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Emilio, recuperado, tienta de cara a su reaparición el 21 en Almeria

Emilio de Justo ya pasó el momento mas critico tras ver cómo se rompían literalmente sus cervicales cuando culminaba la lidia del que sería su único toro en la encerrona de MADRID el domingo de ramos y comenzaba un largo y proceloso proceso de recuperación que ha sorteado por su enorme capacidad de sacrificio, de consagración a lo que ama, el toreo y por una disciplina espartana.

Ya ha visto la luz al final del túnel este extremeño que pasó un par de años en nuestro país cuando no tenía un solo contrato en su natal España y gozamos de ese toreo que hoy avalan y alaban medios, profesionales y aficionados.

Tiene en su agenda reaparecer el 21 en Almeria en un mano a mano con Roca Rey. Todo un acontecimiento.

La última foto de estas 4 es indicativa de esa expresión del deber cumplido. El rostro delata esa satisfacción no solo porque el tentadero ha sido exitoso sino por cómo se ha sentido, por cómo su cuerpo ya restablecido le ha respondido al corazón y a la razón y parece musitar ese » bien » que se escucha armonioso tras una faena en el campo.

( Fotos de Emilio de Justo tentando cedidas desde su twiter personal )

!!Leandro Gutierrez debuta en Madrid !!!!

El novillero colombiano Leandro Gutierrez afincado en España debutará el 21 de agosto en LAS VENTAS lo que es un gran suceso.

Es un gran reto pero estoy feliz y comprometido con este voto de confianza de Plaza1″, dijo el joven novillero vallecaucano. Me entregaré con todo mi corazón, dijo a tendido7-.

Será el Domingo 21. Novillos de El Risco ( Juan Pedro Domecq ) para Santana Claros, González-Écija, que se presenta en Madrid, y Leandro Gutiérrez, que se presenta en Madrid.

LOS CARTELES DE AGOSTO EN MADRID

Jueves, 11 de agosto. Toros de José Cruz para Roberto Armendáriz, Iván Magro, Francisco Palha, Miguel Moura, Óscar Borjas, que confirmará alternativa, y Pérez Langa.

Lunes 15. Toros de Fuente Ymbro para Jairo Miguel, Ángel Sánchez y Adrien Salenc, que confirmará alternativa.

Domingo 21. Novillos de El Risco para Santana Claros, González-Écija, que se presenta en Madrid, y Leandro Gutiérrez, que se presenta en Madrid.

Domingo 28. Novillos de Campocerrado para Rafael Reyes, que se presenta en Madrid, Alejandro Mora, que se presenta en Madrid, y Jesús García, que se presenta en Madrid.

GANADERIA EL RISCO QUE LIDIARÁ EL COLOMBIANO GUTIERREZ

ENCASTE

ENCASTE JUAN PEDRO DOMECQ DÍEZ El fundador de esta estirpe de ganaderos, Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, compró a principios de 1930 la ganadería del Duque de Veragua a Manuel Martín Alonso, quien se había hecho con el hierro ducal dos años antes. Juan Pedro hizo caso de las recomendaciones que le dio el también ganadero Ramón Mora Figueroa y entre 1930 y 1931 adquirió al Conde de la Corte cuatro sementales, Llorón, Carabello, Chucero y Bodeguero, así como dos puntas de vacas. Tras el fallecimiento del fundador, en 1937, se encargó de la ganadería su hijo, Juan Pedro Domecq y Díez, quien añadió reses de Mora Figueroa, con sangre Conde de la Corte y García Pedrajas, ambas de origen Parladé. Los toros de este encaste suelen ser bajos de agujas, finos de piel y de proporciones armoniosas. Las encornaduras tienen un desarrollo medio, pudiendo crecer en forma de gancho o gatillo (engatillados). El cuello es largo y descolgado, el morrillo bien desarrollado y no tanto la papada. Los pelos predominantes son negros, colorados, castaños y tostados. Pueden aparecer los jaboneros y ensabanados por la influencia de la casta vazqueña. En cuanto al comportamiento, este encaste conserva la cualidad de ir a más. Se arranca pronto y lo hace galopando, con alegría y fijeza en los trastos de torear. Dado que el legado de Juan Pedro Domecq y Díez terminó en 1975, algunos de los muy numerosos criadores que le compraron ganado han conseguido desarrollar un tipo de toro con características físicas y de comportamiento diferentes, según la personalidad y loa criterios de cada uno de ellos. Taurodelta

La partida de Miguel Ortas

Paco Terán para tendido7

Se ha detenido para siempre el corazón de un torero, de un artista, de un empresario, de un maestro, de un mecenas, el de Miguel Ortas Jiménez Romero Escamgil Campos de la Reyna. Sí, el del entrañable matador de toros méxico-español MIGUEL ORTAS “Miguelete».

Un corazón que había latido 93 años desde su natal Linares, Jaén, España.En días pasados y, pese a contar con un par de dosis de la terapia génica experimental, fue diagnosticado con Covid. Aparentemente se había repuesto pero en seguida apareció una severa bronconeumonía que ameritó su hospitalización ayer en un nosocomio de Ciudad Satélite en el Estado de México donde ingresó con un preinfarto. Se logró su estabilización aunque nuevamente el corazón falló y prefirió descansar hoy muy temprano.Apenas hace un par de meses, justamente el 14 de Mayo, el matador con toda su edad a cuestas, pero también toda su experiencia, su vitalidad y su excepcional determinación se animó a torear una becerra en el cortijo de su propiedad en Atizapán, Edo. de Mex.

Si bien fue registrado en Madrid el 11 de Junio de 1929, en realidad había nacido el 5 de Marzo de ese año en Linares. Ciudad donde fue investido como matador de toros por DOMINGO ORTEGA ante el testimonio del venezolano CURRO GIRÓN, con ejemplares de Bohórquez la tarde del 28 de Agosto de 1953 (foto).A México viajó recomendado por CARLOS ARRUZA -uno de sus principales modelos a seguir- y aquí se estableció y se nacionalizó para ejercer como torero, cantante a caballo en el papel de “El Llanero Audaz» , empresario (taurino, restaurantero y de salas de belleza), apoderado, lo mismo que de maestro y mentor de innumerables aspirantes a toreros desde sus primeros pasos.

Con inagotable creatividad el matador ORTAS inventó una considerable cantidad de suertes del toreo, de las cuales y por su modestia, casi ninguna lleva injustamente su nombre o el sello de su autoría. Tal es el caso de la llamada “bernardina», de la cual el propio JOAQUÍN BERNADÓ reconoció que se la copió a su paisano “Miguelete».

Don MIGUEL ORTAS sufrió varias y graves cornadas incluidas una penetrante de vientre y otra que le seccionó la safena. Adicionalmente a estos serios contratiempos, tuvo que remontar un sinfín de problemas en su vida, su carrera y el curso de sus negocios. Pero a cada problema anteponía su indómito carácter, su sentido del esfuerzo, su altura de miras y su admirable espíritu incansable de trabajo.

Pese a todo, será siempre recordado por su permanente amabilidad, su buen ánimo, su humor, la alegría con la que vivió, cantó y bailó flamenco; la ejemplaridad con que profesaba la amistad y el amor por sus hijos y nietos.Acompañamos con un abrazo de corazón a LOURDES, ROCÍO, el matador MIGUEL y a MARÍA EUGENIA (que vive en España), los vástagos de don MIGUEL y a sus nietos. Queda su legado y un imperecedero recuerdo de cariño, respeto, orgullo y admiración.

!!Gora San Fermín, Viva!!

Con una dedicatoria a “todos y todas los sanitarios que nos han ayudado en toda la pandemia y a todos los enfermos de ELA”, el exportero de fútbol Juan Carlos Unzué ha dado comienzo a los sanfermines de 2022, después de dos años suspendidas por la pandemia. El exfutbolista, enfermo él mismo, ha prendido a mediodía desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona el chupinazo, el cohete que da inicio a los sanfermines, la fiesta más internacional de España.

( Las siguientes imagnes y textos son tomados por gentileza de El Pais )

La plaza Consistorial de Pamplona, como en los años previos a la pandemia, estaba abarrotada. Mozos y mozas empapados en vino y salpicándose con botas, garrafas y vasos de plástico, mareas de gente apiñada bamboleando de lado a lado y personas a hombros saltando. Escenas que no pudieron verse en los dos años anteriores por la pandemia. En la imagen, una joven atrapada entre la multitud durante el chupinazo.VINCENT WEST (REUTERS)

Vuelven los sanfermines, la fiesta más internacional de España, polo de atracción de miles de curiosos procedentes de todo el mundo.
Vuelven los sanfermines, la fiesta más internacional de España, polo de atracción de miles de curiosos procedentes de todo el mundo.ALVARO BARRIENTOS (AP)
Había muchas ganas de volver a celebrar en la calle los sanfermines y se ha notado en la afluencia a la plaza y en las calles aledañas, repletas de gente desde horas antes del chupinazo.
Había muchas ganas de volver a celebrar en la calle los sanfermines y se ha notado en la afluencia a la plaza y en las calles aledañas, repletas de gente desde horas antes del chupinazo.MIGUEL RIOPA (AFP)
"Pamploneses, iruindarrak. Este chupinazo va dedicado a todos y todas  los sanitarios y las personas que nos han ayudado en toda la pandemia y a todos los enfermos con ELA". Con estas palabras y un "viva San Fermín", Unzué ha lanzado el chupinazo.
«Pamploneses, iruindarrak. Este chupinazo va dedicado a todos y todas los sanitarios y las personas que nos han ayudado en toda la pandemia y a todos los enfermos con ELA». Con estas palabras y un «viva San Fermín», Unzué ha lanzado el chupinazo.PABLO LASAOSA
También los balcones de las casas que dan a la plaza Consistorial están ocupados, al igual que los bares y las calles aledañas a la plaza.
También los balcones de las casas que dan a la plaza Consistorial están ocupados, al igual que los bares y las calles aledañas a la plaza.ALVARO BARRIENTOS (AP)
Serán 204 horas de fiesta. El tiempo no está acompañando en arranque de los festejos. Llueve sobre Pamplona y según la previsión el cielo permanecerá nuboso durante toda la mañana.
Serán 204 horas de fiesta. El tiempo no está acompañando en arranque de los festejos. Llueve sobre Pamplona y según la previsión el cielo permanecerá nuboso durante toda la mañana.JOSE JORDAN (AFP)
Las tradicionales escenas de mozos y mozas empapados en vino y salpicándose con botas, garrafas y vasos de plástico han vuelto este año tras dos años de parón debido a la pandemia.
Las tradicionales escenas de mozos y mozas empapados en vino y salpicándose con botas, garrafas y vasos de plástico han vuelto este año tras dos años de parón debido a la pandemia.ALVARO BARRIENTOS (AP)
Cientos de personas alzan sus pañuelos durante el chupinazo en la plaza Consistorial de Pamplona.
Cientos de personas alzan sus pañuelos durante el chupinazo en la plaza Consistorial de Pamplona.RODRIGO JIMENEZ (EFE)
 “Bienvenidos a las fiestas más grandes del mundo” es el mensaje que el Ayuntamiento de Pamplona quiere transmitir a quienes lleguen estos días a la ciudad.
“Bienvenidos a las fiestas más grandes del mundo” es el mensaje que el Ayuntamiento de Pamplona quiere transmitir a quienes lleguen estos días a la ciudad.ALVARO BARRIENTOS (AP)
Serán 204 horas de fiesta. Tras suspenderse las ediciones de 2020 y 2021 a causa de la pandemia, los de este año están considerados los sanfermines más esperados de la historia y se confía en que sean, a su vez, “los mejores”, para lo que el Ayuntamiento ha programado 532 actos, que tienen como imagen el cartel “Beti Bezala” (”Como siempre”), de la navarra Olaia Merino, y que se complementarán con la fiesta improvisada en las calles.
Serán 204 horas de fiesta. Tras suspenderse las ediciones de 2020 y 2021 a causa de la pandemia, los de este año están considerados los sanfermines más esperados de la historia y se confía en que sean, a su vez, “los mejores”, para lo que el Ayuntamiento ha programado 532 actos, que tienen como imagen el cartel “Beti Bezala” (”Como siempre”), de la navarra Olaia Merino, y que se complementarán con la fiesta improvisada en las calles.RODRIGO JIMENEZ (EFE)
Un participante salpicado de vino durante el tradicional Chupinazo.
Un participante salpicado de vino durante el tradicional Chupinazo.JUAN MEDINA (REUTERS)
Miles de personas disfrutan en la plaza Consistorial de Pamplona antes del chupinazo de los sanfermines 2022.
Miles de personas disfrutan en la plaza Consistorial de Pamplona antes del chupinazo de los sanfermines 2022.VINCENT WEST (REUTERS)
Cientos de personas abren paso a los txistularis que interpretan la Biribilketa de Gainza tras el chupinazo en la plaza Consistorial de Pamplona que ha dado comienzo a los sanfermines 2022.
Cientos de personas abren paso a los txistularis que interpretan la Biribilketa de Gainza tras el chupinazo en la plaza Consistorial de Pamplona que ha dado comienzo a los sanfermines 2022.VILLAR LÓPEZ (EFE)
Los txistularis se abren paso entre la multitud durante el chupinazo.
Los txistularis se abren paso entre la multitud durante el chupinazo.VILLAR LÓPEZ (EFE)
Vista aérea de la aglomeración en la plaza Consistorial de Pamplona durante el chupinazo.
Vista aérea de la aglomeración en la plaza Consistorial de Pamplona durante el chupinazo.JOSE JORDAN (AFP)
El tiempo no está acompañando el arranque de los festejos. Llueve sobre Pamplona y, según la previsión, el cielo permanecerá nuboso durante toda la mañana, con posibilidad de chubascos aunque con más claros al final del día, con temperaturas en Pamplona entre 16 y 26 grados.
El tiempo no está acompañando el arranque de los festejos. Llueve sobre Pamplona y, según la previsión, el cielo permanecerá nuboso durante toda la mañana, con posibilidad de chubascos aunque con más claros al final del día, con temperaturas en Pamplona entre 16 y 26 grados.

Se pregunta el maestro Alcalino : ¿A qué extrañarnos de que el fuego de emergentes fanatismos condene hoy a los toros a su hoguera particular?»

Pocas semanas antes de que se declarara la pandemia de Covid-19 tuve, en un museo del norte del país, esta aleccionadora experiencia: la instalación de la que hablo consistía en la superposición de piezas de música clásica que, a través de unos audífonos, el visitante podía escuchar. 


Empezaba, digamos, por el adaggio de Albinoni o el canon de Pachelbel, a los pocos segundos ya sonaban simultáneamente alguno de los conciertos de Brandenburgo de Bach, los acordes iniciales de la quinta sinfonía de Bethoveen y, sobre todo lo anterior, ya indistinguibles en medio del absorbente remolino, el bolero de Ravel, Vivaldi, Mozart, Malher… antes de un minuto, el oyente se había arrancado los audífonos de los oídos, incapaz de soportar el chirrido infernal de un cúmulo de obras geniales convertidas en puro ruido por tan atroz combinatoria.


La experiencia descrita me pareció una metáfora idónea del siglo XXI, inundado por un caos atronador que dificulta como nunca el procesamiento de la realidad, con el inconveniente añadido de que, en vez de hacerlo con obras maestras, la mayor parte de la gente está condenada a experimentar lo mismo a partir del reggaeton y la música grupera, las redes sociales y las fake news. 


Y ya enganchados, y sin posibilidades de arrojar lejos unos audífonos que no son tales sino el torbellino de despropósitos que minuto a minuto nos acosa, los afectados se dedican a opinar de cualquier cosa, con superficialidad y desenfado copiados de sus influencers favoritos, y con la suficiencia de la «filósofa» que acabo de escuchar en YuoTube afirmando que Goya pintó corridas con talante admonitorio –es decir, para censurarlas–, y que cualquier bailarín o trapecista tiene mayor relación con el arte y el riesgo que esos seres sanguinarios y primitivos que son los toreros, a tono con el sadismo elemental de sus estupidizados seguidores. Es decir, de quienes gustamos de la tauromaquia en tanto rito, espectáculo, arte, drama, eventual tragedia y, en definitiva, fuente de sensaciones únicas, análisis racionales, sentimientos íntimos y experiencias comunitarias que, lejos de degradarnos, nos humanizan. 


Digo lo anterior porque la fiesta brava atraviesa en nuestro país por una coyuntura crucial para su ser o no ser futuro. Estamos en manos no de las hordas globalizadoras que sincronizadamente agitan, alborotan y vociferan en nuestra contra –y que ante los tribunales claman por el castigo moral y la censura–, sino de jueces y magistrados cuya obligación será, esperemos, un análisis y una decisión cuidadosos, y no sólo basados en los tres o cuatro artículos de la ley que hablan del maltrato animal y unas extensiones y repercusiones sociales de la ecología que no figuran en ningún tratado sobre medio ambiente. Ya hubo un juez federal que cayó en el garlito, el mismo que dictó «suspensión definitiva por tiempo indefinido» de corridas en la Plaza México.


Ya la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) –a propósito de un amparo presentando en Nayarit– declaró ilegal cualquier declaración de la fiesta de toros como Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) por parte de congresos u otras instancias locales, si bien, al final de su argumentario, aclara que tales conclusiones no implican una prohibición, sembrando la duda de una posible contradicción con lo resuelto por el juez del amparo prohibicionista en la capital del país. 


Como es muy probable que la SCJN se haga cargo de dicha contradicción, y atraiga en breve a su jurisdicción el tema tauromaquia con vistas a un análisis y un fallo definitivos, lo que nos queda a taurinos y taurófilos es solicitar a los altos magistrados tomen en cuenta las consideraciones que, trascendiendo la superficialidad del furor abolicionista y las lagunas legales acerca del patrimonio real de nuestra cultura –no el inducido por la globalización anglosajona–, se aboquen a un estudio cuidadoso, completo e imparcial de la materia. Y hemos de hacerlo no con la solicitud condolida del reo, sino facilitándoles elementos de juicio demostrativos de que la tauromaquia no es la fantasía sádica y retrógrada que tergiversaciones interesadas pretenden imponernos a los mexicanos, sino un singularísimo elemento de nuestro patrimonio cultural con cinco siglos de presencia en el país. 


Y con una historia que lo evidencia como un arte en continua evolución técnica y estética, que responde además a los requerimientos de toda tradición genuina: un mito o relato esencial de inequívoco contenido ético, enlazado a un programa ritual que actualiza los valores del rito en forma de símbolos, fundido con la necesidad de crear y recrearse bajo un riesgo de muerte asumido con un estoicismo muy singular.


Habrá, adicionalmente, que desmontar la aberración ésa de que eliminar las corridas elevaría la calidad de vida de la población y mejoraría la relación medio ambiente-sociedad, lo cual no será difícil si los juzgadores aceptan con ánimo imparcial las prestaciones ecológicas que proporciona a su hábitat la ganadería brava. Y también si el gobierno federal asume, en cumplimiento de los tratados internacionales que firmó, la protección del toro de lidia mexicano en tanto portador de un genoma exclusivo y endémico, de acuerdo con las investigaciones que la doctora en biología Paulina García Eusebi llevó a cabo por encargo de la SAGARPA, hacia el año 2015.


¿Más pruebas a nuestro favor?
Bastaría con sopesar la calidad de la abundante literatura taurina producida en México, especialmente en el siglo pasado. Y no me refiero tanto a textos de escritores laureados y reconocidos –de Amado Nervo y Alfonso Reyes Martín Luis Guzmán y Carlos Fuentes–, como a numerosos cronistas y comentaristas taurinos que enriquecieron las páginas de diarios y revistas, así como espacios radiales y televisivos, con la excelencia de sus análisis y la fecundidad de sus escritos y alocuciones. Si se compara ese corpus literario con los zafios productos de casi toda la crónica y la crítica deportivas disponibles, me temo que éstas saldrían muy mal paradas.


Otras aportaciones
Reproduzco algunos conceptos que el amable lector de este espacio no desconoce, tanto propios como debidos a mejores plumas. El propósito es, reitero, reforzar nuestro argumentario y evitar elucubraciones y dictámenes apresurados y sustentados en deliberaciones superficiales, interpretaciones torcidas y meros prejuicios.


Francis Wolff
De la memorable carta abierta que el filósofo francés dirigió a la alcaldesa de Puebla Claudia Rivera el 29 de noviembre de 2020, previa al fracasado intento de prohibirnos la fiesta desde el ayuntamiento presidido por esta dama, entresaco los siguientes conceptos:

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«Prohibir la fiesta de los toros, una de las creaciones más particulares de la cultura latina, y portadora a la vez de los valores humanos más universales (coraje, grandeza, vergüenza, lealtad, ritualidad, dominio de la animalidad dentro y fuera de sí mismo, creación de belleza a partir de un riesgo cierto de muerte), significaría sucumbir a un conformismo que tiene en el mejor de los casos la apariencia de la universalidad, porque se trata de una universalidad sin sabor, como McDonalds o Coca-Cola. Tal prohibición significaría un nuevo revés a nuestra cultura latina. La corrida ha dejado de ser la Fiesta Nacional de España, y con eso ha ganado mucho. Ahora forma parte integral del patrimonio latino mundial, y es una de las fuentes de resistencia a la civilización anglosajona dominante y uniformadora. 
Tal prohibición sería una pérdida ética para el humanismo. Yo entiendo que, para alguien ajeno a la cultura taurina, acabar con la tauromaquia pudiera parecer un «progreso» moral. Esto es una mera apariencia. El animalismo no es una extensión de los valores humanistas, sino su negación: porque, al intentar elevar a los animales al nivel con el que debemos tratar a los hombres, inevitablemente estaríamos rebajando a los hombres al nivel con el que tratamos a los animales. De hecho, los humanos no somos como los demás animales, porque podemos actuar obedeciendo normas y valores y no sólo impulsos; por eso, tenemos deberes absolutos y recíprocos hacia todos los seres humanos. Esta es la base del humanismo».


Los toros a la hoguera
Cierro la presente columna retomando un texto del que escribe, aparecido en este espacio por esos mismos días de incertidumbre, como incierto es el presente y el futuro de nuestra fiesta:
«Animal simbólico por antonomasia, el hombre ha volcado su furor destructivo contra el libro, quizá por tratarse del objeto que mejor representa al perseguido, al diferente, cuyos textos reflejan y significan sus intolerables creencias, costumbres, genio creador. Una forma atenuada de este acto miserable consiste en negarle toda entidad a ese intruso indeseable mediante la prohibición y la censura, extendida del objeto literario a otras expresiones artísticas. 


Por esa vía se condenan películas, se clausuran exposiciones, se dictan fatwas contra autores sacrílegos. Y siendo el libro la mejor síntesis de una cultura –tanto más misterioso y abominable cuanto menos se le conoce y lee–, arrojar masivamente a la hoguera ediciones completas de los ejemplares anatematizados se convirtió en un rito crucial de negación del otro y de lo otro. 


La muerte por delegación del símbolo perfecto de lo que debe ser odiado y maldecido para que la ortodoxia permanezca a salvo y la comunidad preserve su pureza.  Así se perdieron, por obra del fanatismo de Cirilo y sus incendiarios seguidores, los saberes ancestrales que guardaba la mítica biblioteca de Alejandría, y así consumió miríadas de volúmenes el odio nazi, o, en la vertiente ingenua del mismo procedimiento, el cura del pueblo y demás allegados de don Alonso Quijano, que afligidos por su desatada locura redujeron a cenizas docenas de libros de caballerías, mientras su señor Don Quijote dormía y soñaba con gigantes, filtros mágicos y doncellas. (El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, Primera parte, Cap. VI).


¿A qué extrañarnos de que el fuego de emergentes fanatismos condene hoy a los toros a su hoguera particular?» Volveremos pronto sobre este tema y sus inquietantes concomitancias.

Aceptar la fiesta como una cultura es defender la libertad, la consigna en los premios ABC

Una vez más, el acto de entrega del premio Taurino de ABC ha supuesto una gran fiesta de la Tauromaquia, con la presencia de destacados representantes de todos sus estamentos: toreros, ganaderos, apoderados, empresarios, aficionados… Ha tenido lugar al concluir una Feria de San Isidro en la que, pese a los ataques que ahora mismo recibe, la Fiesta nacional ha confirmado su gran vitalidad, su capacidad de atraer a los jóvenes.

Esta vez, además, se ha celebrado el acto de entrega del premio con la alegría añadida de volver a la normalidad. A causa de la pandemia, quedó en blanco un año y ahora se ha unido la entrega de dos premios: el número XII, concedido a los cirujanos taurinos, que, como reza el acta del Jurado, «con su sabiduría científica y ejemplar entrega, salvan la vida de tantos toreros».

Y el número XIII, correspondiente a la temporada 2021, al diestro Morante de la Puebla –que ya lo había obtenido en 2016–, por «su responsabilidad de primera figura del toreo y su compromiso con la Fiesta», que se han manifestado en «la especial atención a los tres tercios y a la dirección de lidia; lidiar reses de distintos encastes, en plazas de diferentes categorías, y por sus memorables faenas artísticas».

El acto, conducido por Elena Sánchez, lo ha abierto Ignacio Ybarra, presidente de Vocento, subrayando «la fidelidad de ABC a unos valores básicos: el amor a España, la defensa de la libertad y de la cultura española. Esto incluye también, sin duda alguna, a la Tauromaquia, una clara seña de identidad de nuestra cultura».

Defender la libertad

No es una cuestión de gustos sino de libertad, algo mucho más importante: «Todos debemos defender la libertad de acudir o no a un espectáculo que, según ha reconocido la ley, forma parte de nuestro patrimonio cultural inmaterial. Sólo la ignorancia y el sectarismo pueden ignorar su contribución a la ecología, a la economía y a la cultura española».

Por su parte, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid –que ha patrocinado este premio, junto a Nautalia y Plaza 1– ha afirmado que «cada toro que sale a la Plaza supone una metáfora de la vida. Los festejos taurinos han sido siempre un símbolo de hispanidad y convivencia». Además de reiterar el compromiso de la Comunidad de Madrid de apoyar a la Fiesta, ha señalado que, en el reciente San Isidro, «Las Ventas ha vuelto a asombrar al mundo», para concluir con una frase tajante: «La tradición de los toros sigue muy viva porque es lo mismo que el arte de vivir».

No creo que muchos aficionados discutan la justicia y la oportunidad de estos dos premios. En el primer caso, insistió el jurado en que quería reconocer la labor de todos los cirujanos, los de las Plazas grandes y las pequeñas, los famosos y los menos populares. En nombre de todos, lo han recogido los dos mencionados en el acta, Carlos Val-Carreres, de la plaza de Zaragoza, y Máximo García Padrós, de la plaza de Las Ventas.

Con Julián Quirós, director de ABC, se lo ha entregado uno de los muchísimos toreros que les debe especial agradecimiento, Juan José Padilla, porque, como reconoció en sus palabras, «estos dos médicos y otros médicos como ellos me han salvado literalmente la vida en varias ocasiones».

Emocionar al público

Con su habitual sencillez y sinceridad, Padilla ha emocionado a todos los asistentes: «Todavía recuerdo las palabras que le dije al Dr. Val-Carreres cuando, asfixiándome, la vida se me escapaba en aquella enfermería de Zaragoza: ‘Don Carlos, ¡por Dios!, hágalo por mi mujer y por mis hijos, ¡sálveme!’ Fueron las últimas palabras que creí haber pronunciado y, a las veinticuatro horas de aquel trágico trance, me despertaba en la UCI, dando ánimos a mis familiares y dando las gracias a esos Ángeles de la Guarda, que realizaron la proeza de devolverme la vida».

Al agradecer el premio, el doctor Val-Carreres ha hecho partícipes a los equipos quirúrgicos de todas las plazas de toros y recordado sus antecedentes familiares: «Pertenezco a una familia de cirujanos generales con cuatro generaciones de ejercicio profesional en Zaragoza, teniendo como una parte de nuestra labor la asistencia a los heridos de la Plaza de Toros de La Misericordia; sucesivamente, a lo largo de más de cien años, todos hemos operado en la enfermería del añejo coso zaragozano».

También el doctor Máximo García Padrós ha querido recordar a sus maestros, incluído su padre, el Dr. García de la Torre. Además, ha mencionado algunos logros recientes de los cirujanos : la creación de la Sociedad Española de Cirugía Taurina, los cambios en el reglamento taurino para mejorar las enfermerías, los cursos de especialización de los nuevos médicos… No se ha olvidado de dar las gracias «a nuestras familias, a las que hemos sacrificado tantos días, muchos en festivos, y que han vivido nuestros desvelos e inquietudes».

En el caso de Morante de la Puebla, hace muy poco ha realizado, en la reciente corrida de Beneficencia, delante del Rey Felipe VI, una extraordinaria faena: una más de las que está prodigando en su actual etapa de plenitud y madurez. Le han entregado el premio la presidenta de la Comunidad de Madrid y el presidente de Vocento.«La tradición de los toros sigue muy viva porque es lo mismo que el arte de vivir», dijo Isabel Díaz Ayuso

En sus palabras de agradecimiento, Morante ha sido también fiel a su personalidad. Ha recordado cómo, al comienzo de la pasada temporada, charlando con su amigo Pedro (ahora, su apoderado), le había comentado que sentía la necesidad de «tomar las riendas, había que animar al aficionado». Por eso, comenzó anunciando su propósito de torear Miuras, por primera vez: «Sólo anunciarse con esos toros ya da miedo. Eso supuso una declaración de intenciones. Y, en un momento tan difícil para tantos ganaderos, he querido apoyar la diversidad de encastes, que tanto engrandecen nuestra Fiesta».

En el vídeo que se acababa de proyectar figuraban, junto a imágenes del torero, una serie de hermosas palabras, que intentaban acercarse al misterio del arte. Al preguntarle Elena Sánchez con cuál de esas palabras se identificaba más, Morante ha contestado que todas le gustaban pero elegía una: «Honestidad». Inspirado en su admiradísimo Joselito, ha querido «convencer al mayor número de aficionados. Por eso, para mí, ha sido uin año fundamental». Ha concluido el diestro agradeciendo este galardón y también la labor de ABC, «el periódico que más atención dedica al mundo del toro».

Después de los discursos, han continuado, en el jardín de ABC, las charlas amistosas: sobre toros, naturalmente. En todas, un denominador común doble: la alegría por la vuelta a la normalidad y la defensa de nuestra Fiesta.

Una vez más, ABC se ha mantenido fiel a su firme compromiso con una serie de valores. Lo resumía tajantemente Ignacio Ybarra, al final de sus palabras: «Seguir defendiendo a la Tauromaquia; es decir, a la cultura española».

El mexicano Valadez oreja en Las Ventas


Los compañeros de AltoroMexico , portal que dirige mi admirado Juan Antonio de Labra reseña :

El mexicano Leo Valadez llegó al máximo coso para convencer a propios y extraños gracias a la entrega, creatividad y arrojo, conjunción de valores que fueron el pasaporte para cortar una oreja de mucho peso en la corrida de este domingo en la plaza de Las Ventas de Madrid.

El resultado es el siguiente:
Madrid, España.- Plaza de Las Ventas. Decimoquinta corrida de la Feria de San Isidro. Tres cuartos de entrada. Toros de Torrealta y dos de García Jiménez (1o. y 5o.).
David Fandila «El Fandi»: Silencio tras aviso y silencio.
Manuel Escribano: Silencio tras aviso y vuelta.

Leo Valadez: Ovación y oreja.

Incidencias: Leo Valadez confirmó su alternativa con el toro «Discreído», colorado de capa, de 524 kilos. Por otra parte, durante la lidia de su segundo toro resultó volteado de mala manera, por lo que al finalizar el festejo pasó a la enfermería para ser revisado, sin que hasta el momento se conozca alguna lesión de gravedad.

Hace 5 años se hizo matador de toros Leo Valadez que hoy confirma alterativa en Madrid con E l Fandi y Manuel Escribano en el cartel y los toros de Torrealta.

Este perfil apareció justo el día de su alternativa en octubre de 2017 en El Financiero

Nacido en Aguascalientes, toreó por primera vez con tan sólo 7 años y que a los 12 cumplidos se fue becado a España (por ser de los alumnos más destacados de la Academia Taurina de Aguascalientes), a la Escuela Taurina de Arganda del Rey – Fundación El Juli; en 2012 logró ingresar becado (igualmente por ser de los alumnos más avanzados) al CITAR (Centro Internacional de Tauromaquia y Alto Rendimiento), en la provincia de Guadalajara, España, donde desde entonces lleva una estricta y apasionada formación como torero y como hombre.

El 10 de octubre, recibió el doctorado como matador de toros, de manos de un paisano suyo, Joselito Adame, un ejemplo a seguir para todos aquellos que sueñan con convertirse en figuras del toreo; como testigo actuará José Garrido, ante toros de la prestigiada ganadería de Fuente Ymbro, ni más ni menos que en la Feria del Pilar de Zaragoza, una de las más importantes del calendario taurino español, el último referente taurino de 2017 en Europa.

Esto no es una anécdota más, esta es una historia de un mexicano que, atesorando los valores de la tauromaquia, ha encaminado su vida al éxito. Nadie sabe lo que le depara el destino en términos de su carrera taurina. El toro, sus tiempos y circunstancias, son muy caprichosos, pero que este joven haya logrado a sus 20 años formarse como hombre y como profesional, es sin duda un ejemplo para los mexicanos, una historia de éxito, de las que estamos ávidos.

Este invierno en el que el matador Leo Valadez hará temporada en América, espero que los aficionados y profesionales de los toros sepamos aquilatar el enorme sacrificio que asumió el torero hace ocho años, cuando de adolescente, y sin estar consciente al 100% de lo que significaba, se alejó de su familia, aislándose de sus seres queridos, amigos y país, con el único afán de perseguir un sueño que parece muchas veces imposible: convertirse en figura del toreo.

Con esto no quiero decir que la afición sea condescendiente, Leo tiene capacidad sobrada y comprobada, no en balde el ascenso y los grandes logros que obtuvo en su etapa novilleril. Su debut se llevó a cabo en la plaza de Valencia, fue soñado, ha sido muy bien llevado, dando la cara en plazas importantes, de gran responsabilidad y en muchas ocasiones con la televisión. Se convirtió en el primer novillero mexicano en ganar el premio de mayor prestigio en el circuito taurino español para los novilleros: el Zapato de Oro de Arnedo. En Sevilla, donde se mide a los toreros por su concepto y torería, gustó (y mucho) el pasado mes de mayo, dando dos vueltas al ruedo.

En el ámbito taurino, algo que admiro del hoy flamante matador de toros es que pese a llevar una preparación desde hace ocho años en España, tiene personalidad propia, realiza el toreo con base en su sentimiento y eso se transporta a la personalidad e idiosincrasia mexicana; torea no bajo el cartabón de las escuelas hispanas, que si bien ayudan en la formación física y mental de los diestros, muchas veces forman toreros similares y sin personalidad.

Leo no intenta parecer mayor, o más maduro o cuajado y convertido en Maestro, Leo transmite frescura y alegría por vivir lo que su edad manifiesta, y por eso conecta con el público, no intenta ser lo que no es. La naturalidad en el toreo es una virtud tan importante como el temple o el valor; Valadez cuenta con las tres características.

Fue un día de celebración , hay ya un matador de toros más, un mexicano cuya historia debe hacernos sentir orgullosos. Disfrutemos de su tauromaquia en plazas mexicanas, vayamos a las plazas donde esté anunciado, exijamos que nos dé su mejor expresión artística y sintamos orgullo de su esfuerzo y vocación.

LA GANADERIA DE TORREALTA

TORREALTA

De Medina Sidonia (CÁDIZ)

Divisa – Grana, negra y amarilla

Señal – Orejisana en ambas

Antigüedad – 1986

Procedencia – Maribel Ybarra, Marqués de Domecq, Jandilla y Torrestrella

Historia – La fundaron en 1943 doña Amalia y don Alberto Márquez Martín con vacas adquiridas al Marqués de Villabrágima, procedencia Villamarta, y sementales de don Félix Moreno, procedentes de Saltillo. En 1965 fue vendida a los hermanos Lacave que ya anuncian “Torrealta” y en 1969 pasa a los hermanos Domecq Rivero. En 1979 fue vendida a doña Paloma Eulate y Aznar, se eliminó todo lo procedente de Lacave, componiéndose con reses de María Isabel Ybarra, “Torrestrella” y “Marqués de Domecq”. En 1984 adquiere sementales de “Jandilla” y en 1985 otro lote de vacas y machos de “Torrestrella”.

GANADERIA DE GARCIA JIMENEZ

Procedencia: procede de la que formó José Torres y Díez de la Cortina en 1875 con parte de la vacada de los herederos de José María Benjumea. En 1901 fue adquirida por Luis Gamero Cívico que elimina lo procedente de Benjumea, pasando posteriormente a José Gamero Cívico. La ganadería pasó sucesivamente por Goyzueta Hermanos en 1918, Andrés López Chaves en 1920, Fabián Mangas en 1926, Lorenzo Rodríguez en 1928, Benito Martín Rodríguez, Juan Sánchez Tabernero en 1942 y finalmente de éste la adquiere Francisco Ramírez Bernaldo de Quirós en 1950. En 1953, tras su muerte, pasa a sus herederos que la dividen en 1957, pasando uno de los lotes a Carmen Ramírez Zurbano. En 1972 es adquirida por Leonardo Vázquez Masa que la vende a Antonio Rubio Dutroit. En 1975 la compra Manuel Navarro Sabido, que varía el hierro y la vende en 1982 a “Hijos de José Ortega», que a su vez la enajenan en 1985 a Antonio Borrero García, que la anuncia ”Villalba“. En 1987 es adquirida por Teodoro Matilla, que la pone a nombre de sus hijos y que varían el hierro por el actual y adquieren en 1989 vacas de Peñajara. En 1991 se elimina todo lo anterior y la forman con vacas y sementales de Jandilla así como con otras reses de ganaderías encastadas en Jandilla y en Juan Pedro Domecq Solís.

Procedencia actual: Domecq.

Un mito: 86 años de El Cordobés, un genio

Conferencia sobre «El Cordobés» por Ladislao Rodríguez «LADIS»  
En la carpa su familia y detrás una nutrida representación de matadores de toros de todas las épocas, subalternos, apoderados, empresarios, y aficionados. Una vez en el escenario «El Cordobés» tuvo que saludar varias veces a un público enfervorizado que le ovacionaba sin cesar.Tras varias intervenciones glosando la trayectoria profesional y humana de Manuel Benítez, la alcaldesa de Córdoba, en medio de una atronadora ovación, impuso a Manuel Benítez Pérez, el Medallón conmemorativo del Califato.
MANUEL BENÍTEZ «EL CORDOBÉS»: 86 AÑOS DE UN MITO
Córdoba, 12 de Mayo de 2022El Ciclo «Los Patios del Taurino», organizado por el Excmo. Ayuntamiento de Córdoba, se ha abierto con la conferencia ilustrada (más de trescientas fotografías) del decano de los fotoperiodistas cordobeses Ladislao Rodríguez Galán «Ladis» para hablar de Manuel Benítez «El Cordobés» en el 20 aniversario (2-junio-2002) de su retirada del toreo y también veinte aniversario (29-10-2002) de su proclamación como V Califa del Toreo.
Ladis comenzó diciendo que estas dos efemérides  bien merecen que esta noche todos le mandemos un abrazo sincero lleno de admiración y respeto.Y enseguida fue desgranando los acontecimientos más importantes de la trayectoria profesional y humana del torero de Palma del Río indicando que resumir la vida y obra del torero más grande, en menos de una hora aproximadamente, es una barbaridad. Por eso, dijo, me he limitado a recoger los retazos más importantes de su carrera haciendo hincapié, como no, en sus principios en Córdoba y Palma del Río y en sus últimos festejos. Sin olvidar capítulos interesantes de su trayectoria profesional y su vida personal.
Tenemos que recordar que la plaza de toros de Córdoba «Los Califas» la  inauguró el gran torero acompañado de José Mª Montilla y Zurito

Y a los 37 años de aquella tarde de inauguración, cuando Manuel cuenta con 66 años, fija la fecha del 2 de Junio de 2002 para cortarse la coleta y retirarse definitivamente del toreo activo.
Y por fin llega la fecha señalada del 2 de Junio de 2002 para cortarse definitivamente la coleta y nada mejor que hacerlo  dando la alternativa a Enrique Reyes Mendoza, un torero paisano.El balance de esta corrida de despedida  fue triunfal para Manuel Benítez, ya que   cortó una oreja a su primero y logró las dos orejas y el rabo en el cuarto.A este toro que atendía por «Potrero», marcado con el número 71, negro burraco y de 475 kilos le realizó «El Cordobés» una completísima faena desde que lo recibió con el capote. Fueron series largas por ambos pitones con temple y mando y la plaza entregada sin condiciones. La personalidad de Benítez estuvo presente en toda la faena donde no faltó el salto de la rana, realizado hasta en tres ocasiones. 

Y rizando el rizo de lo increíble Manuel se tiró a matar sin muleta. Las dos orejas y el rabo fueron a sus manos tras petición unánime de un público que deliraba en el tendido.Dos vueltas al ruedo apabullantes y cuando el festejo concluyó su hijo Manuel le cortó la coleta en medio del ruedo acompañado de toreros de todas las épocas que quisieron arropar al gran torero en este momento histórico.Y, como había sucedido tantas veces, «El Cordobés» salió en olor de multitud por la puerta de Los Califas.

En el ruedo había quedado una leyenda del toreo. El mito se agrandaba. La historia de este hombre que rompió moldes y alcanzó cotas de fama y éxito inimaginables quedaba escrita con letras de oro.
EL CORDOBES NOMBRADO V CALIFA DEL TOREO
Y el segundo acontecimiento cuya conmemoración nos reúne esta noche aquí, es el 20 aniversario del nombramiento de Manuel Benítez como V Califa del Toreo.Un pleno histórico sin precedentes, celebrado el día 23 de Abril de 2002, con un solo punto en el orden del día, nombra V Califa del Toreo a Manuel Benítez «El Cordobés». Posteriormente, para el 29 de Octubre de 2002, se organiza el acto de proclamación de Manuel Benítez «El Cordobés» como V Califa del Toreo.

En una enorme carpa montada en el Alcázar de los Reyes Cristianos, se celebró el solemne acto de proclamación de Manuel Benítez Pérez como V Califa del Toreo.Un título que traducido al lenguaje popular equivale a decir Rey absoluto del Toreo.
Después de Manuel Rodríguez «Manolete» IV Califa, ningún torero había convulsionado la Fiesta de los Toros como lo hizo Manuel Benítez. Para ser nombrado Califa del Toreo hay que mandar en la tauromaquia. Y Manuel Benítez fue dueño absoluto de la Fiesta de los Toros en España, Francia y América.
En la carpa su familia y detrás una nutrida representación de matadores de toros de todas las épocas, subalternos, apoderados, empresarios, y aficionados.Una vez en el escenario «El Cordobés» tuvo que saludar varias veces a un público enfervorizado que le ovacionaba sin cesar.Tras varias intervenciones glosando la trayectoria profesional y humana de Manuel Benítez, la alcaldesa de Córdoba, en medio de una atronadora ovación, impuso a Manuel Benítez Pérez, el Medallón conmemorativo del Califato.
Repartió abrazos para todos y tuvo palabras de agradecimiento a los toreros que le acompañaban. Dedicó este galardón a todos, porque dijo: «Es tan grande que no me cabe en el corazón y quiero compartirlo con vosotros».Muy emocionado y agradecido bajó del escenario y saludó cariñosamente a todos los presentes. Entre los que se encontraban, junto a los toreros, artistas de renombre mundial.
Esta noche se terminó de escribir una página con letras de oro en el libro de la Historia del Toreo con la firma de Manuel Benítez «El Cordobés» V Califa del Toreo.
Y así continuó Ladis comentando otros interesantes y curiosos capítulos de la vida de Manuel Benítez que el pasado día 4 de mayo cumplió 86 años.

Belmonte en la pluma de Alcalino

¿Quién era Juan Belmonte en la primavera de 1914? Un torerito sevillano idolatrado por pandillas de mozos trianeros que de la Maestranza sólo conocían la fachada; un extraño y desgarbado novillero inflado por la crítica de Madrid, que más tardó en denominarlo fenómeno que en tener que tragarse el fiasco de su tarde de alternativa, en la que se vieron desfilar por el ruedo capitalino nada menos que once astados, la mayoría impresentables, entre protestas y broncas sin cuento (16.10.13). Lo siguiente que del tal Belmonte se supo fue que se había embarcado a México para alternar con Rodolfo Gaona. Y que allí, según las vagas reseñas de la época, su innovador estilo causó sensación.

España lo recibió de vuelta con marcado escepticismo. Es verdad que lo promovían con furor los seguidores de Ricardo Torres “Bombita”, al que, según vox populi, había retirado de los ruedos el bárbaro empuje de José Gómez “Gallito”, quien lo odiaba cordialmente como vengador que se sentía de su hermano Rafael, postergado, de acuerdo a consejas que corrían, por las politiquerías del “Bomba”. Se les había metido en la cabeza que Belmonte era el más indicado para hacerle sombra a Joselito –como la gente llamaba a “Gallito”–, idea que movía a risa a los partidarios del todopoderoso José y su precoz y prodigiosa maestría. Él sí, pregonaban sus huestes, un auténtico fenómeno, no el pelele de Triana, que más tardaba en abrir el capote que en salir achuchado y por los aires. Si Don Modesto (José de la Loma, popular crítico de El Liberal y capitán general del bombismo) había bendecido a Juan, nada más presentarse como novillero en Madrid (26.03.13), con su famosa crónica titulada “¡Cinco verónicas sin enmendarse!”, cuando a Rafael Guerra “Guerrita” le preguntaron por Belmonte, el retirado Califa cordobés enlazó dos escuetas y contundentes sentencias: “Así no se pue toreá” y “El que quiera verlo, que se apresure”. O sea: “lo que no puede ser no puede ser y además es imposible”, otra de las frases célebres del viejo patriarca.

Y sin embargo, se mueve…  Pero el emparejamiento, desde el punto de vista empresarial, era muy apetecible, y Joselito y Belmonte abrieron la temporada del 14 compartiendo cartel en Barcelona, Castellón y Valencia. Nadie ignoraba, sin embargo, que la prueba de fuego para la viabilidad de la pareja radicaba en Madrid y Sevilla. El 12 de abril, domingo de Resurrección, Belmonte compareció en la Maestranza al lado de Gaona y Vázquez II, ganado de Surga, sin que pasara nada. Y otro tanto ocurrió al día siguiente en Madrid con mansos de Benjumea para el fenómeno, Vicente Pastor y “Cocherito de Bilbao”.

El siguiente paseíllo de Juan fue el día 15 en Murcia al lado del “Cochero”, Paco Madrid y su compañero de andanzas novilleriles Curro Posada. Al entrar a matar a su primer Veragua el toro lo cogió de mala manera y le produjo una dolorosa distensión en un pie que lo imposibilitaba para cumplir con dos citas clave en la feria sevillana, anunciado para alternar en ambas con los Gallos –Rafael y José—el 18 y el 20 de abril. A nadie sorprendió que los gallistas más apasionados juraran que lo de Murcia era un camelo aprovechado por Belmonte para eludir la confrontación. Enterado Juan del rumor mandó avisar que llegaría por tren desde Madrid la mañana del martes 21 a fin de torear la corrida de Miura con Gaona y Gallito, tal como estaba anunciado. Pero no todos lo creyeron y menos aún los seguidores de José. Como quiera, esa mañana la estación hervía de curiosos, ansiosos por comprobar si era cierto que el de Triana realmente arribaría. Y causó conmoción su lento descenso por la escalerilla del expreso: a sus partidarios les preocupó verlo cojear lastimosamente, apoyado en su banderillero Calderón, mientras los gallistas hacían correr la voz de que el taimado trianero planeaba un golpe de efecto: partir plaza y enseguida retirarse poniendo como pretexto su incapacidad física. En todo caso, nadie lo notó con la fuerza requerida para entenderse con esos miuras cuyo respetable trapío e imponentes pitones habían causado admiración en la cercana Venta de Antequera donde se exponían al público los encierros de la feria.

La tarde del Pasmo. Con Rodolfo Gaona a su izquierda (azul y oro) y Joselito a su derecha (rosa y negro) partió plaza Juan Belmonte (plomo y oro), pálido el semblante y tan cojitranco como de costumbre. La Maestranza había agotado el papel y la hermosa tarde abrileña zumbaba de comentarios, con los gallistas apostando a que la presencia del trianero era una farsa, agravada por la indelicadeza de, seguramente, dejarles el encierro completo a sus alternantes mientras él se iba pa´dentro con tal de no dar la cara ante los miuras.

Pero Belmonte no se fue. Economizó su presencia todo lo posible durante la lidia de los dos primeros astados, cuya aspereza poco o nada permitió hacer al mexicano ni al de Gelves. Juan contendió por delante con “Lentejo”, berrendo en negro capirote, y luego con “Rabicano”, el negro bragado que cerró la corrida. Y mantuvo a la multitud en permanente tensión con su manera de invadir constantemente la línea de fuego con valor espartano y pleno dominio de los terríficos astados. La cojera ni mermó su decisión ni afectó la estética de sus recias y personalísimas faenas, y cuando, una vez superada la aspereza del berrendo, le retiró la muleta de la cara, interpuso tranquilamente el cuerpo y acarició los acaramelados pitones del miureño, la plaza se quería caer, subrayando su admiración y alborozo con una lluvia de puros y sombreros.

El escritor y cronista andaluz Enrique Vila resumió así la histórica tarde: “Aquello fue la consagración definitiva del belmontismo como teoría y práctica de un nuevo modo de torear. La reválida absoluta de que el toreo es, de verdad, “una fuerza del espíritu”. Fue aquella tarde cuando Belmonte inició la vuelta al ruedo al revés (¡Como que acababa de estar en México!, añadido del autor). Muy pocos se dieron cuenta de esa anomalía hasta que el torero, acabado el triunfal paseo, entró en el burladero con la cara lívida y una contracción de dolor. Todavía reservaba Juan otra sorpresa. La de torear a su segundo toro de la misma impresionante manera. Pero el mismo me dijo, años más tarde:                                                                                                                                                       –El segundo toro era francamente bueno. El primero, no… –”   (Vila, Enrique. Miuras. Más de cien años de gloria y de tragedia. Edit. Escelicer, S. A. Madrid, 1968. pp 110-111).

Crónica de “Don Criterio”. La apoteosis belmontista fue vista de esta manera por “Don Criterio”, serio, conciso y bien reputado crítico del diario sevillano El Liberal: “En donde más se destacó ayer el torero de Triana fue en las faenas de muleta que practicó con los bichos tercero y sexto, mansurrones los dos. En ambos derrochó Belmonte verdadera valentía hasta convertir a aquellos dos miureños, dos toros con pitones y kilos, no monas, en verdaderas babosas, y jugar materialmente con ellos. Si enorme fue la valentía de su primera faena, no menos estupenda resultó la segunda, pues si en aquella se cogía a cada momento a los afilados pitones del enemigo, apoderándose de ellos y consintiéndole de manera brutal, con el sexto fue el descacharren. Más valentía, más guapeza, mayor exposición no caben; pues aparte de permanecer entre los mismos pitones con una tranquilidad pasmosa, sobresalieron en una y otra faena buen número de pases magníficos, entre ellos algunos molinetes y de pecho que causaron verdadero entusiasmo en el público, que no dejaba de aclamar al de Triana.” (El Liberal, 22 de abril de 1914).

Gaona, también triunfador. La leyenda se centra en la gesta de Belmonte y su rivalidad con Joselito pero pasa por alto lo realizado por el mexicano, a quien algún historiógrafo reciente consideró mero “convidado de piedra” en la histórica tarde; pero la verdad es que el emparedado por sus alternantes resultó ser Joselito, enfrentado a un par de bichos de cuidado. La crónica anónima del ABC reporta pitos y palmas para José tras liquidar a su primer toro y palmas a la muerte del quinto, con el que se mantuvo “cerca y valiente”.

La misma reseña se refiere a la actuación de Gaona en el cuarto toro en los términos siguientes: “Cuarto, “Jabato”, negro y grande –continúa la ovación a Belmonte–. “Jabato”, de salida, destroza un caballo. Gaona veroniquea, perdiendo terreno en algunos lances. El toro toma cuatro varas y mata dos jacos. Los matadores se lucen en quites. En los tendidos se registran varias broncas entre los apasionados de uno y otro bando.

Segurita y Palomino parean pronto y bien. Gaona muletea cerca y valiente, dando un pase de molinete muy ceñido y uno por bajo con la rodilla en tierra (muchas palmas). El toro tarda en cuadrar, pero el espada se mantiene cerca y adornado. Entrando bien deja Rodolfo media estocada desprendida; descabella, rompiéndole el estoque la postrer tarascada de “Jabato”. Gran ovación y vuelta al anillo.”  (ABC, 22 de abril de 1914).  

No sobra aclarar que en 1914 aún no se rompía la costumbre, tenida a gala por los sevillanos, de que no se cortaran apéndices en la Real Maestranza. La primera oreja allí concedida sería para Joselito durante la feria de San Miguel del año siguiente (30.09.15, de “Cantinero” de Santa Coloma); de modo que los triunfos de Belmonte y Gaona con los miuras del 21 de abril de 1914 sólo se tradujeron en aclamaciones, vueltas al ruedo y, para Juan, en una tumultuosa salida en hombros por la puerta del Príncipe que se prolongaría hasta que lo depositaron a la entrada de su domicilio, al otro lado del puente de Triana.

La cólera de don Eduardo. Por razones de salud Eduardo Miura, el patriarca de la temible divisa verde y grana, no pudo asistir a la Maestranza aquel año. Se cuenta que cuando Antonio, el conocedor de la vacada, llegó agitado al cortijo después de la corrida para dar cuenta a su patrón de lo ocurrido, al oírle hablar de las tocaduras de pitón de Juan con el berrendo, don Eduardo lo atajó bruscamente:                                                                                                                                         –¡Estás aquí para informarme cómo se portaron mis toros, no para venir con mentiras!¡Lo que dices es falso! ¡Rotundamente falso! ¡Que Belmonte le tocó los pitones al berrendo… imposible… imposible!…—

Centenario de don Antonio Bienvenida y la Obra del maestro Diego Ramos ( un majestuoso natural ) cedida por el pintor colombiano

Cartel confeccionado por Gráficas MT de Baeza con la obra cedida por el excelso pintor Diego Ramos y que él mismo la describe así: 


«Ese Natural, me parece de una gran seriedad y solemnidad. Color clásico, serio, puro. Mentón metido, pecho pa’lante. Pasándose el toro muy cerca de la faja, la manera de coger la muleta por el centro y llevando el estaquillador a la altura y ritmo , que le dictaba su corazón. Y le pedía cada toro. Creo que en ella se condesa y muestra claramente, rasgos muy Bienvenida, de seriedad, torería, pureza y limpieza. ¡Casi nada! Adjetivos y virtudes que desprenden ejemplaridad para los toreros de todo tiempo».

(Obra de Diego Ramos – Madrid 2009. Colección de Autor)

Dinastía Bienvenida blogspotMadrid, 4 de Abril de 2022 Ha sido en la Tertulia «La Giralda» del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida dondeMiguel Mejías «Bienvenida» ha abierto el portón para ese paseíllo imaginario que supone la conmemoración, a lo largo de esta temporada recién iniciada, del nacimiento de Antonio Mejías «Bienvenida» del que se cumplen cien años, y cuyo nombre figura inscrito en el gran libro de la tauromaquia y de la historia de España con letras de oro, habiendo sido valorado como el torero más fino, más puro y más clásico de cuantos han salido de la casa Bienvenida, de la gloriosa dinastía torera cuyo verdadero artífice Manuel Mejías «Papa Negro» constituyera el tronco vigoroso del que brotaron tan frondosos y ricos ramajes como como sus hermanos, Manolo, Rafael, Pepe, Juanito, Ángel Luis y de éste su hijo Miguel.

Directivos y socios de nuestra asociación bienvenidista programaron para este año de su Centenario una serie de actos y actividades en honor del diestro ‘buque insignia’ de la dinastía torera de Bienvenida, siendo el eje central los que se han de celebrar en la Sala ‘Antonio Bienvenida’ durante fechas de la Feria de San Isidro y la Feria de Otoño, además de actos de premiación de trofeos, premios culturales, o galardones honoríficos, que se irán anunciando así como coloquios y tertulias donde la memoria y huella de Antonio Bienvenida sea objeto de recuerdo y enaltecimiento como referente excepcional de la tauromaquia.

Miguel Mejías «Bienvenida» dirige la reunión de Círculo T. A. Dinastía Bienvenida.

Antonio Mejías Jiménez 

Biografía

Mejías Jiménez, Antonio. Antonio Bienvenida. Caracas (Venezuela), 25.VI.1922 – Madrid, 7.X.1975.

Nieto del banderillero Manuel Mejías Luján Bienvenida (1844-1908), hijo de Carmen Jiménez Álvarez y del famoso matador Manuel Mejías Rapela Bienvenida, conocido como el Papa Negro, sobrino del novillero y banderillero José Mejías Rapela y hermano de los también matadores Manuel, José, Rafael —que murió asesinado en Sevilla a los diecisiete años de edad, al poco tiempo de retirarse de los ruedos como novillero—, Ángel Luis y Juan Bienvenida. Todos los toreros de la familia han utilizado el apodo Bienvenida, por ser de esa localidad extremeña el fundador (y también sus hijos Manuel y José) de una de las estirpes de toreros fundamentales en el siglo xx.

Antonio Bienvenida nació en Caracas durante uno de los viajes del padre para torear en América. Bautizado en Sevilla, siempre se consideró de esa ciudad, aunque la familia se trasladó a Madrid en 1933 (al poco de morir Rafael) y fue en esta localidad donde probablemente más se le admiró y más trato de maestro indiscutible del toreo se le dio.

Como todos sus hermanos, también Antonio fue un diestro precoz. Formado como torero en su propia casa, de la mano de su padre y de sus hermanos mayores aprendió los dos aspectos fundamentales de la educación de un futuro torero: a torear de salón y el respeto a la liturgia de la fiesta. Toreó por primera vez a los ocho años; a los doce (en 1934) debutó en público en Zamora y, luego, en El Escorial, en esta ocasión en pantalón corto. Hizo su primer paseíllo en Sevilla en un festival, el 13 de junio, y le cortó las orejas y el rabo a un excelente novillo de Juan Belmonte.

Vistió por primera vez el traje de luces en Córdoba, el 3 de julio de 1937, acompañado por Paquito Casado; en Sevilla, junto a sus hermanos Manolo y Pepe, que lidiaron cuatro toros, toreó de luces en novillada sin picadores el 11 de julio, cortando cuatro orejas y dos rabos. Debutó con picadores en Cádiz el 26 de junio de 1938, alternando mano a mano con Pepe Luis Vázquez, sólo un par de meses antes de la muerte por enfermedad de su hermano Manolo. Se presentó en Madrid el 3 de agosto de 1939, junto a Joselito de la Cal y Gallito. El día 24 de ese mismo mes toreó de nuevo en Las Ventas, y de nuevo mano a mano con Pepe Luis Vázquez.

Todavía como novillero, hay tres tardes que son fundamentales en su trayectoria: en Sevilla, el 15 de junio de 1940, cuando toreando mano a mano con Eugenio Fernández Sánchez Angelete tuvo que lidiar cinco (y matar seis) por cogida de su compañero, cortando un total de seis trofeos; en esa misma plaza, el 3 de noviembre de 1940, la tarde en que realizó el llamado “quite de la escoba” (o del milagro, por lo muchísimo que templó y bajó las manos al torear por chicuelinas); y, finalmente, en Madrid, el 18 de septiembre de 1941, cuando hizo la faena al novillo Naranjito, al que le dio tres “pases cambiados” (suerte que se ejecuta con la muleta plegada, tras un quiebro con la pierna) que han pasado a la historia.

Respecto al quite “de la escoba”, Mira recoge una conversación con Bienvenida en que le explica cómo surgieron los lances: “De pronto, sin saber por qué, en un santiamén me acordé de que por la mañana había saludado a Chicuelo. Como una ráfaga también se me vino a la cabeza el temple de Belmonte.

A velocidad del rayo pensé: ¿se podrá templar y bajar las manos, al torear por chicuelinas? Te acordarás que eso fue lo que hice. Lo hice por tres veces. Al rematar quedé convencido de aquello, yo no era capaz de repetirlo igual. No me han vuelto a salir nunca como aquéllas. Creo honradamente que tenían razón los que dijeron que aquello fue un quite de milagro. Ese fue el día que, en aquel momento, comprendí lo que significa la frase de Juan Belmonte cuando dijo que el toreo es una fuerza del espíritu”.

Con el nombre adquirido en todos esos triunfos, Antonio Bienvenida se dispone a tomar la alternativa en Madrid el 5 de abril de 1942. Se anuncia mano a mano junto a su hermano Pepe (conocido en el mundo del toro como Pepote) con toros de Miura. Al rechazarse los toros, y al negarse los hermanos Bienvenida a torear animales de otra ganadería, los toreros fueron detenidos. La corrida se celebró, finalmente, el día 9, con cinco de los miuras que unos días antes habían sido rechazados. El toro del doctorado se llamó Rosquerito. El 2 de julio de ese mismo año de 1942, Antonio cortó dos orejas en Las Ventas, ratificándose como uno de los toreros predilectos de la afición madrileña. 

Su trayectoria sufrió un serio parón en Barcelona el 26 de julio de 1942, cuando el toro Buenacara, de Trespalacios, le hirió gravemente en el vientre. Formaban el cartel ese día Manuel Jiménez Chicuelo, Nicanor Villalta, Pepe Bienvenida, Manuel Rodríguez Sánchez Manolete, Pepe Luis Vázquez y Antonio Bienvenida, con doce toros, seis de Joaquín Buendía y seis de Jacinto Trespalacios, que se lidiaba a nombre de su hijo Ignacio Sánchez y Sánchez. El percance se produjo, precisamente, al hacer el pase cambiado, y fue de tal gravedad que a punto estuvo Bienvenida de perder la vida.

Regresó a los ruedos, y lo hizo con la misma maestría de siempre. No llegó nunca Antonio Bienvenida a ser un torero que mandase en la Fiesta, ni tampoco de torear muchas corridas por temporada, sino que su grandísimo prestigio estaba basado en su indudable calidad y torería. El 15 de mayo de 1947 resultó de nuevo cogido en la primera corrida de la recién inaugurada Feria de San Isidro, de Madrid, y en esa misma plaza alcanzó un gran éxito el 21 de septiembre de ese mismo año, al cortar cuatro orejas en la Corrida del Montepío de Toreros que toreó en solitario.

El 15 de noviembre de 1948 contrajo matrimonio en la iglesia de la Concepción de Madrid con Carmen Gutiérrez Balbi, de cuya unión nacieron cuatro hijos, ninguno de los cuales continuó la tradición taurina de la familia.

Don Antonio Bienvenida con el premio nobel de literatura Jacinto Benavente

No fue fácil la década de 1950 para Bienvenida.

Tras lograr un gran triunfo el 12 de octubre de 1952 en Las Ventas, ante una astifina corrida de la ganadería de Agustín Mendoza y Montero, conde de la corte, denunció públicamente (con el apoyo del periódico ABC y de su crítico taurino Antonio Díaz Cañabate) la generalización del fraude del afeitado.

Sobre este tema dice Abella: “La ‘guerra del afeitado’ no ha hecho sino comenzar, y Antonio Bienvenida, denunciado por los compañeros como insolidario, presenta su dimisión como presidente del Montepío, aunque se vuelve a presentar a las elecciones y gana.

Se le acusa de haberse promocionado a costa de los demás, y durante la temporada 1953 fue recibido con ovaciones por los públicos”.

Monumento al maestro Bienvenida en la explanada de la plaza de Las Ventas

Los años siguientes, de 1954 a 1957, fueron muy buenos para Bienvenida: en 1954 y 1955 se encerró en solitario con seis toros en Madrid (esta última temporada, además, rodó la película Tarde de toros, de Ladislao Vajda), si bien los siguientes fueron de grandes altibajos, pues a éxitos importantes le siguieron baches de relativo olvido. El 17 de mayo de 1958 sufrió un grave percance en el cuello en Madrid y el 16 de junio de 1960 se encerró con doce toros, en sesiones de tarde y noche, en Las Ventas. A la muerte del noveno, un problema muscular le impidió continuar la lidia de los restantes.

El resto de su trayectoria siguió en la misma línea: el 5 de septiembre de 1964 lidió en San Sebastián de los Reyes (Madrid) la que muchos consideran la mejor faena de su vida, y al comienzo de la temporada de 1966 se retiró en la plaza de Vista Alegre. Reapareció en el San Isidro de 1971, cortó cuatro orejas en Las Ventas el 30 de mayo, en un mano a mano que toreó con Andrés Vázquez, y se despidió definitivamente de los ruedos en Vista Alegre el 5 de octubre de 1974, alternando con Curro Romero y Rafael de Paula. Tras treinta y dos años de alternativa, Bienvenida había toreado ciento una corridas en Madrid (seis en solitario), había cortado cuarenta y dos orejas y había abierto once veces la puerta grande.

Falleció en Madrid el 7 de octubre de 1975, tres días después de que la vaca Conocida, de Amalia Pérez Tabernero, le voltease provocándole una irreparable lesión cervical. Los últimos pases de su vida, repletos de la misma notabilísima maestría y elegancia que desarrolló durante su carrera, los dio en la finca El Campillo, de El Escorial, la localidad madrileña en la que había toreado, entonces con pantalón corto, cuarenta y un años antes.

José Luis Ramón Carrión


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