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Toreo cómico, música mexicana , alumnos de la Escuela » la Sagrada Concepción» de Une y Juan Rafael Restrepo y su espectáculo con los caballos bailarines en Ubaté

Se presentan el 7 de agosto en la plaza de Ubaté «Los traviesos del ruedo» y alumnos de la Escuela de la Sagrada Concepción de Une que dirige el torero Nicolás de San Juan.

Y además el espectáculo mexicano con mariachis y una demostración ecuestre de la Escuela que dirige el rejoneador Juan Rafael Restrepo.

Y EN UBATE, ADEMAS, MUSICA MEXICANA Y ECUESTRE CON JUAN RAFAEL RESTREPO COMO DIRECTOR

EL TOREO COMICO ES MAS SERIO DE LO QUE PARECE

IMAGEN DE El Terrible Pinilla espera al toro….leyendo un diario

La afición a los toros y perdón por ponerme en primera persona, nos viene del toreo cómico pues nuestros padres nos llevaban a ver El Empastre, El Bombero Torero, a «Cantinflas» que era todo un lujo (torero, ganadero y actor , don Mario Moreno dejó en el toreo cómico una estela imborrable) ; el Chino Torero , y más tarde Kaliman, o Superlandia de los Valencia y esas tandas de risas que nos pegábamos con los enanitos toreros. En La Santamaría íbamos al balcón que, para nosotros, los chicos de la época, era como estar en un trono. Y de ahí pasamos al toreo serio, que digo serio sino hay nada más serio que hacer reír: Pero, bueno, ya fuimos a las novilladas sin caballos, a las picadas y a ver a los grandes toreros que me tocó por generación, hasta hoy.

Lamentablemente muchos consideran al toreo cómico un arte menor y están equivocados. Lo hilarante, lo cómico, lo risible acompaña la fiesta de los toros.

Uno puede datar orígenes de ese toreo en el siglo XX con Rafael Dutrús Zamora, «Llapicera». O Por allá en las épocas de Felipe IV, uno de los últimos Austrias, se representaban las llamadas mojigangas representando escenas del Quijote y de obras de Calderón.

Los espectáculos de Llapicera fueron disfrutados, además de en España, en Francia, Marruecos (cuando fue protectorado español) y América latina. Sus andaduras tuvieron lugar de 1916 a 1959.

Era costumbre habitual presentar su elenco de artistas en Valencia o Castellón, según fueran las fiestas de las Fallas de Valencia o las Fiestas de la Magdalena (Castellón de la Plana).

Sus presentaciones eran un compendio de toreo trágico-cómico, arte musical apoyado por una banda de música tocando en el ruedo cerca del toro y otros artistas a modo de pantomimas imitando unos a personajes célebres, Carmelo Tusquellas (Charlot) o creando personajes propios, el Bombero Torero, Laurelito, Arévalo (el padre del artista cómico Arévalo). De la seriedad de este arte nadie puede dudar, tanto es así que durante una actuación en Bilbao en junio de 1936, un becerro causó la muerte del banderillero Navarrete, componente de la trupe de Llapisera. Habitualmente en sus espectáculos dedicaba una de sus partes al toreo serio, actuando así en sus comienzos, como becerristas, Rafaelillo, Juanito Belmonte y Luis

Miguel Dominguín. De hecho, Manolete se presentó en BRCELONA M UY JOVENCITO EN UN ESPECTÁCULO CÓMICO y en Colombia, Leónidas Manrique con el Chino Torero y el maestro Rincón con Humberto Martínez (el padre de David ) en una tarde con Kailimán.

Rafael Dutrús, como ‘Llapicera’, dio pruebas de su finura y buen hacer como torero.

Llapicera fue inventor de suertes (la chicuelina, la manoletina) y la invasión de terrenos del torero al novillo y tuvo una gran influencia en toreros como El Cordobés con su salto de la rana.

En 1958, Dutrus sufrió una hemiplejía falleciendo el 16 de febrero de 1960.

La música del himno taurino de Colombia la compuso Juan Mari Asín en la enfermería de la plaza de toros La Santamaría quien ha pedido de las autoridades de la ciudad tuvo que encerrarse allí pues estaban los instrumentos del Empastre que por esos días de gira por Colombia hacía estación en la plaza de toros de Bogotá.

Hoy echo en falta » al Pinilla», a los Valencia, y a esos enanitos, infaltables en nuestro imaginario infantil. Claro que sobreviven cómicos con » El gran Tintin» y otros que intentan que ese toreo para niños de 8 a 80 años no desaparezca.

Gabriel Pinilla convertido hoy en un magnífico fotógrafo, fue torero cómico con don Canuto, Don Rodrigo, con Superlandia, me dice que en los setentas y ochentas del siglo pasado llegó a torear al año hasta 90 festejos que se fueron reduciendo. El cambio fue la inclusión en las corridas cómicas de los cantantes por lo que los toreros que hacían reír fueron alejados de las plazas.

Pinilla asegura que en la provincia las plazas se llenaban 4 y 5 tardes. Les tocó con el llamado » criollo » (novillo que no era de casta) y más tarde algunos empresarios inescrupulosos compraban animales toreados que hacía imposible hacer el toreo y menos el juego de los toreros-artistas en el ruedo.

El mejor recuerdo del muy serio Pinilla de esas épocas fue en Supatá, Cundinamarca, porque salió un toro bravo, de esos soñados que van donde se les cite y la tarde fue redonda. En Soratá, cerca de Tunja, salió un cebú bajito, de 250 kilos, bravísimo, de Polo Pinzón. Fue tan bueno que lo conservaron y lo guardaban en un lote cercano a la plaza » La Pradera » de Sogamoso, pero abusaron de él en muchos espectáculos y terminó por «aprender » hasta latín…

Juan de Castilla : Enormemente feliz. Es el torero #18 de Colombia que confirma en Madrid

Y ha expresado : Todo llega a quien ha sabido esperar.

FOTO CORTESIA DEL PROPIO CASTILLA CON SU PADRINO ENRIQUE PONCE EN MEDELLIN. EL TESTIGO FUE ROCA REY EN 2017

El torero del barrio CASTILLA DE Medellín será el matador colombiano número 18 que confirme en Madrid , de Joselillo de Colombia a Guerrita Chico.

Justo,, hace 10 días escribí en el portal tendido7 sobre Juan de Castilla y titulé :

Juan de Castilla sueña con Madrid

 

En la publicación del Instituto Juan Belmonte se anota :

Nací en Colombia, el día el 7 de septiembre de 1994, justamente a las 9:15 de la mañana, en Medellín, y mi nombre es Juan Pablo Correa Sánchez. Pero para el mundo del toro soy Juan de Castilla. Soy torero y moriré torero.

Procedo de una familia humilde, mi padre es albañil y “todero”, como decimos allí, le hace a lo que le salga. Mi madre es ama de casa y cuida a mis sobrinos. Tengo un hermano mayor al que la vida, desgraciadamente, no le ha sonreído. Le quiero y sufro por él.

En mi familia, el mundo del toro nunca había sido algo cercano, pero el que lo lleva dentro, como yo, está envenenado para siempre. El primer contacto con el campo bravo lo tuve con el tío político de mi padre. Tenía una ganadería que se llamaba la Graciela y ahí vi por primera vez el toro en el campo. Fue maravilloso, ahí empecé a soñar con el toro, sin dimensionar lo grande que era la tauromaquia, solo soñaba con lo que veía, no con lo grande que en realidad es. 

Según el estadígrafo Rey Buitrago

Confirmaciones de alternativa de matadores colombianos en Las Ventas:
– 1956: Joselillo de Colombia I.
– 1958: Pepe Cáceres.
– 1965: Enrique Trujillo.
– 1967: Oscar Cruz.
– 1971: Jaime González ‘El Puno’.
– 1976: Jorge Herrera.
– 1979: Enrique Calvo ‘El Cali’

1979: Alberto Ruiz ‘El Bogotano’. – 1982: Jairo Antonio Castro. – 1984: César Rincón. – 2000: Paco Perlaza. – 2000: José Gómez ‘Dinastía’ I. – 2002: Diego González. – 2005: Luis Bolívar. – 2005: Guillermo Perlaruiz. – 2008: Hernán Ruiz ‘El Gino’

2014: Breyner Ocampo ‘Guerrita Chico’. -y en septiembre,

2023: JUAN DE CASTILLA.

Las impresionantes cifras de El Juli

Se retira , sin saber si volverá o no, y él mismo no lo sabe, una de las figuras del último cuarto de siglo, Julián López Escobar «El Juli».

La noticia ha caido como un rayo en un cielo sereno.

Entre tanto, es bueno recordar que en esos 25 años el madrileño ha acumulado unas cifras impresionantes más allá de que que el toreo de esta joven figura guste más o guste menos.

FOTOGRAFIA DEL NIÑO QUE ASPIRABA A SER TORERO

Un día el maestro Antonio Caballero al ser preguntada su opinión sobre El Juli, con su singular ironía, dijo:: Un buen profesional pero ninguna de sus faenas ha hecho llorar a nadie.

LA FOTO DE UNO DE SUS TRIUNFOS EN MANIZALES

A estas alturas desconocer su depurada técnica, ese conocimiento del toro que solo tiene parangón, el maestro Luis Miguel Dominguín o el de otro sabio, ya desaparecido, don Pablo Lozano que era un magistral conocedor de todas las interioridades de la fiesta incluido el comportamiento del toro en el campo y en la plaza.

Como ocurre siempre con quienes han pasado de simples toreros a figura de un tiempo, una época como Lagartijo, Frascuelo, El Guerra, Joselito y Belmonte , El Juli tiene sombras y claridades y él lo reconoce en el comunicado que suscribió hace unas horas : » En esta etapa longeva e intensa ha habido de todo, aciertos, errores, triunfos, fracasos, cornadas… pero después de vivirlo todo, queda en mí un fondo de satisfacción y agradecimiento a la vida por sentirme grande en una profesión tan dura y difícil. Felicidad y plenitud definen mi estado de ánimo en esta decisión que siempre es difícil….»

Otra cosa es avalar y no lo hago, desde luego , ese » julipié» horroroso que introdujo en mala hora en la fiesta. Pero bueno, vamos a las cifras de este torero, figura por donde se le mire como lo reseña «Aplausos» :

Ha toreado 1851 corridas de toros, lidiando un total de 3895 toros, a los cuales les ha cortado 2863 orejas y 97 rabos, propiciándole 955 salidas a hombros. Ha indultado 31 toros.

Su carrera como novillero fue un revulsivo. Toreó 138 novilladas, cortando 282 orejas y 19 rabos, abriendo la puerta grande hasta en 96 ocasiones. Indultó 5 novillos.

Son datos extraídos de la actualizadísima página web de El Juli, que fue pionera.

Tiene contabilizadas 127 corridas en calidad de mano a mano. Con quien más actuó en corridas de 6 toros para dos únicos matadores es con Enrique Ponce, con 11 tardes. El Juli también ha compartido una tarde de toros con diestros veteranos como Manuel Benítez “El Cordobés”, Curro Vázquez, César Rincón o Morenito de Maracay.

Ha toreado hasta en 16 ocasiones como único espada. La de Gijón del 16 de agosto será su corrida número 17 en solitario.

Ha concedido a lo largo de su carrera 45 alternativas y ha sido testigo de 42.

Juan de Castilla sueña con Madrid

( Publicación del Instituto Juan Belmonte)

Nací en Colombia, el día el 7 de septiembre de 1994, justamente a las 9:15 de la mañana, en Medellín, y mi nombre es Juan Pablo Correa Sánchez. Pero para el mundo del toro soy Juan de Castilla. Soy torero y moriré torero.

Procedo de una familia humilde, mi padre es albañil y “todero”, como decimos allí, le hace a lo que le salga. Mi madre es ama de casa y cuida a mis sobrinos. Tengo un hermano mayor al que la vida, desgraciadamente, no le ha sonreído. Le quiero y sufro por él.

En mi familia, el mundo del toro nunca había sido algo cercano, pero el que lo lleva dentro, como yo, está envenenado para siempre. El primer contacto con el campo bravo lo tuve con el tío político de mi padre. Tenía una ganadería que se llamaba la Graciela y ahí vi por primera vez el toro en el campo. Fue maravilloso, ahí empecé a soñar con el toro, sin dimensionar lo grande que era la tauromaquia, solo soñaba con lo que veía, no con lo grande que en realidad es. 

Desde muy pequeño, en cuanto aprendí a manejar el mando de la tele, siempre que veía algún resumen de toros o alguna noticia, me quedaba enganchado sin saber el motivo. Pero el paso fuerte por primera vez en toros, fue en un espectáculo cómico taurino, que tenía una parte seria en la que un becerrista mató un añojo. Y ahí quedé totalmente enamorado de esto.

La tauromaquia en Colombia se vive como una auténtica fiesta. Las personas cuando van a ir a toros, en su mayoría lo hacen como un ritual. Se levantan, se organizan, se van a un condumio, tertulia, o almuerzo a hablar de toros, se van a la corrida y si sale bien la tarde, se van a festejar y si sale mal, pues también lo festejan porque han visto toros. Es una auténtica pasión, en algunos momentos desbordante. Por eso es tan triste que se esté usando políticamente, cuando ha sido una actividad netamente del pueblo.

Tuve mi inicio taurino con un banderillero de Medellín, pero por determinadas razones no fue muy bien la cosa. Más adelante, se creó la escuela taurina de Antioquia y ahí estuve un tiempo, pero la verdad es que no acabé de encajar del todo.

«No es un secreto que el querer ser torero es muy difícil para un niño de un barrio de las comunas de Medellín»

Para nadie es un secreto que mi país ha pasado y lamentablemente está pasando un momento delicado de seguridad, y por eso siempre tenía que estar muy pendiente cuando iba a tentar, cuando iba a entrenar.

Mi padre vivió muy de cerca la dureza de la guerra del narcotráfico y la guerrilla; y por eso siempre estaba muy atento de ver cómo la gente se comportaba, lo que hacía o quizá los gestos que tenían y eso le ayudaba a mantenerse a salvo de cualquier peligro. Él, desde muy pequeño, me enseñó a leer ese comportamiento en las personas, mirarles los ojos, ver donde tenían puesta las manos, cómo caminaban y mirarles la cintura para ver si estaban armados. Me enseñó a sentarme siempre mirando a la puerta, a nunca darle la espalda. A aparcar siempre marcha atrás y siempre que llegaba a algún lugar, a mirar posibles rutas de evacuación. Quizá gracias a eso hemos evitado que nos pasaran cosas malas.

Mi familia siempre ha sido mi motor. Cuando les dije que quería ser torero se les cambió la cara, obviamente por el riesgo que conlleva este mundo y por la economía. Para nadie es un secreto que el querer ser torero es sumamente costoso y difícil, y aún más para un niño de un barrio en las comunas de Medellín.

La primera vez que toreé, las personas que me vieron se entusiasmaron mucho por cómo estuve. Esa noche, conversando con ellos, empezamos a soñar y a ver cómo iba a anunciarme, hablando surgieron varios nombre: Juan Sánchez, Juan Pablo Sánchez ya estaba por el matador mexicano, Pablo Sánchez, Juan Correa… a nadie le encajaba. Cuando me preguntaron dónde vivía, les dije que en Castilla. Se les cambió un poco el gesto al saber que yo pertenecía a uno de los barrios que en ese entonces tenía el índice de delincuencia más alto de Medellín. Me molestó un poco, porque yo conocía bien su gente, sus calles, sus entrañas. Decidí anunciarme como Juan de Castilla, no por llevarles la contraria; más bien  por honrar a mi familia, a mis amigos, a la gente con la que crecí, que son buenos, trabajadores, honrados… por esa gente que me apoyó desde que cogí una muleta y alentaban mis ánimos cuando estaba triste, cuando no veía claridad en el camino.

En un momento dado, tuve la suerte de contactar con un matador de toros de Medellín que vivía en España y por esos días estaba de vuelta. Nos conocimos, le pedí que me entrenara y ahí empezó mi andadura con Fernando Arango. Luchamos y luchamos hasta que conseguimos una beca del maestro Fernando Botero y viajamos a la escuela de Espartinas.

Ahora llevo nueve años viviendo en Guadalajara, me encuentro muy bien en esta ciudad, es pequeña, cómoda y muy central. Quizá algo lejos de la mayoría de ganaderías, pero no importa. Me siento como en casa. Desde hace un año y medio estoy casado, sin hijos. Por fortuna mi esposa es muy aficionada, es veterinaria y además veterinaria taurina, entonces me siento muy bien de compartir pasión con ella.

Diariamente trabajo en una empresa de envío de paquetería urgente y logística que se llama Sending, queda en Coslada. Mi horario es de cinco de la mañana a una de la tarde. Me encargo de gestionar todos los paquetes que no salen a reparto o tienen alguna incidencia que evita ser entregado. Lo primero que me aprendí en este trabajo es que Las Ventas está en el código postal 28028, que su dirección es C/ de Alcalá 237 y la zona de reparto la cubre el conductor 834. Obsesión absoluta por esta plaza, desde que empezó mi sueño con los toros

Mi día normal empieza a las 3:30 de la mañana cuando me despierto para ir a trabajar, entro a las cinco, trabajo hasta las 13:00, de ahí me voy directo al gimnasio, entreno desde la 13:40 hasta las 16:00, regreso a casa, como algo rápido y me voy a entrenar con el maestro Luis Miguel Encabo y el Citar. Terminamos sobre las 20:30, regreso a casa y sobre las nueve o nueve y media estoy llegando, me ducho, ceno y a eso de las 23:30 me me meto en la cama, entro “en estado de coma” hasta las 3:30 que vuelve y empieza el baile de día a día. No me quejo, sé que, cuando salga el toro, esto ayudará a cruzar la línea, y que cuando tenga un triunfo lo disfrutaré mucho más.

Creo que mi carrera ha sido muy bonita, quizá algo dura, pero no me quejo, cada paso ha sido muy de verdad, muy sincero. Quizá, después de tomar la alternativa he tenido un parón en seco muy fuerte, como casi todos los que pasamos a este escalafón. He tenido la suerte de mantenerme en activo en mi país, cada fin de año cuando allí son las ferias he podido continuar y no quedarme parado del todo a pesar que desde los meses de febrero a noviembre no viera un pitón. Antes de la copa Chenel había toreado solo tres corridas de toros en España desde que tomé la alternativa en el 2017.

Tengo muchos recuerdos que me ponen la piel de gallina y aún me emocionan. Cuando iba a toros en Medellín, empezando a torear, la primera becerra que toreé, cuando vi a José Tomás en Bogotá o cuando me llamaron de última hora para reemplazar a Castella en un festival en Medellín; cuando corté mi primera oreja de novillero en Madrid o cuando me tocó lidiar cuatro novillos en el san Isidro del 2016… son muchos, muy emocionantes.

Cada vez que voy a torear, duermo hasta que no pueda más, pongo el móvil en silencio, me quito las alarmas. Suelo dormir poco, pero esos días menos. Me levanto, intento desayunar bastante bien. Cojo el coche y arranco para el destino donde tenga que torear. Por lo general, tengo una lista de canciones que solo escucho cuando tengo toros, me motivan mucho. Llego, acompaño a la cuadrilla a comer, casi no como, no por falta de hambre, porque sería capaz de comerme una vaca, lo hago por seguridad. Luego me voy a la habitación y me gusta estar tranquilo, solo o en compañía de gente de mi máxima confianza. No tengo un ritual como tal, algo que tenga que hacer sí o sí. Dejo que las cosas vayan con naturalidad, pero siempre con mucho ritmo y tranquilidad.

Con pocas corridas o ninguna es muy difícil mantener la ilusión, pero no pienso mucho en eso. Solo me enfoco en el día a día, en estar preparado. Tengo una bonita costumbre con un amigo que es como mi hermano, de escribirnos todos los lunes a primera hora de la mañana, a desearnos una buena semana, y siempre decimos: “Hermano, el domingo nos vemos, que toreamos en Madrid”. Algún domingo llegará… ¡U otro día de la semana!

Con tentadero en «Altagracia» se celebró el 60 aniversario de «La Giralda

Tiempos de gloria de Luis Miguel Dominguín , en lisa el maestro Pepe Cáceres que en la década anterior ( en los cincuentas ) había tomado la alternativa en Sevilla, El Viti, Camino, Puerta, Joselillo y Manolo Zúñiga, Manolo Vázquez, y aparecieron en el curso de los años con el crecimiento de la porra unos prospectos : El Puno, Jairo Antonio, Jorge Herrera ,El Cali que tantas satisfacciones nos dieron

Un grupo de buenos aficionados (as) decidieron en Bogotá unirse y crearon la peña » La Giralda» ese símbolo arquitectónico sevillano. Esa torre campanario de la catedral de Santa María  de la ciudad de Sevilla . La parte inferior de la torre corresponde al alminar de la antigua mezquita de la ciudad, de finales del siglo xii, en la época almohade, mientras que la parte superior es una construcción sobrepuesta en el siglo xvi, en época cristiana, para albergar las campanas. En su cúspide se halla la estatua de bronce que representa el Triunfo de la Fe y que tiene función de veleta, el Giraldillo.

​Naturalmente los creadores de la peña bogotana rindieron ese tributo a lo que representa Sevilla ( Joselito, Belmonte, La Maestranza ). Y como Johnny Walker, integrados otros jóvenes como Rafael Gonzalez, la peña es símbolo de taurinismo puro. Muchos de ellos viajan a España a las ferias de Bilbao, Sevilla, Málaga, a la temporada de San Isidro, a Arles, a Nimes, a Lina, a México.

Entre los fundadores, José María Carrillo, Gonzalo Uribe, José Portilla, Alvaro Gonzalez, Guillermo Granados y Arcesio Gonzalez. Un recuerdo a Alexandra Mora, queridísima colega, y gran aficionada, a Orlando Herrera , Heriberto Rico , René Guzmán , Clara Parra de Gómez. …Vaya una oración por todos los peñistas que ya no nos acompañan.

A la celebración asistieron Gustavo Caipa, Mauricio García y Hernán Arciniegas por la Barra5 quien expresó que este acto de hermandad es propicio para unir los esfuerzos en procura de defender nuestro ceremonial taurino tan amenazado hoy. Se hicieron presentes Edgardo Baena de » El Clarín» , René Borda de la Porra Taurina de Bogotá y Eugenio Vázquez. Luis Alberto Alvarez y su hijo de «La Pica».

Agradecimiento especial al ganadero anfitrión, don Ricardo Arandia que dio todas las facilidades para este entrañable evento.

EL TENTADERO.

Libardo en un muletazo a la gran vaca, origen Las Ventas del maestro Rincón

Echaron en Altagracia, dos vacas, una hija de un semental de Las Ventas que resultó extraordinaria. Otra con poca fuerza pero de calidad. Estuvieron sembrados Manuel Libardo y Leandro de Andalucía.

Manolete..106 años de su nacimiento

Feliz cumpleaños, maestro. (Foto tomada por Finezas el 6 de mayo de 1947 en la finca Jandilla, en Jerez de la Frontera, y publicada en el libro “Manolete, visto por Finezas”, del que tuve el honor de ser coautor) me dice Angel Berlanga.

Aniversario

106 años del nacimiento de «Manolete»

 Hoy celebramos el onomástico del maestro cordobés, Manuel Rodríguez «Manolete» uno de los toreros imprescindibles para entender la tauromaquia del siglo XX. Justamente este año recordaremos por agosto su deceso tras la cornada del toro de Miura » Islero» en Linares.

Buena cuota de la afición a los toros en Colombia se le debe al senequista maestro de la tierra de los califas pues al torear en Bogotá y Medellín dejó una estela muy grande hasta nuestro días.

(Manuel Rodríguez Sánchez; Córdoba, 1917 – Linares, España, 1947) Matador de toros español. Hijo de un matador de toros con su mismo seudónimo, decidió escapar de la miseria familiar dedicándose al toreo. A los doce años dio sus primeros capotazos y tras pasar por la escuela de toreo de Montilla, recorrió España como miembro del espectáculo itinerante de toreo Los Califas.


Manolete

En 1935 recibió la alternativa de Rafael Jiménez Chicuelo en Sevilla, y ese mismo año se la confirmó Marcial Lalanda en Madrid. Pronto logró alcanzar una enorme popularidad gracias a su peculiar estilo, que alcanzó la perfección en la suerte de matar; también se le atribuye la invención de la manoletina. Desde 1940 hasta su muerte llegó a lidiar 71 corridas por temporada, y toreó en todas las plazas de España y América. Mantuvo una larga rivalidad con el mexicano Carlos Arruza y el español Luis Miguel Dominguín.

Manolete profundizó en el estilo de Juan Belmonte, ganándole terreno al toro, acercándose lo indecible. El crítico taurino Giraldillo consideraba que, a partir de Manolete, el toreo había adquirido una estética nueva. Al propio torero le gustaba decir que en este arte no existían terrenos determinados y que todo dependía de la improvisación y del momento.

En la temporada de 1947 había toreado en veintidós corridas, y estaba decidido a retirarse cuando, el 29 de agosto de 1947, en la plaza de toros de Linares (Jaén), sufrió una tremenda embestida de un toro de la ganadería de Miura, de nombre Islero. Manolete falleció pocas horas después, en el hospital de Linares.

Segundos antes exclamó : Qué disgusto voy a darle a mi madre.

Hermosa despedida de Carlos Rondero a su padre

Nada nos llevamos al irnos de este espacio, se nos va la vida día a día sin darnos cuenta o por lo menos sin que lo tengamos en la mente, un día más de vida es un día menos en este espacio, así de real e inevitable es el paso del tiempo, la frase «nada te llevarás cuando te marches», es tan específica como la vida misma, pero lo que hay que entender es que si nada te llevas es porqué todo se queda de este lado.

Se queda tu vida y tú forma de vivirla, se queda tu gente y la huella que dejaste en ella, lo que viviste día a día, se quedan tus sueños y lo que hiciste por alcanzarlos, ahí está el verdadero significado de tu vida, tu pasión y la forma en la que enfrentaste y asimilaste tus triunfos y tus fracasos, se queda la capacidad con la que amaste y la fuerza con la que lo hiciste, ahí se recordará para siempre la luz que había en tu mirada y las ilusiones que había detrás de tu sonrisa, en conclusión ahí se queda tu vida y tú esencia para siempre; Ahí es donde está la Vida Eterna realmente …

Mil gracias Papá por todo lo que hiciste, mil gracias por hacerme entender la vida de forma distinta y a lo mejor sin darte cuenta también me hiciste entender la muerte de otra manera, gracias por confiar y creer en mi siempre, gracias por haberte sentido orgulloso de mi, hoy te digo que todo lo que hiciste a pesar de todo lo hiciste bien, mucha gente vino a despedirte y a recordarte con agradecimiento y admiración, descansa tranquilo que hiciste un buen trabajo…

Nosotros, tu gente estaremos bien no te preocupes por eso y tú siempre estarás aquí…

Te amo Papá, descansa en paz.

Con pesar registramos la partida al reino de los cielos de don Guillermo Rondero padre del también matador de toros Carlos Rondero que se afincó en Bogotá hace varios años y a quien tendido7 envía un mensaje de profunda condolencia

El colega Juan Antonio de Labra nos deja esta semblanza del torero mexicano

El matador de toros Guillermo Rondero falleció este sábado, a las 01:05 horas en la Ciudad de México, a la edad de 81 años, derivado de una insuficiencia renal que lo mantuvo internado durante los últimos días, en el área de terapia intensiva del Hospital General Regional.

Aunque su estado de salud se había mantenido estable desde 2016, tras haber sido intervenido del corazón, Guillermo había sufrido una repentina recaída apenas a comienzos de este mes de junio, motivo por el que decidió hacerse diversos estudios que dejaron al descubierto la mermada condición en la que estaban funcionando sus riñones.

Esta situación se agravó al sufrir un infarto y hubo necesidad de enviarlo a cuidados intensivos, donde permaneció sedado antes de que ocurriera su lamentable deceso, que en este caso viene a apagar una vida intensa y cargada de entusiasmo.

Guillermo Horacio Edgar Ennis («Guillermo Rondero», en los carteles), nació en la ciudad de Tampico, Tamaulipas, el 20 de marzo de 1942. Desde pequeño sus padres lo trajeron a vivir a la Ciudad de México, donde su abuela vivía cerca de la plaza «El Toreo» de la Condesa, de cuya estructura exterior guardaba sus primeros recuerdos de niño.

En su juventud tomó la decisión de ser torero y desde comienzos de la década de los sesenta corrió la legua y toreó varias novilladas hasta que consiguió debutar en la Plaza México, en un festejo que tuvo lugar el 12 de septiembre de 1965, tarde en la que alternó con Ricardo García y Manolo Martínez, con novillos de Milpillas. El novillo de su presentación llevó por nombre «Payaso», con 368 kilos.

Dejó constancia de su buen hacer y, sobre todo, de su facilidad con la espada, y eso le valió para continuar su lucha en las plazas de provincia. Al año siguiente regresó al coso de Insurgentes, a una novillada que se celebró el 9 de octubre de 1966. Hizo el paseíllo al lado de Manolo Rangel y Ernesto San Román «El Queretano», con ejemplares de Las Huertas. Ese día no tuvo suerte y escuchó dos avisos antes de dar muerte al quinto ejemplar, que se llamó «Granadino».

A partir de entonces decidió probar fortuna en ruedos de Sudamérica, y toreó en varios países, siendo Ecuador donde mejor encajó y se hizo de muchos amigos, entre los que se cuenta Aurelio García Montoya, que también se buscaba la vida con capote y muletas. Y fue en la vieja plaza de Riobamba donde tomó la alternativa el 21 de marzo de 1969, de manos del maestro Armando Conde, en una corrida que también toreó su inseparable amigo Mariano Cruz (padre del también matador Mariano Cruz Ordóñez), con toros de la ganadería nacional de Pedregal de San Francisco Chiriboga. Un día antes había toreado en la plaza Santamaría de Bogotá, donde alternó con el novillero Juan Gómez y la rejoneadora Amina Assis, de la que se dijo había sido el última musa del maestro Juan Belmonte.

Después de esa corrida del doctorado, en la primera Feria del Buen Suceso de Riobamba, ciudad situada al sur de Ecuador, enclavada en las faldas del volcán Chimborazo, Guillermo Rondero siguió probando fortuna en el escalafón mayor, donde ya fue más complicado conseguir contratos. Al cabo de unos años tomó la decisión de retirarse para formar una familia y dedicarse a distintos trabajos, la mayoría dentro del sector de la transportación de carga aérea, por eso gozaba de excelentes relaciones con empresas y personal del aeropuerto de la Ciudad de México.

Sin embargo, toda su energía y su mente siempre estuvieron al servicio de la Fiesta, pues constantemente andaba viendo qué hacer dentro de los toros: si organizar un festival benéfico, conseguir una tienta para algún torero a los que entrenaba, o hasta buscarse las vueltas para ver a quién convencía de organizar una corrida. En ese sentido, su entusiasmo era tan apasionado como desbordante.

A sus hijos les inculcó su inmensa afición y, andando los años, su hijo Carlos recibió una alternativa postinera El Toreo de Cuatro Caminos en 1994, un hecho que a Guillermo lo llenó de satisfacción y orgullo.

Dotado de una singular vehemencia, y una forma de ser impulsiva –y a veces también explosiva– que despertaba cierta desesperación, inclusive entre sus amigos más cercanos, Rondero mantuvo estrechas relaciones taurinas con el Ecuador, país por el que sentía devoción. Ahí supo cultivar muchas amistades, como la de su más reciente pupilo, el joven matador riobambeño Julio Ricaurte, al que transmitió sus enseñanzas con la ilusión de verlo crecer como torero, y al que todavía hace un par de meses tuvo la fortuna de ver torear en su tierra.

Su impresionante desenvoltura fue una constante en su forma de ser, ya que tenía una enorme facilidad para relacionarse con cualquier persona y hablar o interesarse por cualquier tema. Cercano a las causas sociales, y solidario con los más necesitados, Guillermo siempre conservó ese espíritu aventurero que lo llevaba a elucubrar quimeras muchas veces complicadas de comprender, producto de su indomable romanticismo.

Rondero fue un conocedor del toreo y de los personajes de otra época, además de un grato conversador, amante de la historia de México y del pasado; un hombre que defendió sus convicciones con una voluntad de acero, y siempre se entregó a lo que él consideraba legítimo.

Su cuerpo será velado en la agencia funeraria J. García López, de las calles de General Prim 57, en la colonia Juárez, a partir de las 19:00 horas, en la sala número ocho.

Desde aquí enviamos nuestras más sentidas condolencias a numerosos sus amigos y su familia, especialmente a sus hijos Guillermo y Carlos; a sus adoradas nietas, Sofía y Miranda y, por supuesto, a su inseparable compañera de la última etapa de su vida, la señora Mina Elizondo, que tuvo una mano izquierda de oro para entender su carácter, además de quererlo y apoyarlo sin reserva durante todos estos años. Descanse en paz tan entrañable amigo.

Alcalino. Entre México, Francia y San Isidro

En México, la fiesta brava encontró una acogida que no tuvo en ningún otro país fuera de España. Indígenas y mestizos se engancharon al misterio del toro que acomete y pelea, que mata y muere, con una fascinación que se dilató jubilosa y dramáticamente por cerca de cinco siglos. Pero si miramos el presente podríamos decir que ese impulso, ese fuego, esa fascinación, están por agotarse. Inútil seguir buscando culpables: todos los conocemos. Los enamoramientos duran lo que duran. El resto es historia.

Lo digo porque la clausura de la Plaza México parece un hecho consumado. Como si todo lo que viene ocurriendo formara parte del cálculo fatal de propietarios insensibles más la defección a la carta de una empresa esfumada. Muy propio de los tiempos que corren y el veneno activísimo de sus contravalores, que de sobra sabemos ponen el interés material por encima de los afectos, arrojan tierra sobre las tradiciones, traicionan lo entrañable a cambio de lo medible, aprovechable, explotable. En una época así, la tauromaquia –entraña del pueblo, mito y rito centenarios, misterio que pugna por revelarse tarde a tarde—no parece cumplir ya ningún papel para el mexicano común, poco importa si es hijo o nieto o descendiente directo o indirecto de aquellas y aquellos que cambiarían el cielo por un boleto de toros, por un quite de Pepe Ortiz o El Calesero, por una faena de Gaona o de Armilla o de Garza o de Silverio o de Procuna o de Huerta o de Manolo o de David. O acaso de Belmonte, Chicuelo, Cagancho, Manolete, Camino, El Capea…

Pasa el tiempo. Pesa su tiempo. Cambió el mundo. Las redes sociales seducen tanto como embrutecen. La tauromaquia mexicana, con su centro neurálgico clausurado, languidece de golpe. Nos queda el refugio –¿provisional? ¿duradero?— de ciertas plazas y regiones esparcidas por el país: la ganadera Tlaxcala, el cinturón Jalisco-Aguascalientes-Zacatecas que atraviesa el Bajío, la fértil península de Yucatán… Si se perdió dos veces El Toreo –primero en la Condesa, luego en Cuatro Caminos–, hoy la Monumental pareciera estar en la mira. Un monumento al vacío. Un agujero negro cuya capacidad de succión esperemos no termine por suprimir la tauromaquia del resto de este país que tanto la amó.

¿La Francia de América? Nuestra situación actual me remite a la patria de los galos y su tauromaquia, de boyante desarrollo en el sur, conforme tradición y ley mandan, ausente del resto de su geografía nacional, históricamente ajeno a la corrida. Se me dirá que no deja de ser forzada la comparación. Que si atendemos a la fuerza de la historia México ha sido el segundo país taurino del mundo, solamente precedido por España, en tanto la Francia amante de la corrida solamente ha florecido de verdad en los decenios más recientes, a niveles, eso sí, equiparables a los de las mejores ferias españolas. Y es justamente en este punto donde el curso de la historia se tuerce.

¿Qué haría falta para, por lo menos, poder comparar cualitativamente nuestra disminuida tauromaquia actual a la del sur de Francia con sus 59 orgullosos municipios taurinos?

El toro, factor decisivo. Evidentemente sigue habiendo aquí más plazas de toros y más festejos taurinos que en la patria de Ásterix. Otra cosa es que la Fiesta esté allá al alza y en nuestro país a la baja. Que en Francia se consolide y gane público, solidez y prestigio lo que aquí languidece a ojos vistas. Pero tampoco es tan compleja la respuesta. Basta con no perderle la cara al toro.

Porque es en el toro –eje y rey de la Fiesta, única razón de ser del arte de torear— donde radica el núcleo de la cuestión. Sin su ardiente bravura, la sensación de riesgo connatural al toreo se pierde. Los abusos que redujeron el toro nuestro a su mínima expresión hasta caer en el nefasto post toro de lidia mexicano son la mejor explicación del alejamiento de la gente de nuestras plazas. Con el vacío mediático consiguiente. Frente a esa realidad, la lluvia de arbitrarias decisiones judiciales en contra de la Fiesta pudieran portar la puntilla.

Autorregulación sin freno. La dejadez cómplice de las autoridades hizo el resto. Al desentenderse del reglamento se abrió paso a una autorregulación a la mexicana. Es decir, a que empresarios, ganaderos y apoderados procedieran según su capricho y conveniencia. Humana tendencia que en el país galo topa con un respeto riguroso al reglamento –es decir, a la integridad del toro, a la seriedad del espectáculo– aún en las poblaciones más pequeñas. De modo que contando México con más cosos y festejos que Francia, no hay aquí ninguna plaza de la categoría de las de Nimes o Arles, ni ferias tan cabales como las de Dax, Bayona, Beziers, Mont de Marsan, ni torazos como los de Vic-Fesenzac, ni capillas de culto como Istres. Yo no recuerdo que los veterinarios mexicanos hayan rechazado alguna corrida por falta de trapío en, digamos, Aguascalientes. Eso solamente solía ocurrir en Guadalajara, pero tras el parón por la pandemia parece que también ha alcanzado al Nuevo Progreso la pachanguera manga ancha.

En el pasado, la tauromaquia de México, sus actores y factores activos, su fiel afición, consiguieron salir de todo tipo de baches, que los hubo profundos. La pregunta es si hoy mismo, tras el durísimo golpe que supone una Monumental México cerrada y en el abandono, estamos preparados para superar una prueba que se presenta mucho más dura que todas las anteriores.

Para lograrlo, otra debiera ser la actitud de todos nosotros, e indispensable la pronta formulación de un plan de acción bien coordinado que avance sin desvíos ni mezquindades en una misma dirección. Para que sean hechos tangibles y certeros los que hablen de nuestro amor por la Fiesta y la rescaten del ominoso silencio que la envuelve.

San Isidro: lo mejor llegó al final. Entró la feria en su última semana sin que los continuos llenos encontraran plena justificación en el ruedo de Las Ventas, sacudido por inclementes ráfagas de viento y, de últimas, por inmisericordes jarreos celestiales. Y en eso llegó el Toro. Así, con mayúsculas. Porque ejemplares sueltos de buena nota los había habido, si bien a cuentagotas, pero no el torrente de bravura que aportaron las divisas de Santiago Domecq y Victorino Martín para dar a los festejos del 31 de mayo y el 4 de junio un realce extraordinario. Como sabemos, en el cartel del miércoles 31 figuraba Arturo Saldívar, le correspondió lo menos bueno de la encastada corrida de Santiago Domecq y él se mantuvo sin desmayo y con torería en la línea de fuego delante de un público frío y unos aceros mellados. Ese día hubo un quinto, “Contento”, capaz de llenar de felicidad a los añorantes de la bravura con clase y el celo con nobleza, y de paso a Fernando Adrián, que sin estar a la altura de semejante maravilla –es torero de pocos contratos—le plantó cara de verdad y le tumbó la oreja; y como ya tenía en la espuerta la del estupendo segundo, conquistó la puerta de Madrid (para “Contento” hubo justísima vuelta al ruedo en el arrastre). Esa tarde el mejor toreo lo trazó la atinada y afinada zurda de Álvaro Lorenzo que a esas alturas ya llevaba la cornada de doble trayectoria que le infligió el cierraplaza, otro magnífico ejemplar de Santiago Domecq.

Viendo el juego que daban los victorinos que cerraron feria –trapío irreprochable, los matices más variados de la casta brava al servicio de la emoción y del toreo—soñamos con lo que podrían haberles hecho El Juli, Perera o Luque. No es que estuvieran mal Paco Ureña –valientísimo con lo duro del reparto, cogido repetidamente, orejeada su sentida versión en el buen tercero—ni Emilio de Justo, que se llevó un lote de ensueño y tuvo la pena de ver cómo arrastraban a los tres con las orejas en su sitio, culpa en parte del viento y en parte de sus propias irregularidades. Si tercero y sexto fueron excelentes, el cuarto, “Boliviano”, podría figurar en el cuadro de honor de cualesquiera feria o ganadería.

Paradójicamente, la tarde que en lo personal me reconcilió con la isidrada fue la del jueves 1. A pesar de la empapada que deparó el cielo a los presentes –enésimo lleno de No hay billetes—y de la mansada de Alcurrucén, con la relativa excepción del casi cubeto quinto, el noble “Rompe-Plaza”; el caso es que pudimos saborear unos asolerados detalles de Urdiales, que si nos había embrujado con un quite por verónicas en su tarde anterior, esta vez alcanzó a bocetar algunos redondos deliciosos al enorme y renqueante castaño que abrió plaza. Y presenciar el reencuentro de Talavante con su yo más personal e imaginativo. Y, sobre todo, confirmar el potencial de un Daniel Luque cuya suficiencia lidiadora, envuelta en señorío y callado valor, fue capaz de extraer toreo caro de embestidas moruchonas a lo largo de la tarde. Tarde sin trofeos sencillamente porque al presidente no le dio la gana atender las húmedas y por lo tanto amortiguadas peticiones.

Plaza voluble. Madrid mantiene incólume su cetro como catedral del toreo pero sus reacciones siguen siendo poco de fiar. Su cónclave, lo sabemos de sobra, combina a discreción humores y prejuicios, días buenos y días malos. Lo grave es que quienes se suponen guardianes celosos de la verdad –la presidencia y el “7”— parecen empeñados en demostrar lo mal aficionados que pueden llegar a ser. Lo mismo regalando orejas y puertas grandes facilonas que estropeando faenas con sus demandas estentóreas o negándose al disfrute y aprecio de lo valioso más por necedad dogmática que por otra cosa.

Ayer, en la corrida en memoria de Yiyo, Roca Rey los puso en su lugar. El presidente se vengó negándole la oreja que le hubiera abierto por cuarta vez la puerta de Madrid.

Subalternos. El desempeño de las cuadrillas, sobre todo en la brega, pasa por una de sus mejores épocas. Pero no todo es miel: a lo largo de la feria, las aclamaciones mayores han sido para picadores que no pican –aflojar o levantar la puya es ya una práctica recurrente–; además, que la mayoría las banderillas caigan traseras es indicio claro de que fueron puestas a cabeza pasada.

La Beneficencia de Lima posterga para el lunes próximo el anuncio oficial sobre qué empresa manejará Acho entre este año y 2028

Por primera vez en la historia de la legendaria plaza de Acho en Lima con una antiguedad que data del siglo XVIII , empresarios colombianos entran a manejar el bello Coso del Rimac en el que pisaron su arena Joselito y Belmonte entre otras figuras del toreo. Estarán unidos a peruanos y españoles.

El acto pùblico de adjudicaciòn que se debió cumplir ayer se postergó sin que haya aun anuncio oficial del nuevo operador para los próximos 5 años del coso del Rimac.

Todo indica que un correo spam inhibió a la junta de anunciar ayer lo que todos esperábamos pues desde España enviaron la propuesta que no vio la Beneficencia en el momento de abrir los pliego. En fin!!! Todo un paripé

Se dijo que para la decisión se tuvieron en cuenta primordialmente los aspectos técnicos de las ofertas.

Ya se cerrò el plazo para las ofertas y solo se presentò el Consorcio Amèrica Taurina integrado por don Felipe Negret Mosquera, Tauroemociòn cuya cabeza visible es don Alberto Garcìa, la Corporaciòn Plaza de Toros de Manizales, que representa don Juan Carlos Gòmez , Tiket Fast SAS que representa Ramòn Gòmez y TBL LIVE SAS que representa Elvira Valencia.

De los 5 compradores del pliego de condiciones solo se presentò Juan Antonio Roca Rey Allison quien entregò al comitè de selecciòn su propuesta consistente en 1 millòn 500 soles de renta anual y 300 mil soles de inversiòn en infraestructura cada año.

Dice Rosario Castro Pacheco sobre la rica historia de Acho

257 años de historia

Se fundó el 30 de enero de 1766 durante la gestión del virrey Manuel Amat y Juniet, famoso por su romance con Micaela Villegas “La Perricholi”. Esto, debido a la afición de los españoles por la tauromaquia. Así, en 1849 se celebró la primera corrida con toreros ibéricos. Uno de ellos fue Carlos Rodríguez, quien trajo la moda de los trajes de luces.

La arena se construyó, principalmente, con adobe y madera. Cuenta con capilla, y corrales. En su explanada, llamada Patio de Sombra, se halla el Museo Taurino. Desde 1962 custodia una colección de fotografías, afiches, litografías de Pablo Picasso y los trajes de los primeros toreros españoles que se presentaron en la capital, entre otros tesoros del siglo XX

Marco Pérez: «Madrid quiere que lo hagas todo de verdad, es el toreo que me gusta y estoy dispuesto a entregarme al máximo»

GONZALO BIENVENIDA
PREVIA DE SU CLASE PRÁCTICA EN SOLITARIO. 15 MAYO ( hoy ), 5 y 30 de la madrugada de Colombia ENTRADA GRATUITA RETIRANDO INVITACIÓN EN TAQUILLAS

Marco Pérez ha irrumpido en el toreo como un auténtico genio que ha generado la admiración de profesionales y aficionados. La temporada 2023 se torna fundamental para él: después de debutar de luces en Aguascalientes, se presentará en Las Ventas mañana 15 de mayo y a final de temporada debutará con caballos en Istres. Siendo un caso excepcional en el toreo, no deja de ser un chaval de 15 años. En la semana previa a San Isidro dedica más horas al estudio que al entrenamiento, porque los deberes ‘taurinos’ ya están hechos después de un invierno sin descanso. Será el protagonista más joven de este San Isidro que espera su debut en la plaza como un hito.

¿QUÉ SIGNIFICA PARA USTED TOREAR EN SOLITARIO EN LA MAÑANA DEL DÍA DE SAN ISIDRO?

Es lo más importante de todo lo que he toreado. Está en la cabeza 24 horas, me supone mucha ilusión y al mismo tiempo sé que tiene que salir todo muy bien. La suerte es que serán tres novillos de Jandilla que es la ganadería que más me gusta, una de las mejores que hay ahora mismo, por eso la torean todas las figuras del toreo.

¿CONCILIA EL SUEÑO CON ESA ‘PRESIÓN’?

Todos los días me acuesto pensando en esa mañana imaginándome una faena soñada a cada novillo y esa salida a hombros por la Puerta Grande aunque sin dejar de pensar que supone una gran responsabilidad puesto que es un marco y un día muy importante para mi carrera, que acaba de empezar. Me he preparado a conciencia y he entrenado muchísimo. También he dedicado tiempo a mentalizarme, es una parte muy importante.  

¿IRÁN A VERLE SUS COMPAÑEROS DEL COLEGIO?

Estudio en un Instituto Público en el que no hay muchos aficionados pero hemos conseguido que ese día hagan una excursión con varios autobuses y vengan muchos a verme con profesores del colegio. Para ellos es un mundo casi desconocido, me preguntan muchas cosas por redes sociales. Estoy muy emocionado por la cantidad de gente que va a venir a verme, de Salamanca se van a desplazar muchos aficionados (ya tiene peña taurina), familiares y amigos para apoyarme.

¿QUÉ LE HAN DICHO DE LA AFICIÓN DE MADRID?

Mis maestros de la escuela taurina de Salamanca, mi padre que toreó en Madrid como novillero, mi apoderado Juan Bautista me han hablado muy bien de la afición del Madrid me han dicho que es una afición que quiere que lo hagas todo de verdad. Es el toreo que me gusta interpretar y estoy dispuesto a entregarme al máximo. Voy a dar un 120%, porque el 100% no es suficiente. Espero que sea un día muy bonito y disfrutarlo, si Dios quiere. Torear en Madrid es lo que todos los que luchamos en este mundo del toro queremos.  

¿CÓMO SE FRAGUÓ ESTA IDEA DE TOREAR EN SOLITARIO?

Al terminar la feria de Manizales (Colombia) estaba muy disgustado pro no haber podido torear. Mi apoderado me dijo que estaba en conversaciones con la empresa de Las Ventas para un proyecto muy ilusionante, pero no me dijo nada más. Yo lo pensaba muchas veces pero no me atrevía a preguntar. De repente un día me dijo que ya estaba cerrado, que haría mi presentación el día de San isidro por la mañana. Imagínate la ilusión que me hizo. Lo primero que hice fue contárselo a mis padres y después a todas las personas cercanas que me apoyan tanto. El ir a la gala de San Isidro con todos los toreros, como uno más de la feria, me hizo sentir muy orgulloso. Fue entonces cuando me di cuenta que no podía dejar de entrenar ni un día porque el objetivo no es presentarme en Madrid, el objetivo es triunfar.

AL FINAL DE LA TEMPORADA PASADA CORTÓ UN RABO EN SEVILLA. ¿CÓMO LO VIVIÓ?

El verme anunciado en un cartel con tanta categoría organizado por el maestro Emilio Muñoz junto a los maestros del toreo a los que he admirado desde pequeño en un marco como es La Maestranza fue cumplir un sueño. No entraba en mis planes cortarle un rabo al novillo, que además era de Jandilla. Fue algo mágico que guardaré siempre con un recuerdo especial.  

EL JULI CUANDO TE VIO CON NUEVE AÑOS DIJO A SU ENTORNO QUE ERAS MEJOR QUE ÉL CUANDO TENÍA TU EDAD.

Es un figurón del toreo al que he admirado desde siempre. Recuerdo con seis años verle y verle en la televisión. Sus palabras me animaron mucho en aquel momento y hoy son para mí motivo de orgullo y satisfacción. Sé que no puedo dejar de esforzarme porque este es un camino muy largo y muy difícil aunque también sé que es lo más bonito del mundo. Ojalá algún día conseguir algo de lo que ha conseguido el maestro, que lo ha alcanzado todo en el toreo.

HA HECHO NUMEROSOS VIAJES A AMÉRICA: COLOMBIA (CALI Y MANIZALES), ECUADOR, PERÚ Y MÉXICO. ¿QUÉ LE HA PARECIDO?

He podido viajar a muchos países gracias al toreo. Es impresionante como de distinto es el mundo allí. Hay un choque cultural fuerte y me ha impresionado ver a niños de mi edad que están en la calle trabajando o ayudando a sus padres. Son cosas que te ayudan a madurar. Uno cree que algo es importante pero cuando ves esas situaciones te das cuenta que lo que te preocupa no tiene ninguna importancia.

¿Y A NIVEL TAURINO?

Me ha encantado. Lo viven todo con una pasión impresionante, me ha tratado todo el mundo con muchísimo cariño. Me han acogido como si fuera de cada uno de esos países. Estoy muy agradecido y deseando volver porque son experiencias únicas.

Por ser un caso excepcional, ha sido anunciado en los carteles con esa excepcionalidad. Principalmente ha alternado con las figuras del toreo en festivales o en corridas que se remataban con su actuación en clase práctica.

Me siento un privilegiado de poder hacer el paseíllo con los toreros que siempre han sido referentes para mí. A partir de mi debut con picadores torearé con mis compañeros porque entiendo que la rivalidad es algo importante el en toreo.  

VIENE DE DEBUTAR DE LUCES EN AGUASCALIENTES.

Fue uno de los días más difíciles de mi vida. Mientras me vestía de torero me puse malísimo y empecé a vomitar. Todo el camino a la plaza fui vomitando y una vez que hice el paseíllo tuve que entrar en la enfermería. Estaba muy mal pero quería torear. Disfruté mucho con el primer novillo y la gente me lo reconoció con una pasión impresionante. Los nervios y el malestar me hicieron lo hicieron pasar muy mal con la espada y me sonaron los tres avisos. Fue duro pero me vine arriba y echamos un sobrero de regalo después de los dos que toreé. Estoy orgulloso de haber tirado hacia delante. Me sentí por momentos y la afición lo supo ver.

EN EL HORIZONTE, EN OCTUBRE, TIENE EL DEBUT DE LUCES EN EUROPA EN LA PLAZA DE ISTRES CUANDO YA CUMPLA 16 AÑOS.

Tengo todos mis sentidos y mis ilusiones en el festejo de Las Ventas. Me gusta pensar en el día a día. Estoy centrado en eso pero claro también pienso a veces en esa tarde porque me hace mucha ilusión dar el salto. Es un debut muy esperado en el que me enfrentaré a cuatro novillos de Garcigrande en solitario. A partir del 15 de mayo viene una preparación muy fuerte enfocada a esa fecha, todo se pone más serio con el utrero. Poder vestirme de luces y expresar todo lo que llevo dentro con un animal de mayor tamaño creo que puede tener mucha emoción.

FUE MUY SONADO EL EPISODIO DE COLOMBIA. ¿CÓMO LO VIVIÓ?

Era mi debut en Cali en un festival nocturno en honor a la Virgen. Me hacía mucha ilusión. También iba a volver a Manizales, esta vez para debutar de luces. Todo estaba preparado, era un viaje muy especial. Teníamos todos los papeles en regla, pero cuando me tocaba torear por asuntos políticos me lo impidieron. No pude hacer el paseíllo pero sentí el cariño de la afición que me ovacionó en las dos plazas. Estoy deseando volver para torear. Aquella experiencia fue dura pero también me sirvió para aprender a asimilar estas situaciones.  

ES UN GRAN ESTUDIANTE. EN LA SEMANA PREVIA A MADRID ESTÁ ENTRE EXÁMENES BUSCANDO LA CONCENTRACIÓN ENTRE LA GRAN INQUIETUD QUE SUPONE EL RETO DE TOREAR EN LA PRIMERA PLAZA DEL MUNDO. ¿QUÉ QUIERE ESTUDIAR?

Tenía este mis planes estudiar medicina, pero al ver el tiempo que exige el toreo creo que va a estar complicado. También me gusta la enfermería, la veterinaria y el periodismo. Ya veremos. Lo que está claro es que el toro no ve lo que pasa detrás del ruedo y te exige una entrega total. Hay que estar mentalizado al 100% y preparado físicamente. Creo que lo más importante para ponerse delante del toro es la constancia. Todo eso estudiando una carrera es complicado pero lo intentaré porque es mi objetivo. Me quedan dos años para elegir (cursa 4º de la ESO).  

¿TIENE OTRAS AFICIONES MÁS ALLÁ DEL TOREO?

No tengo mucho tiempo pero en general me gustan los deportes, en especial el fútbol y el pádel. También la caza, que comparto con José Ramón uno de mis maestros de la escuela. Me gusta leer, mis libros preferidos son ‘Juan Belmonte, matador de toros’ de Chaves Nogales, el de El Yiyo y el que hizo Paco Cañamero sobre Robles y Capea. También me gusta dibujar. Durante la temporada es difícil compaginar estas aficiones con el toreo.

Es un niño pero mira al toro como habla, es decir, como un hombre de una clarividencia extraordinaria. Se adentra ya en la historia del toreo por su talento innato. Sabiduría precoz con humildad inculcada en casa. Una afición desbordante que le llevará donde él quiera. El protagonista más joven de este San Isidro marcado por la juventud que se espera en los tendidos de la plaza. 


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