Se abre una ventana para que vuelvan los toros a Ecuador con sus tres tercios. La Corte Constitucional admite demanda contra la prohibición
Se abre una ventana para que vuelvan los toros a Ecuador en todo su esplendor al admitir la demanda de inconstitucionalidad la Corte de ese país la prohibición en varios cantones.
En Quito, por ejemplo, con una larga tradición no se puede ejecutar el último tercio lo que hizo que se cerrara «Iñaquito» al desfigurarse el ritual taurino.
La Corte pidió a la Presidencia de la República así como al Alcalde y al Consejo Metropolitano de Quito, los informes sobre aquella consulta popular para prohibir los toros.
Según la Asociación de Toreros, “la consulta popular arrojó resultados inconstitucionales, puesto que se consultó sobre una materia que no era susceptible de ser sometida a deliberación ni decisión de una mayoría…”, una consulta que “implicó la restricción injustificada de múltiples derechos constitucionales de la comunidad taurina, al prohibir la celebración de la tauromaquia en toda su manifestación”.
UN POCO DE HISTORIA DE LA PLAZA DE TOROS DE IÑAQUITO
El coso de Iñaquito fue el sueño de la década de los cincuenta que desde el 5 de marzo de 1960 pudo romper las expectativas de una ciudad continuamente taurófia.
La ciudad de Quito tuvo como primer escenario taurino su plaza mayor. Aunque por aquella época ya existía la plaza Belmonte y La Arenas.
A medida que la fiesta de los toros se fue acogiendo como propia, se vio la necesidad de crear un recinto taurino más amplio, que permita contar con las máximas figuras del momento.
Las obras comenzaron en agosto de 1959, y en el tiempo récord de seis meses, estuvo terminada la primera fase, apta para que se pudieran ver espectáculos taurinos.
La otra fase se iba a realizar cuando la plaza produzca.
Pero fachada y cerramiento acordes con la categoría de la plaza y su entorno, llegaron con el señor Pablo Martín Berrocal y su gerente José Luis Bruzone.
Su inauguración tuvo lugar el día 5 de marzo de 1960.
En el cartel se anunciaban los diestros Luis Miguel Dominguín, Pepe Cáceres y Manolo Segura, quienes lidiaron toros de Santa Mónica de Luis de Ascázubi.
La primera oreja en el nuevo coso fue paseada por Pepe Cáceres.
Al día siguiente, 6 de marzo, hicieron el paseíllo Juan Silveti, Antonio Ordoñez y Manolo Segura frente a toros de La Punta.
Mientras que el día 13 de marzo se anunció un mano a mano entre Luis Miguel Dominguín y Antonio Ordoñez, que finalmente no se produjo.
Un año más tarde, en 1961, empieza a denominarse a la feria taurina de Quito como “Jesús del Gran Poder”, en agradecimiento al apoyo de los franciscanos a las corridas de toros.
La actual plaza de toros Quito cuenta con 15.000 localidades y todas las grandes figuras del toreo han pisado su albero.
Santiago Martín “El Viti”, José María Manzanares, Manuel Benítez “El Cordobés”, Luis Miguel Dominguín, o más reciente matadores como Enrique Ponce, “El Fandi”, Julián López “El Juli” y José Tomás han cuajado soberbias tardes en la plaza de Iñaquito, que con el paso de los años y en su aniversario 50 se ha convertido en la mejor feria de América.