Hace 35 años partió el maestro P. P Cáceres
Un 20 de julio en » La Pradera» en Sogamoso el toro » Garrotillo» le infirió una cornada al maestro que, como tantas veces he contado el Dr. Malpica me dijo : Es mortal de necesidad. Fueron casi 30 días de la agonía que concluyó en la clínica Santafe en Bogotá. Prefiero hablar de partida y no de muerte porque sigue entre nosotros como ejemplo.
Preguntó en un papelito a su fiel mozo de espadas: Le pagaron a las cuadrillas?
. Tenía su caracter, todo hay que decirlo pero en un mundo donde conviven la belleza y lo bronco es así y el maestro, , como en su toreo, siempre con la muleta puesta y » alante».
Había tomado la alternativa en Sevilla, toreó en las plazas de Francia, España.Portugal y en todos los cosos americanos. Fue amigo de Luis Miguel, Bienvenidas, Ordóñez y se codeó con Picasso y Orson Wells en los callejones.
Su hijo que en ese agoto del 87 tenía apenas 2 años ha escudriñado en la vida y obra e su afamado progenitor y está por estrenar una película.
Los restos del hijo de Honda reposan en la catedral de Manizales ciudad de sus grandes triunfos y una que otra derrota torera.
Le acompañamos en su última vuelta al ruedo en La Santamaría escenario de su épica toreria. Fue un día triste y sombrío para quienes le respetamos y admiramos. Dejó un gran legado. Hoy, a 35 años de su partida, este breve pero emocionado recuerdo que es Bunde tolimense que en sus grandes faenas la banda de la plaza de toros le dedicaba :
Canta el alma de mi raza
En el bunde de Castilla
Y este canto el sol que abraza.Nacer, vivir, morir
Amando el Magdalena
La pena se hace buena
Y alegra el existir.Baila, baila, baila
Sus bambucos mi Tolima
Y el aguardiente
Es más valiente y leal
(Bis)Soy vaquero tolimense
Y en el pecho llevo espumas
Va mi potro entre las bruma
Con cocuyos en la frente
Y al sentir mi galopar
Galopa el amor del corazónPues mi rejo va a enlazar
Las dulzuras del amor
Con la voz de mi cantar.
¡Mi Tolima!