Un toro de bandera de Salento con un formidable Ramses en Lenguazaque

Un toro de bandera de Salento con un formidable Ramses en Lenguazaque

Lenguazaque, al norte de Bogotá, cerró este lunes su feria con un encierro muy bien presentado toreros de Salento traìdo de las profundidades del Valle de Cocorà donde se levanta la palma de cera en ese paraìso enclavado en el Quindìo.

Por cierto, Salento se ganó el trofeo como mejor encierro otorgado por la Corporación Corpozaque que organiza las corridas.

Dos grandes toros, vaya por delante, el tercero para un esperanzador Sergio Blanco y el cuarto lidiado impecablemente por Ramses.

No tuvo suerte el salmantino Eduardo Gallo con un lote inapropiado. El primero, con una evidente lesiòn fue una sombra, se echó agobiado y ya el toreo era imposible.

Un toro de bandera en Lenguazaque al norte de Bogotá

Su segundo, se parò, no se deslizaba, pegaba arreones y pasó por un desierto para cumplir con el ùltimo tercio pues el toro sin humillar y más presto a irse que a quedarse, hizo que el camino fuera largo hasta que antes del tercer aviso llegará el certero descabello.

Una pena no poder admirar a un torero de tantas calidades. Otra vez será,

Sergio Blanco ha toreado poco pero lleva muy dentro el toreo, lo siente, lo expresa y quiere ser algo en este complejo escenario. El toro tuvo celo, se arrancaba con clase y eso sì con la fuerza justa. Que bueno es ver a estos jóvenes toreros con actitud, dándole los tiempos al toro y las distancias correctas y aprovechando la nobleza de «Timbales». Cortó una oreja y se premió por el palco el buen juego con una merecida vuelta al ruedo.

El sexto salìa distraìdo de la muleta , sin humillar y con la cara alta. No era viable ni ligar ni el toreo ni nada parecido pero el chico porfiò, buscò los caminos con mucha vergüenza torera. pero era empresa inùtil.

La noche ya era la señora de casa y con esas luces artificiales sumada la genètica nos llevò otra vez a Bogotà con variadas y buenas sensaciones de haber vivido una corrida con tantos matices, incluso en momentos de aflicciòn de un toro y porque nos perdimos ver al Santa Coloma que iba desvencijado casi de salida. Hubiera sido un toro de bandera pero no pudo ser.

Que bueno es ver a estos jóvenes toreros con actitud, dándole los tiempos al toro y las distancias correctas y aprovechando la nobleza de «Timbales»

Ramses, torero con muchas tablas como suelen decir las gentes del teatro , es un torero como la copa de un pino. Su primero, pronto y con embestida humillada estuvo sembrado con el capote y la muleta.Faena aseada que decìan los viejos cronistas. Palmas.

El cuarto fue un gran toro, serio por delante y cuajado, bien hecho, con trapio, con emociòn. 10 verònicas y una media de cartel. El toro cuando lo vio en el campo don Luis Fernando Castro dijo que era parecido a «Clavel» lo antiguo de Saltillo que tuvo don Ernesto González Piedrahita, el padre del fundador de Salento, Antonio Josè Gonzalez,

Como toda la corrida, no rehuyò la pelea en el caballo y èste se empleò en varas. Y ademas tuvo el torero ese saber estar, ese gusto toreando, echàndole tipo y gracia. Que fijó el toro que delata bravura. Tandas de mucho contenido por ambos pitones pues embestía de cine. Muletazos invertidos , uno por el derecho, otro por el izquierdo, trincherillas, pases por abajo , cambios de mano en un destello de virtudes. Que ritmo tuvo la faena con este toro magnìfico. Media, descabello, apenas una oreja pues el cicatero palco negò la segunda. Palmas al toro.

Bien las cuadrillas y cómo se salvó de una paliza Ricardo Santana que perdiò el capote y estuvo a merced del toro.

Blanco le brindò la lidia del sexto a Ramses en un bonito gesto y se guardò un minuto de silencio por la muerte hace un mes de uno de los Ruge tan buen amigo como aficionado.

Un toro de bandera en Lenguazaque al norte de Bogotá

Que buen gesto del maestro Rincòn de estar como aficionado en el tendido acompañando a los » tucos » Antonio y Mauricio que, lamentablemente no vivieron la gesta de BARCO, ese gran toro lidiado por Castella y que le permitiò llevarse el màximo trofeo, la rèplica en miniatura de la catedral de Manizales..Cosas que pasan con los amigos.

Mi enhorabuena a las peñas, a los boinas blancas, a los de la Subalternos, a la Barra5 por ir a este festejo y honrar con su presencia los tendidos de la plaza portàtil Granada en la taurina Lenguazaque. A esos lugareños, mis respetos, tienen una feria muy bonita y una organizaciòn de lujo.

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