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David de Miranda , puerta grande en Huelva en mano a mano con un bravísimo Roca Rey (una),que reapareció tras percance en Santander y se lleva dos volteretas

Tres orejas cortó David de Miranda y salió en hombros.,

David de Miranda cuando se lidia el quinto de la corrida de hermanos García Jiménez en Huelva, asegura puerta grande al cortar una y dos en su mano a mano con Roca Rey que corta una tras un volteretón que por fortuna no pasa a mayores según el cuerpo médico de plaza.

De Miranda como Angel Tellez , Fernando Adrián , por citar dos, se queda a la espera en su cas a la espera de ser convocado por una empresa que crea en él como ha ocurrido en Huelva. Qué torero por descubrir, por arropar, con sentido de la lidia, gusto como ese capotazo que abre esta nota.

En momentos en que el maestro Juli anuncia su, despedida que no tiene fecha de retorno , este tipo de toreros puede asumir el liderazgo que la fiesta necesita. Y no exagero.

Y registramos otros momentos de este torero » desconocido» pero apatecible de ver muchas mas veces

Por ejemplo, esta media de verdadero cartel de toros

Y la única oreja a Roca Rey pues el quinto, huidizo, mansón al que pese a las condiciones del toro se inventó una faena y le pegó una tanda de naturales exquisito. Eso solo lo puede hacer una figura con verguenza torera, y otra tanda con la izquierda, el toro se quiere ir y el torero no se arredra y lo persigue. Oficio, pundonor y valor del peruano. El toro se queda corto, se cruza el limeño y más naturales en una faena con un toro a menos que escarba y se rehusa a embestir, busca las tablas y un torero a más. La serie termina con un desplante y muestra que nadie apostaba por un pase….Pero torea Roca Rey y solo él tenía el secreto….Rey…Cuidado!!!!!!

!Ay!!! falla en el primer intento en la suerte contraria, suena el aviso. Y en el segundo intento, metisaca, baja y caída.

La espada se lleva cualquier trofeo y sale fortalecido como torero pero sin esa anhelada puerta grande.

Segundo aviso.

Acierta con el verduguillo

Pitan al toro en el arrastre. Al torero en pie, ovación de gala. El toro, a pie juntos, recibe el homenaje

El momento de la cogida a Roca Rey, fotos captadas por nuestro colaborador Julián Velasco

Y el sexto para David de Mirada que brinda la faena en larga perorata a Roca Rey

Una faena de compromiso con un toro sosote, mansón, faena con tesón pero sin que haya conexión con el tendido cuando termina la corrida casi a las 11 de la noche , hora de España..

Falla con la espada Dejó el brazo atrás. Y al echarle la muleta a las pezuñas, el toro rueda sin puntilla.

Se ganó con las tres orejas cortadas la puerta grande.

Con Roca Rey el toreo vuelve a la prestigiosa revista francesa París Match

El peruano Rocca Rey es sin duda más que un torero americano, una figura que trasciende lo meramente taurino, UN TORERO DOTADO DE UNA INMENSA capacidad para emocionar a los aficionados de Europa y de nuestro continente a quien le abren las puertas medios tan emblemáticos como Paris Match.

Básicamente en esa revista de circulación universal, el mundo social internacional se vuelve a fijar en la tauromaquia. En esta ocasión de la mano de Roca Rey, gran figura mundial y protagonista de la revista francesa París Match. El diestro peruano ocupa las páginas de esta revista gala, que ha querido acompañarlo en su día a día, dentro de un reportaje centrado en su figura, y en el revulsivo que representa para la fiesta su nombre.

Y se refiere a esa figura que de Sevilla a Madrid pasando por México o Nimes es un fenómeno cubierto de gloria y cicatrices.

Muestra escenas de toreo de salón del limeño que para ese ejercicio de dos horas diarias y que se acompaña de música flamenca, de su tarea contra la irracionalidad de los antitaurinos que miran la fiesta simplemente como un despropósito.

La revista dice que Andrés Roca Rey tiene 26 años, 185 de estatura y que es la nueva estrella de la tauromaquia,

El reportaje lo realizó el equipo de París Match en la finca » La Consentida » a 20 minutos de Sevilla. Ese predio tiene historia pues cautivó a Orson Wells profundamente taurino y parte de uno de los mitos del cine, «Ciudadano Kane» se filmó allí.

Aunque su camino hacia la cima no fue fácil, Roca Rey demostró su determinación y superó adversidades, enfrentando varias «cornadas» y lesiones graves. Su pasión por la autenticidad y la pureza en la tauromaquia lo ha convertido en un ídolo tanto en España como en América Latina. Con más de 250,000 seguidores en Instagram, el joven maestro comparte su vida cotidiana y triunfos, mientras sigue buscando la «fórmula correcta» en el amor. Con la incertidumbre del futuro, Roca Rey vive cada momento al máximo, disfrutando de la vida como si fuera el último instante, sin perder la determinación que lo ha llevado a lo más alto de la tauromachia.

ESTA ES LA VERSION EN LENGUA FRANCESA

De Séville à Madrid, en passant par Mexico, Arles ou Nîmes, le phénomène Roca Rey s’est couvert de gloire… et de cicatrices. À l’heure du militantisme pour le bien-être animal et des propositions de loi anti-tauromachie, le trompe-la-mort offre à la discipline un regain de ferveur inattendu.

Sous le soleil brûlant ­d’Andalousie, il est 19 heures, mais le thermomètre affiche encore 36 degrés. Pas de quoi le ­détourner de l’entraînement auquel il s’adonne quotidiennement : deux heures de « toreo de salon », pour ­travailler ses ­postures, puis trois heures au « campo » face aux vachettes, pour parfaire ses techniques. Et voilà qu’il débarque au volant de son van noir, musique flamenca à fond, tout en sueur, flanqué de sa « ­cuadrilla », son équipe de picadors.

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Lui, c’est Andres Roca Rey, ­péruvien, 1,86 mètre, 26 ans. Il est la nouvelle star de la ­tauromachie. Nous sommes ici, chez lui, à La ­Consentida (La Gâtée), somptueuse propriété de 10 hectares, située sur les hauteurs de Gerena, petit village blanc perdu au milieu des champs d’oliviers, à 20 kilomètres de Séville. C’est dans cette villa ­qu’Orson­ Welles, envoûté par la magie du lieu, aurait trouvé l’inspiration pour son film « Citizen Kane ».

Avec sa meute de chiens, dont Crack, son berger allemand. Le torero vit entouré d’animaux.
Le port d’un danseur étoile et le punch d’un boxeur. Sur le sable, le jeune maestro qui cite Mohamed Ali parmi ses modèles est prêt à prendre tous les risques, quitte à susciter l’inquiétude de son entourage. Avec sa combativité, son engagement total et sa silhouette élancée, Andres Roca Rey est devenu l’un des rares toreros péruviens à s’imposer en Europe.
Dans la piscine de sa propriété, à Gerena. Il rêvait d’acquérir ce domaine qui a inspiré à Orson Welles son film « Citizen Kane ».

Roca Rey e Isaac Fonseca en la mirada de Alcalino

No son semejantes entre sí pero brotan de un fondo común, puesto que entrañan dos distintas formas de la injusticia más cerril. Y demandan una reacción mediática seria y sostenida que no se está dando. Porque dejar que las cosas ocurran sin intentar extraer de ellas la enseñanza correspondiente serviría para explicar por qué puede la fiesta rodar por la pendiente mientras quienes debiéramos estar atentos a defenderla no pasamos de las palabras y los tópicos de costumbre, mirándonos al ombligo en busca de la nota de color antes que del pertinente, indispensable análisis.

Isaac Fonseca y Andrés Roca Rey. Tan distintos en todo y, sin embargo, tan sonoramente señalados uno y otro durante la tercera semana de junio, que sin discusión acapararon.  

Isaac Fonseca. Extrañeza y asombro causó su gesta en la inesperada encerrona del domingo 18 en Colmenar Viejo. El marco era la final de la llamada Copa Chenel, organizada anualmente por la Comunidad de Madrid y la Fundación del Toro de Lidia con la participación de un variado elenco de toreros virtualmente desaparecidos de los carteles por obra de un sistema elitista, proteccionista y convenenciero. La tal Copa se desarrolla bajo normas de inspiración deportiva –ronda de ternas, semifinales y final—y desemboca en un encuentro a cara de perro entre los triunfadores. Uno de ellos fue el moreliano Isaac Fonseca, el otro el salmantino Juan del Álamo. Borja Jiménez impugnó la designación de Del Álamo alegando que la arbitrariedad de uno de los presidentes, el de la semifinal de Alalpardo (10.06), le había favorecido al ignorar el tiempo transcurrido sin tocarle un aviso –el reglamento de la Copa resta puntos por avisos así como los suma por orejas cortadas–. Pero ya se sabe que el “árbitro” nunca pierde.

El asunto es que el finalista impugnado cayó herido al intentar su primer quite –capote a la espalda–; era este abreplaza un buen mozo de Ángel Luis Peña, y con la cogida de Del Álamo todo el peso de la corrida recaía automáticamente sobre su único alternante. Es decir, Isaac Fonseca. El encierro lo completaron dos toros de Zacarías Moreno (2º y 3º), dos de Palha (5º y 6º) y uno de Sanz de la Morena (4º). Ninguno dio facilidades, aunque el sexto tuvo casta y repetición, justo lo que necesita el pequeño moreliano para explayar su original y arriesgada tauromaquia; a éste le cortó una oreja indiscutible luego de dos pinchazos y una seria voltereta, al segundo y al quinto también les había arrancado un apéndice a fuerza de entrega y desnuda torería, los rasgos que presidieron su tarde y le han hecho descollar a lo largo de su carrera. El que hirió a Del Álamo repartía secos gañafonazos y en uno le metió a Isaac el pitón en la boca; luego, el tercero le propinaría fuerte revolcón, aparentemente saldado con un puntazo en la rodilla; y el último, al entrar a matar, le levantó los pies del suelo con enorme violencia y lo tuvo a su merced, ya con el estoque dentro. Isaac alcanzó a recibir la copa de triunfador sin dar muestras de dolor. La vuelta al ruedo la dio jubiloso y mostrando con orgullo una bandera mexicana.

Las noticias publicadas el lunes daban cuenta de la cornada con trayectoria doble y de pronóstico grave sufrida por Del Álamo y de un puntazo molesto pero sin importancia mayor en Fonseca. Pero días después, oh sorpresa, se ampliaba la información sobre las heridas del mexicano: el arisco tercero, de Zacarías Moreno, le había infligido una cornada en el muslo derecho que llegó hasta el fémur (18-20 cm. de profundidad), y el primero le produjo heridas inciso-contusas en la región bucal. Es decir, que para conseguir alzarse con el triunfo, Isaac Fonseca había soportado sin rechistar el estrago físico y el agudo escozor de dos lesiones de importancia, que no le impidieron arrimarse y torear de verdad a media docena de astados dispuestos a vender caras sus ásperas embestidas, cosa esperable y lógica dada su procedencia de cuatro hierros de ésos que los ases no se atreven ni siquiera a mencionar. Justo resulta el asombro de la prensa. Pero un asombro tan obligado como oportunista y fugaz, acorde con los usos y costumbres de taurinos y escribidores.  

Visto desde la superficie, Isaac Fonseca no es torero de relumbrón. Ni alto ni blanco ni apto para hacer pasarela con los figurines. Su secreto, su grandeza, se dan delante del toro. El año anterior había triunfado de novillero en Valencia –puerta grande–, Sevilla y Madrid. No hubo, en 2022, otro novillero con trayectoria semejante. Ni con parecido impacto en los públicos, pues su refrescante tauromaquia se alejaba radicalmente de los modos y maneras de tantos egresados de escuelas taurinas en quienes la técnica predomina sobre los arrestos y la monótona uniformidad es norma. Un aire, una luz radicalmente distinta emanaba del hacer del mexicano. Hasta que una alternativa inoportuna (Dax, 11.08.22) detuvo su ascenso y lo condenó al ostracismo. Alguna voz crítica, rápidamente silenciada, señaló que ese doctorado en mitad de una arrolladora campaña novilleril era una jugada para marginarlo. De poco sirvió que Isaac diera esa tarde la única vuelta al ruedo mientras Manzanares y Roca Rey pasaban de puntitas. La mansada que Núñez del Cuvillo envió a Dax sirvió para alimentar las sospechas.

El caso es que, falto de contratos –aunque no de la consabida corrida solitaria en San Isidro, la de la confirmación— sus mentores decidieron inscribirlo en la Copa Chenel. Tiene guasa que el novillero triunfador de 2022 fuese obligado a rifarse un puesto en carteles donde se barajaron nombres como los Juan Miguel, Adriano, Filiberto, Fernando Plaza, Calerito, Diego Carretero, Alejandro Fermín… Que no es que sean malos toreros, es que no los conoce nadie. Y, lógicamente, con hierros para desesperados, como los seis bichos destinados al cartel de la final del día 18. La de la gesta heroica de Isaac Fonseca, ahora reconocida por todos pero sin que nadie se indigne de verlo relegado de las plazas y ferias donde debería estar. Noticia útil para cubrir las arideces informativas de junio y nada más.

La truculenta historia de Isaac Fonseca desnuda las bases sobre las que se mueve la fiesta en España (de México mejor no hablar). Un entramado dominado por grupos de interés, acuerdos mafiosos y barajas cerradas a cal y canto. Y una de tantas razones por las que la fiesta navega al garete sobre el mar proceloso de este siglo de las redes (anti)sociales y el animalismo sin distinción de especies, bípedos implumes –e impunes– incluidos.

Roca Rey. La guerra fraguada el día 11 en Las Ventas a la altura del sexto de la tarde estalló sin restricciones durante la semana recién ida. Recordemos la escena: Andrés Roca batalla en pos de una faena improbable dadas las dificultades y el peligro que ofrece “Jocundo”, de Victoriano del Río. La afición lo vive embargada de emoción. Pero no el “7”, que gritonea acusaciones de “pico” y “fuera de cacho”. El limeño, pendiente del viento, está citando en corto, la muleta en la izquierda, el estoque tratando de controlarla. Es en esa pequeña pausa que se le ocurre pedir serenidad dando cara al “7” mientras mueve de modo apaciguador la mano que porta la espada. La gente lo nota y abronca a los intransigentes. Seguirá el curso de la faena con una entrega paralela a la del torero, y al morir el toro abroncará al presidente por negar una oreja solicitada con unanimidad.

Pasan los días. Hasta que a Roberto Domínguez, el mentor de Roca Rey, le da por celebrar públicamente que éste haya hecho frente de manera ostensible a sus ciegos y furibundos detractores; la reacción de estos no se hace esperar: “Somos una roca y aquí te esperamos”. En las alturas del “7”, se sobreentiende. Con ánimo de amargarle la vida al peruano cuantas veces vuelva a torear en Madrid.

Los enterados afirman que no es para alarmarse tanto. Que la historia está llena de casos en que Madrid castigó a las figuras con desmedidas exigencias y denuestos, de Guerrita a El Juli. Sin faltar el memorioso que recordara a Luis Miguel Dominguín cuando tuvo la soberbia de proclamarse número uno de cara al tendido que lo discutía (17.05.49). O los casos en que los exigentes se opusieron a Palomo Linares, Paquirri, Enrique Ponce…

Pero, un momento. Si uno repasa la lista de agraviados por la andanada del “8” o por los duros del “7” no va a encontrar a ninguna “víctima” con las características del llenaplazas peruano. Ni en poder taquillero ni en materia de decisión, ceñimiento y entrega frente a cualquier clase de toro. Como nunca, la gritería hostil a Andrés ha carecido del menor fundamento, mera expresión de una necedad prejuiciosa lindante en odio gratuito. Ante eso, no cabe una actitud más torera que el pedido de paciencia de Roca Rey, a poca distancia de la cuna de un animal singularmente agresivo y torvo. O su desmelenamiento final al saberse vencedor de ambas fuerzas adversas, la fiera de afilados pitones y la que esgrime como armas la sinrazón y el insulto desde la seguridad del tendido.

Conviene asimismo distinguir entre la exigencia de autenticidad que es defensa necesaria de la fiesta –como la de los buenos aficionados del “7”, surgidos como reacción a la etapa falsaria que culminaría con el reinado de El Cordobés–, y la gritería destemplada de muchos de los actuales ocupantes de dicha localidad, empeñados en su guerra particular contra el torero que representa justamente el retorno de la verdad y la emoción a las plazas. Pasados de rosca, los reventadores pueden llevarnos a todos al despeñadero.

Colofón. Conste que no hay en las anteriores reflexiones la menor alusión a la posible influencia de la nacionalidad de los dos agraviados, mexicano el uno y peruano el otro. Pero puestos a indagar los móviles de quienes parecen interesados en promover el caos y la desestabilización de la fiesta –regateándole espacio en los carteles a un alternante tan incómodo como Fonseca, obstaculizando la marcha arrolladora de Roca Rey–, quizás pudieran llegar a develarse actitudes xenófobas de ninguna manera novedosas.

Que lo diga, ya que estamos en plena futbolización de la tauromaquia, la odisea que el racismo de los ultras le está haciendo vivir a Vinicius Jr., goleador brasileño del Real Madrid culpable de tener la piel brillosa y descaradamente oscura.        

Paco Ojeda que lo acompañó en la barrera en la corrida de la prensa, dice que el rey es taurino

El rey de España, Felipe VI más allá de sus altas ocupaciones como jefe de Estado, asiste de tiempo en tiempo a las corridas de toros y conoce el tema. No es un experto como el maestro Rincón o Vicente Zabala pero le gusta la tauromaquia, según dijo el torero Paco Ojeda que lo acompañó en la barrera en Las Ventas en la corrida de la prensa.

Es bonito tener el compromiso de acompañar, en este caso, a su majestad Felipe VI en una corrida de toros en la que se cumplían 100 años de la Oreja de Oro y 40 años de dos salidas mías por la Puerta Grande de Madrid’, sostiene Paco Ojeda.

‘Estar a la vera del Rey es lo máximo’, asegura Ojeda con firmeza. ‘Además, me sorprendió mucho y para bien la curiosidad que mostró durante todo el festejo, preguntando cosas importantes, para querer conocer todos los detalles de lo que ocurría en el ruedo. Pero, además, con conocimiento’.

‘Se interesó por el sobresaliente, los tercios, a quién pertenecía cada quite… una serie de cosas por las que mostró mucho interés y demostró su afición’.

Roca Rey en los mano a mano «Cajasol :“Se torea como se es pero también como se está en ese momento personalmente”

El matador de toros peruano Andrés Roca Rey y la modelo onubense Laura Sánchez han protagonizado en la noche de este martes una nueva edición de los ‘Mano a Mano‘ de la Fundación Cajasol. En Esta nueva cita estaba el tema a tratar eran los nexos entre el mundo del toro y el universo de la moda, bajo la José Enrique Moreno, moderador habitual de estos clásicos ‘vis a vis’.

La filiación taurina de Laura Sánchez –modelo, actriz y empresaria- estaba fuera de toda duda. Habitual de plazas de toros como La Merced de su Huelva –aunque nació en Alemania se trasladó con pocos meses a la capital choquera- la modelo siempre ha mostrado su afición. Roca Rey, por su parte, es el ídolo taurino del momento, ungido como primera figura indiscutible a raíz de su heroica actuación en la última feria de Bilbao.

Moreno habló del toreo como “fuente de inspiración del mundo de la moda”. Fue el punto de arranque de una intensa charla en la que Roca mostró sus sensaciones antes de volver a pisar el ruedo de la Maestranza. Laura Sánchez habló del mundo del toro como foco artístico. “Un Balenciaga puede inspirarse en unos bordados de torero y un Galiano puede salir vestido de matador para celebrar su aniversario; nos llama la belleza y la exquisitez de esas prendas”, apuntó la modelo. “Es bonito que otros mundos se inspiren en el toreo”, apostilló Andrés, que se mostró dispuesto a dejar abiertas las puertas a esos universos paralelos de la creación. “Siempre me he prestado a ello y si el toreo me regala cosas tan bonitas tenemos que estar abiertos para engrandecer el toreo”, remachó el diestro limeño.

“Los inteligentes y los sensibles se rinden a la belleza”, señaló Laura hablando de “valor y miedo” como factores que “se plasman en un tejido o un bordado”. La modelo confesó que había llegado a desfilar vestida de torero, con un traje de Javier Jiménez, en la presentación de una colección de Francis Montesinos. “La sensación era de respeto, de no querer profanar algo tan importante”, apreció Laura Sánchez. “Cuando te enfundas el traje de luces cambia todo, tu mentalidad y hasta el humor, te conviertes en el personaje que vas a desarrollar en el ruedo y se pasa tanto miedo que siempre había renunciado a ponérmelo para una entrevista”. Moreno recordó la campaña de la empresa Pagés en 2022, única ocasión en la que Roca transigió para vestirse con un terno naranja que se resistía a lucir.

De moda no entiendo mucho pero las modelos me encantan”, bromeó Roca Rey. Su partenaire habló de la inspiración que había encontrado en la apostura de los toreros para su puesta en escena como torero. “Es que Andrés anda bien hasta por la calle”, le indicó el moderador. “Eso va en la personalidad de cada torero o cada artista”, replicó la modelo choquera. “Se trata de una filosofía de vida y el día que no te sientas torero es mejor no estar”, añadió el matador explicando que, más allá de una profesión, el toreo suponía un estado de felicidad, de postura ante la vida.

Roca habló de sus propios vestidos, “una segunda piel que te hace fuerte mentalmente, puedes estar media hora contemplándolos para decidir cual te vas a poner en cada plaza; cuando ves a un torero, con el mero hecho de ver el color ya sabes cual va a ser el tono de la tarde”. Laura le preguntó a su compañero por esas preferencias, por vestidos talismán. “Hay trajes con los que no cortas ni una oreja y los acabas castigado pero luego te los pones al cabo de un año y cambia todo”.

“¿Un paseíllo es lo mismo que una pasarela?” Era la pregunta de José Enrique Moreno pero Laura Sánchez lo asimiló más a las tablas de un teatro. A partir de ahí, basados en las imágenes proyectadas en la sala, la modelo, organizadora de la pasarela de la Moda Flamenca, fue comentando modelos de inspiración taurina de firmas como Dolce Gabanna, Ralph Lauren, Louis Vuitton, Dior, Van Noten, o Caprile, diseñador de la chaquetilla de inspiración taurina que lució la infanta Elena en la boda de la princesa Victoria de Suecia. En la serie de imágenes también hubo sitio para actrices y cantantes que han recurrido a la ropa de torear como Lauren Bacall, Liz Taylor o la propia Madonna, protagonista de un célebre videoclip en el que participó el diestro Emilio Muñoz.

Roca señaló que confía la factura de sus trajes de luces a la clásica sastrería taurina madrileña de Fermín, la de mayor prestigio entre la gente de coleta. “Siempre intentas estrenar en las plazas de primera y suelo hacerme unos seis o siete trajes por temporada”, señaló el limeño que también ha participado en algunos de los diseños de los bordados. Pero la proyección de imágenes incluyó las fotografías de Andrés Roca Rey en una serie de reportajes en los que, de una u otra forma, ha ejercido como modelo incluyendo esa célebre fotografía en la que posó con el traje naranja y azabache, elegido por su mozo de espadas, el cordobés Larita. “¿Qué has hecho, Larita?”, fue la pregunta del torero que tardó cuatro años en ponérselo. “Le llamaban el kilómetros, estaba en la furgoneta pero no me lo ponía”, bromeó el matador.

Laura interrogó a Andrés por sus gustos personales a la hora de vestirse. “Prefiero el oro, es más lucido”, señaló Andrés confesando que el pasado Domingo de Resurrección no pudo estrenar el traje previsto, bordado en oro, y tuvo que decantarse por otro terno blanco de estreno recamado de plata. Fue una corrida en la que no acompañó la suerte. “En la próxima tendrá que ser, Sevilla es una plaza que me encanta y me motiva y tengo muchas ganas de cumplir mi sueño que es abrir la Puerta del Príncipe cuando toque”.

El moderador abordó su cualidad de primera figura. “La gente quiere verte al máximo nivel y eso es una responsabilidad bonita; me gusta evolucionar y por eso entreno y lucho cada día”. El diestro limeño, además, puede presumir de ídolo juvenil. “Me encanta que me siga gente de mi edad, supongo que se sienten identificados conmigo, que tenemos los mismos gustos, vestimos la misma ropa, escuchamos la misma música…”

No obstante, el peruano habló de otras sensaciones más íntimas, de su concepto como torero. “Se torea como se es pero también como se está en ese momento personalmente”, sentenció el matador. “He visto muchas veces a Andrés y es de los toreros que me dan tranquilidad; sabe lo que hay que hacer en cada momento pero hay un momento en el que necesito que termine”, apostilló la modelo. “Es muy buena aficionada”, puntualizó el moderador. “Lo tiene todo”, bromeó el torero.

Llegados a este punto, Laura habló de la juventud común entre modelos y toreros a la hora de iniciar unas carreras que, con los tiempos, se están prolongando mucho. Ambos coincidieron al evocar sus orígenes profesionales, viajando lejos de casa y en soledad, “luchando por un sueño” en otro país, tal y como reflexionó Roca Rey que tenía entre el auditorio a sus padres y su hermano Fernando, también matador de toros, que en la despedida en el aeropuerto antes de viajar a España para iniciar su carrera siendo apenas un niño, le estrechó la mano -obviando el abrazo fraternal- tratándolo como el hombre y el torero que estaba a punto de ser.

Roca aún tuvo tiempo de hablar de Sevilla como fuente de cultura popular, refiriéndose a la Semana Santa como una herencia familiar que no había encontrado en otros lugares del mundo, declarándose devoto de la Virgen de la Estrella, que tiene bordada en un capote de paseo. “Es una bonita forma de percibirlo desde fuera”, añadió Laura que se confesó “enamorada” de Andalucía y por supuesto de Huelva, “mi casa…”

El día en que se llenaron las dos plazas en la capital mexicana y el indulto de un toro de los hermanos Moreno Reyes ,léase «Cantinflas». Tauromaquia por Alcalino

Por primera vez en su vida, Alfonso Gaona, al sumir la empresa de El Toreo, experimentaba lo que era competir contra la Plaza México, administrada por él durante décadas. Ahora estaba en manos del doctor Manuel Labastida, ganadero de Santo Domingo, operador en jefe de un gerente tan peculiar como el cubano Ángel Vázquez, con un amplio historial como exitoso dirigente de equipos de beisbol pero carente de cualquier experiencia en cuestiones taurinas. Para su corrida del 6 de febrero de 1966, la México había anunciado la repetición de Carlos Arruza luego del apoteósico triunfo que alcanzó al reaparecer ahí como rejoneador (23.01.66), y con ello aseguraba la entrada de esa tarde. ¿Cuál fue la réplica de Gaona? Responder al desafío con un cartel superestelar, añadiendo al gancho del principal as español de su elenco los nombres de una figura mexicana indiscutible –José Huerta—y de la mejor promesa joven del país, Raúl Contreras “Finito”, que acababa de hacer una campaña novilleril sensacional en España que lo llevó directamente a la alternativa. Tanto Finito como Antonio Ordóñez –la suntuosa base hispana del cartel– repetían después de triunfar concluyentemente el domingo anterior. Y si bien la ganadería elegida representaba una página en blanco, incógnita total, de alguna manera la avalaba el nombre del ídolo cinematográfico Mario Moreno “Cantinflas”, gran torero cómico por lo demás. El resultado fue que ambas plazas se llenaron a reventar.

Expectación correspondida. Por una vez, fracasó la sentencia que reza “Corrida de expectación, corrida de decepción”. La alegría con la que la gente llenó el coso cuatrocaminero sería superada por el sentimiento de inefable felicidad que ese mismo público compartía al abandonar la plaza dos horas después. No intentaré describirlo, todo taurino conoce ese estado de gracia tan particular que deja en el espíritu la eclosión del toreo grande. El vívido relato de Juan de Marchena (Pellicer Cámara, cronista titular de ESTO), lo refleja con emocionada nitidez. También repasaremos el docto juicio de Manuel García Santos sobre el comportamiento de los toros de Cantinflas, donde el indulto de “Espartaco”, segundo de la tarde, parecía promesa de muchos días de gloria para la divisa debutante. Una promesa finalmente incumplida.

La crónica de Pellicer. “Llena hasta las botellas la plaza de Cuatro Caminos. Y cómo podría haber quedado un boleto, con esta tercia de espadas: el gran maestro de Ronda, nuestro formidable torero de la Sierra de Puebla y el huracán de Chihuahua. Antonio Ordóñez, Joselito Huerta y Raúl Contreras “Finito” con seis toros de los hermanos Moreno Reyes. A veces, la lógica triunfa y la corrida resultó como para recordarse durante muchos años.”

Con una gran verónica se inició la torerísima tarde. Abrió Antonio Ordóñez su capote y con incomparable cadencia marcó los tres tiempos de todos los tiempos (…) Antonio Ordóñez es una cumbre de la perfección desde que se abre de capa hasta que la cierra, como con esa media imperial (…) Noblote pero aplomado llegó el de Moreno Reyes al tercio mortal. Una estampa de sobria majeza fue el pase de trinchera en el principio de la faena y luego los ayudados por abajo, de temple impecable. Pasó la muleta a la izquierda y se sucedieron, ocho o nueve, los pases naturales, haciendo embestir el torero, con sereno imperio, al tardo astado (…) Una estocada entera y en su sitio, refrendada con fulminante descabello. Y tronó en grande la ovación.

Las verónicas de Ordóñez al cuarto fueron soberanas, el compás abierto, cargando la suerte, recreándose en cada una, y preciosa su media verónica, erguida la figura entre el oleaje del capote.

Un gran puyazo del picador de Ordóñez (…) Huido, buscaba tablas el de Moreno Reyes, pero qué cátedra vendría enseguida, qué maravillosa lección torera fue la faena de Ordóñez, que sujetó al fugitivo y luego corrió la mano con tranquilo mando, toreando en redondo y con la diestra en varias tandas en que los muletazos tuvieron una igual perfección. En los pases naturales el maestro templó, mandó y expuso, pasándose al toro a un milímetro de la faja. Punteaba el astado, de embestida descompuesta. Además, acobardado, había saltado dos veces al callejón. Faena magistral, en la que el torero se impuso sin descomponer la línea, con hermosa maestría, en equilibrada expresión de ciencia, arte y valor. Un pinchazo en todo lo alto y enseguida una estocada hasta las cintas, apenas desprendida. Sonó una ovación prolongada. Ordóñez pudo dar la vuelta al ruedo y se conformó con salir al tercio. Y yo me pregunto, si después de una faena así no se pide una oreja por lo menos culpa es de la afición, que a veces no sabe, u olvida, lo que es el verdadero arte de torear.

Venía Huerta por el triunfo. Con un farol de rodillas recibió a su primer toro. De pie, después de recogerlo, veroniqueó magníficamente (…) Con solera gaonista se echó el capote a la espalda y alternó la gaonera con la fregolina, con suave temple, muy ceñidamente. Dos puyazos se llevó el astado, saliendo suelto y doliéndose, pero, para el de a pie, atesoraba una alegría y una nobleza increíbles. Dos pases de rodillas y en terreno de tablas y vamos a la memorable faena. Millonario del temple, Joselito Huerta toreó muchísimo, sin cansarse, sin que nos cansáramos de ver tal sucesión de muletazos extraordinarios, ya con la diestra, ya con la siniestra. No podríamos decir cuántas tandas hubo, con que largueza trazó cada suerte y cómo las ligó, una tras otra, rematadas con el ayudado por alto o con el pectoral izquierdista. Y cómo citaba de largo, colocado en el centro del ruedo y el toro, el nobilísimo toro, allá en las tablas. Y, sin enmendarse, lo vimos embarcarlo en su muleta y suavemente torearlo, torearlo, torearlo una y otra vez. El pase natural también tuvo su apogeo en la muleta de nuestro gran torero y más de diez, más de doce naturales se eslabonaban en aquel delirio de bien torear que fue la histórica faena del poblano. Citando de frente en ocasiones, Huerta escribió una página inmortal de su historia torera (…) Se inició la petición de indulto y al fin volvió a los corrales el de Moreno Reyes. Con orejas y rabo traídos del destazadero dio José una vuelta, y otra, y otra más, en compañía de los hermanos Moreno Reyes, uno de ellos el célebre “Cantinflas”.

Raúl Contreras ”Finito” apenas empieza pero ya pisa fuerte. Lejos de achicarse se crece y sabe ser digno rival de las figuras (…) Torero poderoso, que manda sobre los toros, que se impone y que sabe hacer el toreo con clásica verdad. Muy bien veroniqueó al tercero. Brindó su faena a Huerta y, en esta tarde de tanto torerismo, ¡qué toreramente empezó esa faena, ligando, trenzando el pase de la firma con el de trinchera, avanzando y haciendo escribir después un círculo al astado en los ayudados por bajo, abierto el compás, imperiosa la muleta, que al final se alzó en el pase de pecho con la zurda! Buscó el lado izquierdo y al iniciar el natural el toro, peligroso, con la cabeza muy suelta, lo empitonó de manera emocionante. Volvió a la carga Raúl con igual serenidad y los ayudados por bajo pusieron a la plaza de pie, tal fue su temple, tal el valor de este torero. Estoconazo ligeramente desprendido, realizando el volapié a la perfección. Las dos orejas y otras tantas vueltas al ruedo.”   (ESTO, 7 de febrero de 1966)

Nada destacable ocurrió con los dos últimos toros, mansos y con peligro, al grado que el cierraplaza visitó repetidamente el callejón y, en un revolcón, le produjo a Finito, que nunca dejó de arrimarse, un corte profundo en el pabellón auricular izquierdo.

El juicio de García Santos sobre el ganado.

“Se nos dijo que el nombre de Moreno Reyes Hermanos respondía a la razón social que para cuidar y administrar su ganadería brava habían formado el gran “Cantinflas” y sus dos hermanos. La divisa con la que iban a lidiar era morado obispo y oro. Y la sangre de los toros procedente de la vacada de Saltillo que tanto se depuró en las manos de aquel inolvidable don Antonio Llaguno, creador de la vacada de San Mateo.
No puede decirse que la corrida saliera brava. Por el contrario, el primer toro de Ordóñez se acobardó después de la pelea con los caballos, y su segundo buscó las tablas y en algunos momentos de la faena de muleta ofreció peligro. El que cerró plaza comenzó abanto, fue a los caballos pero luego acusó una fuerte querencia a las tablas, las que saltó varias veces. Tampoco fue bueno el segundo de Joselito Huerta que, aunque tomó cuatro varas, lo hizo con desigual estilo, y a la muleta llegó falto de codicia y con la cabeza suelta.

En el otro platillo de la balanza está el tercer toro, yendo de menos a más con los caballos y llegando a la muleta de “Finito” con un gran son y una embestida abierta que permitieron al torero de Chihuahua el clamoroso éxito que tuvo. Mención aparte merece “Espartaco”. Acaso sea la primera vez en la historia de los toros que indulten uno en el día que debuta la ganadería. (…) Salió en segundo lugar y Huerta le dio un farol de rodillas y unas verónicas buenas. Fue al caballo dos veces y en las dos se salió suelto. Pero la sangre que le hicieron lo asentó (…) Le sacó la bravura y el estilo magnífico que traía dentro y comenzó a embestir a la muleta y a beberse los muletazos, repitiendo una vez y otra y arrancándose donde lo llamaran hasta que el público, al darse cuenta de que estaba ante un toro de excepción, se puso en pie, sacó los pañuelos y pidió clamorosamente el indulto de “Espartaco”. Se concedió el indulto. Se ovacionó al toro cuando abandonaba la plaza, y se le concedieron a Joselito Huerta, simbólicamente, las orejas y el rabo, porque José supo estar a la altura de la inolvidable embestida del toro de “Cantinflas”.

Se extendió por la plaza, en aquel clima de entusiasmo, la noticia de que Moreno Reyes era Mario Moreno “Cantinflas”, y como “Cantinflas” es el gran ídolo cinematográfico, la gente lo quiso aplaudir directamente y lo obligó a que, en compañía de sus hermanos, su hijo y Joselito huerta, diera la vuelta al ruedo. La emoción de “Cantinflas” era visible y la corrida alcanzó un clímax venturoso y triunfal.” (Toro, mensuario. México DF. Febrero de 1966)

75 mil almas entre las dos plazas. Aquel domingo de febrero la fiesta brava alcanzó en la capital de la república cotas de interés y de emoción que habrían hecho impensable –más bien imposible– cualquier ataque antitaurino y menos aún intentos de abolición de raíz anglosajona como los que ahora padecemos. No me consta que tanto la México como El Toreo hayan agotado ese día el boletaje, pero si no lo hicieron muy cerca andarían. Si la Monumental ponía a la venta cerca de 50 mil entradas y al coso de Cuatro Caminos le cabían 27 mil espectadores, la suma de ambas da holgadamente para, por lo menos, 75 mil taurófilos disfrutando in situ de su espectáculo favorito. Tal era el fervor taurino de los mexicanos en el despertar del último tercio del siglo XX.

Es indispensable agregar que las dos corridas se televisaban en directo, sin más restricciones que el alcance de los canales 2 y 5 de Telesistema Mexicano y sus repetidoras, repartidas por todo el país. De suerte que esa tarde, como tantas otras en que las dos plazas capitalinas anunciaron temporadas y corridas simultáneas, millones de compatriotas pudieron admirar el nuevo triunfo de Carlos Arruza en Insurgentes –por desgracia sería el último, ya con la muerte al asecho–, y la explosión de toreo grande que fueron las actuaciones de Antonio Ordóñez, Joselito Huerta y Raúl Contreras en El Toreo.

Vargas Llosa proclama la libertad de ir a los toros y dice que Amèrica recibiò esa herencia de España

La tarde del lunes 14 de noviembre tenía lugar el acto de entrega del premio Capote de las Artes 2022 en el Wellington Hotel & Spa Madrid. Una cita que reuniría a múltiples figuras de la tauromaquia y a fieles seguidores del arte del toreo. No podía faltar la presencia del premiado de este año, Mario Vargas Llosa, que recibiría el capote de manos de la infanta Elena, premiada en el año 2019. El Premio Nobel llegó al acto junto a la infanta Elena y los dos posaron sonrientes en el photocall minutos antes de comenzar el acto. Los dos se mostraron muy cómodos delante de los medios de comunicación, algo que contrastaría con lo que ocurrió más tarde sobre el escenario.

Miguel Abellán reconocía la gran labor de defensa de la tauromaquia por parte de Mario Vargas Llosa, abogando por la libertad y por mantener viva una pieza clave de la cultura española. La infanta Elena se unía a Miguel Abellán sobre el escenario para entregarle el capote al premiado. Mario Vargas Llosa posaba con ellos brevemente y se disponía a realizar su discurso de agradecimiento, en el que recordó lo importante que es la tauromaquia en Perú.

Los sorprendente sucedía al final del discurso, cuando se refería a la infanta Elena como “Princesa doña Leonor” al agradecerle la entrega del premio. La infanta sonreía ante lo ocurrido, al igual que Miguel Abellán, mientras la sala no podía evitar reírse. No cabe duda de que este lapsus quedará en la memoria del escritor y de la infanta Elena como parte de un recuerdo entrañable. El escritor acudía al acto sin la presencia de Isabel Preysler, aunque se mostraba de lo más cómodo rodeado de algunas de las figuras más reconocidas del mundo de la tauromaquia: Óscar Higares, Pepín Liria o Finito de Córdoba, entre otros.

LOS CARTELES DE CALI 2022, LA FERIA DE LA LIBERTAD con Victorinos, Talavante, Roca Rey,E. de Justo, Castilla, Arcila,Ferrera, Gitanillo y Marco Pérez que cortó un rabo en Sevilla, el debut de Cristian Restrepo (hijo). Y mucho más…

Tauroemoción ha desvelado la tarde del jueves los carteles de su feria 2022 la segunda consecutiva organizada por la empresa que preside Alberto García.

Significativo que venga Marco Pérez que acaba de salir por la puerta del príncipe de Sevilla cortando un histórico rabo. Será un acontecimiento. Como lo fue en su presentación este año en la feria de Manizales. Toda una revolución

En el festival se vestirá de corto Gitanillo de América uno de los toreros colombianos más importantes de los últimos 30 años que ha dedicado su trabajo a defender de manera entusiasta la fiesta de los toros ante la arremetida de los antis.

Una mujer en el cartel: Rocío Morelli en la corrida de los colombianos. El que triunfe en ella ( habrá votación popular al final con una encuesta a cada asistente ) irá al Festival. Por eso el festejo del sexto se ha denominado » de la oportunidad «.

Un rejoneador, Willy Rodríguez

Habrá descuentos especiales, entradas gratis para los niños en algunos festejos, una gala para entregar los trofeos del año pasado y mucha animación y la esperanza de que se llene la plaza para demostrar la fuerza del mundo del toro y de que el prohibicionismo no pasará.

LA FERIA SE DESARROLLARÁ ENTRE EL 25 Y EL 30 DE DICIEMBRE

Entraron toreros de Colombia, España y México.

13 puestos para toreros nacionales

Habrá una corrida con 6 toreros nacionales.

Habrá un espectáculo cómico taurino

Un festival…

El encierro de Salento lo lidian ademas de la terna hispano, mexicano, colombiana, un rejoneador, Willy Rodríguez.

Vuelven los infaltables Bolívar y Emilio de Justo y cómo no por segunda vez en Colombia en Cañaveralejo, seis toros de Victorino MARTÍN

Dijo Alberto García que es la feria de la libertad y advirtió que estamos a las puertas de que al igual que Manizales sean las últimas por el nazianimalismo que nos quiere prohibir-.

Vamos a dar la batalla, no nos vamos a quedar quietos, dijo el empresario.

Emotiva tarde en Torrelaguna ,España, en clase practica. Cristian Restrepo salió en hombros

Cristian Restrepo se va formando de manera excelente en la Escuela José Cubero Yiyo en Madrid bajo la orientación del maestro, Fundi.

En la reciente clase practica en Torrelaguna no solo cortó las dos orejas del becerro sino que salió en hombros con una alta calificación de los profesores, aficionados y profesionales.

Lidiaron ejemplares de Isabel Reyna Tartiere.

En su momento pasará toreará novillos. Por ahora la formación va por el camino correcto

El rey de Felipe VI rinde homenaje al toreo encarnado en Victorino Martin y proclama: Rendimos homenaje a la cultura española

El rey don Felipe VI ha entregado los premios de cultura y entre ellos a Vitorino Martin a mas de personalidades de la música, las letras, el teatro, la escultura.

Felipe VI destacó: “Son unos premios con los que rendimos homenaje a la cultura española, encarnada en vosotros: en este formidable grupo de premiados que, con vuestro trabajo -riguroso, exhaustivo y minucioso-, contribuís a impulsar, consolidar y también a honrar nuestra cultura, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras”.

Victorino Martín, presidente de la Fundación Toro de Lidia, entidad premiada, fue el encargado de recoger el galardón de manos de los Reyes de España. Por parte de la Fundación Toro de Lidia estuvieron además el director general, Borja Cardelús, el vicepresidente, Fernando Gomá, y el presidente de la comisión jurídica, Lorenzo Clemente.

Victorino Martín, presidente de la FTL, señaló tras la concesión del premio que “se trata de un reconocimiento muy importante, tras un 2020 tremendamente complicado, dramático para el sector, que sirvió sin embargo para aunar, como nunca antes, a todas las entidades profesionales taurinas en un esfuerzo conjunto para revertir la situación de crisis. Hemos sido capaces de poner en marcha proyectos que pudieron remediar en algo la situación pero sobre todo que abrieron nuevos caminos a futuro, caminos de colaboración con las administraciones y caminos de colaboración entre el propio sector”.

El director general de la Fundación Toro de Lidia, Borja Cardelús, ha querido resaltar que “este premio tiene un valor especial al ser un galardón que otorga el conjunto del propio sector”.


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