demostrando su calidad de jinete, y ese salir toreando tras las suertes en medio de atronadoras ovaciones. Y la gente se mete con el peón de brega. No les gusta.

Viene como una ola desde el reloj a la primera fila en los tendidos el «torero», «torero» y suena en su honor las mañanitas para despedir a un torero histórico en el año de su adiós. Faena pulcra, elegante, sin alardes, sin que nada sobre.

El colofón…Pablo se descabalga como un rayo y ve como el toro se entrega. Se va a los medios , levanta los brazos para recibir el cariño del público.

Pablo, Pablo, gritan los aficionados y el toro aplaudido en el arrastre.

Dos orejas

Antes de ser izado en hombros, el rejoneador corre hacia el centro del ruedo, se arrodilla y besa la arena de la monumental en su último festejo en este coso que tantas satisfacciones le ha dado.

NOMBRES DE LOS TOROS

Este es el cartel

UN POCO DE HISTORIA

la Monumental Plaza de Toros México, ubicada en la colonia Nochebuena de la Ciudad de México y donde se han dado cita matadores como “Manolete”José Tomás y cientos de leyendas.

Sede también de conciertos y otro tipo de eventos, la Monumental Plaza de Toros México volverá a abrir sus puertas al toreo luego de una suspensión provisional de la fiesta brava durante poco más de un año. Esta es su historia.

Una capital taurina

Traída por los europeos tras la caída de Tenochtitlán en el siglo 16, durante décadas las corridas de toros se ejecutaban en cosos de madera desmontables, los cuales se instalaban en plazas como la Del Volador, a un costado del Palacio Nacional, o en la Del Marqués, en la calle de Seminario.

La primera instalación taurina formal fue la Plaza de Toros de San Pablo, construida durante 1788 en las inmediaciones de lo que actualmente es el metro Pino Suárez, en lo que en ese tiempo eran las salidas de la ciudad.

Las primeras plazas de toros en la Ciudad de México estaban hechas de madera. Foto: Especial

Durante muchas décadas, hasta que fue demolida debido a la prohibición de la fiesta taurina decretada por el presidente Benito Juárez en 1861, se trató de la instalación taurina más importante de la ciudad.

No fue sino hasta mediados del siglo 20 que se construiría una de las plazas de toros con mayor capacidad de todo el mundo, una verdadera catedral de la tauromaquia: la Monumental Plaza de Toros México.

Monumental de nacimiento

La idea de crear un complejo deportivo a la altura de la gran ciudad pertenece al empresario yucateco de origen libanés Neguib Simón Jalife, quien depositó una verdadera fortuna de la época en la construcción de la llamada Ciudad de los Deportes.

La construcción se realizó en los terrenos de la antigua ladrillera de la Nochebuena. De hecho, la pequeña oquedad formada por la extracción de material para los tabiques, fue aprovechada para la creación de la plaza taurina.

Las puertas están adornadas con esculturas alusivas a la fiesta brava. Foto: José Arrieta

Aunque en un principio Simón deseaba hacer un polideportivo con instalaciones para el boxeo o la natación, su fortuna solo le alcanzaría para poder completar tanto la Plaza de Toros como el Estadio Azul.

Elaborada en una sola pieza con concreto armado, la Monumental Plaza de Toros México tiene una capacidad de hasta 48 mil asistentes, lo que la convierte en una de las más grandes del planeta.

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